Cuáles son los requisitos del suelo y cómo preparar la tierra para cultivar ajo
El suelo no suele ser un impedimento para cultivar ajo ya que puede sobrevivir en una amplia gama de condiciones edáficas. No obstante, la planta se desarrolla mejor en un suelo cuya composición sea de media a arenosa con buen drenaje, un pH de 6 a 7 y rico en materia orgánica (lo ideal sería alrededor del 5%). Debemos evitar los suelos arcillosos, compactados y rojizos, ya que afectarán de manera negativa a la germinación y la formación de las cabezas y pueden colorear las pieles, lo que reduce la calidad del producto. Suelen tener una buena resistencia a la sequía pero no les gustan los suelos empapados. En suelos pesados y compactos, es posible que necesitemos labrar para mejorar el drenaje antes de plantar. Otra alternativa es rotar el ajo con otros cultivos que necesiten laboreo. No obstante, en la mayoría de los casos, será necesario aflojar el suelo antes de plantar los dientes de ajo. El arado (15-20 cm o 6-8 pulgadas de profundidad) elimina las piedras y otros materiales no deseados que podamos encontrar en el suelo. También es una medida eficaz de control de las malas hierbas perennes. Por último, los agricultores optan por plantar ajos en caballones elevados en suelos compactados que drenan mal.
Una semana después de la labranza y después de haber llevado a cabo un análisis del suelo y haber consultado con un ingeniero agrónomo de su zona, muchos agricultores optan por aplicar fertilizantes como estiércol bien descompuesto, productos vegetales (como harina de alfalfa) o un fertilizante sintético (mineral). Es fundamental que apliquemos cantidades suficientes de nitrógeno (de liberación lenta), fósforo y potasio en las primeras etapas de la vida de las plantas.
La mayor parte de los agricultores prefieren aplicarlo todo durante el mismo día utilizando tractores de labranza. Al día siguiente es el momento adecuado para instalar las tuberías de riego por goteo. Después de la instalación y si los análisis del suelo han revelado problemas de infección en el suelo, algunos agricultores también aplican sustancias para desinfectar el suelo a través del sistema de riego (pida consejo a un agrónomo autorizado local).
El siguiente paso es opcional y se utiliza sobre todo en países donde las temperaturas del suelo no son óptimas. Se trata del recubrimiento lineal con polietileno. Algunos productores cubren las hileras con una película de plástico negro o verde transmisor de infrarrojos (IRT) o negro. El objetivo de utilizar esta técnica es mantener a niveles óptimos la temperatura de la zona radicular y evitar el crecimiento de malas hierbas.
Cuándo plantar y espacio entre plantas
En muchos países productores de ajo, el mejor momento para plantar ajo al aire libre es durante el otoño (a mediados o durante la segunda mitad de éste) o a principios de la primavera ya que en ese momento, las temperaturas están alrededor de los 10º C (50º C). En otoño y para que las plantas sobrevivan, es fundamental que cuenten con el tiempo suficiente (3 a 6 semanas) para desarrollar el sistema radicular antes de las heladas. En zonas propensas a las heladas, los agricultores pueden aplicar una capa de 5-10 cm (2-4 pulgadas) de mantillo de paja justo después de plantar para proteger las plantas jóvenes y conservar la humedad del suelo. Por otro lado, si plantamos el ajo en primavera y no hay suficientes horas de frío, lo mejor es almacenar los dientes en la nevera por un periodo de 8 semanas antes de plantarlos.
Los agricultores suelen preferir plantar dientes de ajo sanos y de tamaño mediano a grande. Es importante comprar el material de propagación de un vendedor autorizado para asegurarse de la variedad de los ajos, la pureza, la salud y una buena tasa de germinación. Además, si los productores quieren comprar material de propagación del extranjero deberían conocer la legislación de su país (requisitos de cuarentena). En algunos países como Australia, en el caso del ajo no está permitido por motivos sanitarios. Si es necesario almacenar el material de multiplicación durante algún tiempo antes de plantarlo, lo más aconsejable es conservar las cabezas enteras en una zona protegida con buena ventilación y a una temperatura de 10 °C (50 °F). Almacenarlos a una temperatura superior a los 18 °C (64 °F) o inferior a los 5 °C (41 °F) puede perjudicar la viabilidad de los dientes de ajo.
Una vez realizados todos los pasos previos de preparación antes de plantar (laboreo, abono, instalar el sistema de riego y la película de plástico), podemos proceder a plantar. Los productores señalan el punto exacto del suelo en el que plantarán. Cavan hoyos de 2,5 a 5 cm (1 a 2 pulgadas), dependiendo del tamaño del diente, y plantan.
El ajo elefante debe plantarse a un poco más de profundidad (aprox. 5 a 6 cm o 2 a 2,5 pulgadas) debido al gran tamaño de los dientes. El ajo se puede plantar a mano (en campos más pequeños o jardines) o mecánicamente con distintos tipos de sembradoras. Es importante que solo plantemos los dientes que estén sanos, sin brotes verdes y con la orientación adecuada (el borde más fino del diente hacia arriba). Lo ideal es que los dientes de ajo pesen más de 5 gramos (0,01 lb), pero, por lo general, todos los de más de 2 gramos (0,005) son aceptables y pueden utilizarse para plantar.
En términos generales, para tener unos 320.000 dientes de ajos por hectárea (o 12.800 dientes por acre), con una cabeza de alrededor de 50 g o 0,11 lb,, el agricultor necesita plantar:
- 2 toneladas de dientes por hectárea para las variedades de ajo que producen 8 dientes por cabeza (o 1784 lb/acre)
- 1,3 toneladas de dientes por hectárea para las variedades de ajo que producen 12 dientes por bulbo (o 1160 lb/acre)
- 0,5 a 1 toneladas de dientes por hectárea para las variedades de ajo que producen 20 dientes por bulbo (892 lb/acre).
Un marco de plantación normal sería: una distancia de 8 a 15 cm entre plantas por hilera y de 25 a 40 cm de distancia entre hileras. No obstante, esto puede variar ya que por ejemplo, el ajo también puede plantarse en hileras dobles (con una distancia de 15 cm o 6 pulgadas). Las distancias y el número de plantas que se elijan dependerán de la variedad del ajo, de las condiciones/características ambientales y del suelo y, por supuesto, de los objetivos de producción del agricultor. Hay que tener en cuenta que, si aumentamos la densidad de plantas, se pueden obtener mayores rendimientos (hasta cierto punto), aunque con bulbos más pequeños.
Referencias
- https://www.agric.wa.gov.au/garlic/growing-garlic-western-australia?nopaging=1
- https://extension.umn.edu/vegetables/growing-garlic#growing-garlic-from-cloves-867610
- https://www.canr.msu.edu/uploads/resources/pdfs/e3371_wcag_2.08.pdf
- https://extension.psu.edu/garlic-production#section-2
- https://www.nda.agric.za/docs/brochures/prodguidegarlic.pdf
- https://www.canr.msu.edu/news/october_is_garlic_planting_time
- https://extension.illinois.edu/blogs/good-growing/2019-09-17-how-grow-garlic
- https://www.canr.msu.edu/news/grow_your_own_garlic_this_fall
Para saber más:
Información sobre las plantas de ajo y selección de variedades
Información general y valor nutricional del ajo
Cultivar ajo con fines comerciales – Guía completa para cultivar ajo de principio a fin
Requisitos del suelo y cómo preparar la tierra para plantar ajo
Necesidades de agua del ajo y sistemas de riego