Cada vez son más las personas que cultivan frutas y hortalizas como hobby, por satisfacción y saber lo que comen. No obstante, cultivar ajos en el huerto, así como otras frutas y verduras, conlleva ciertos riesgos que debemos evitar así como cosas que hacer y otras que no.
Qué debemos tener en cuenta a la hora de cultivar ajo:
- El ajo necesita temperaturas medias para desarrollarse, de 13 a 24 °C (55-75 °F), y mucha luz solar. Tanto las heladas como las temperaturas extremadamente altas pueden impedir que se desarrollen los dientes. En la mayoría de los países productores, la mejor época para empezar a cultivar ajos es durante la segunda mitad del otoño o principios de la primavera.
- Si no queremos plantar ajo a partir de semillas podemos directamente plantar dientes de ajo que tengamos en la cocina o comprarlos de un proveedor autorizado para asegurarnos de que proceden de una variedad que crezca bien en nuestra zona. También debemos asegurarnos de mantener las semillas húmedas hasta que germinen. De lo contrario, obtendremos unas tasas de germinación bajas y probablemente acabemos perdiendo el tiempo. Podemos utilizar césped como sustrato para conseguir una aireación óptima. Si deseamos cultivar más de una planta, debemos dejar al menos 8 cm (3,15 pulgadas) entre ellas. El procedimiento para plantarlas es relativamente fácil ya que lo único que tendremos que hacer es enterrarlas en la tierra a unos 2,5-5 cm (1-2 pulgadas) de profundidad, dependiendo del tamaño del diente del ajo. Debemos tener en cuenta de que el ajo necesita un tratamiento de frío de 5°C ( 40 °F) durante unos dos meses para empezar a crecer. Además, puede ser necesario almacenar los bulbos de cultivos anteriores en un lugar fresco (10 °C o 50 °F) con una humedad relativa del 50-60% antes de plantarlos.
- En general, la tolerancia de las plantas de ajo Garlic suelen tolerar bien la sequía, pero no les gusta el suelo empapado. Por lo tanto, debemos evitar regar en exceso. De media, necesitaremos regar nuestras plantas de ajo una vez a la semana. Esto, por supuesto, no es una norma inamovible. En suelos arenosos que no suelen retener la cantidad de agua suficiente cerca de las raíces puede que tengamos que añadir más agua. Por otro lado, en suelos arcillosos pesados tendremos el problema contrario y puede que debamos regar con menos agua (dosis más pequeñas). No obstante, lo fundamental es que las plantas necesitan, de media, más de 12 horas al día de exposición a la luz para desarrollar dientes bien formados.
- Cuando se trata del cultivo en el huerto, muchos agricultores prefieren aplicar estiércol bien descompuesto o compost durante el periodo de crecimiento para cubrir las necesidades de nitrógeno y potasio de las plantas.
- El ajo madura y puede cosecharse entre 3 y 8 meses después de la siembra. Las plantas estarán listas en el momento en el que se apoyen en el suelo, cuando más de ⅓ de sus hojas estén secas. Si todo va bien, podremos cosechar hasta 3-10 dientes bien formados de cada planta sana.
Para saber más:
Información sobre las plantas de ajo y selección de variedades
Información general y valor nutricional del ajo
Cultivar ajos en el huerto
Cultivar ajo con fines comerciales – Guía completa para cultivar ajo de principio a fin
Requisitos del suelo y cómo preparar la tierra para plantar ajo
Necesidades de agua del ajo y sistemas de riego