Plagas y enfermedades del apio

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Equipo editorial

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06/08/2024
Plagas y enfermedades del apio

Nota: la siguiente información se refiere a Apium graveolens var. graveolens (apio).

Para minimizar las pérdidas de producción y calidad del producto final, los productores de apio deben estar alerta e inspeccionar sus campos durante todo el periodo vegetativo para detectar cualquier plaga o síntoma sospechoso de enfermedad. Como siempre, la prevención es mucho más eficaz y, por lo general, más rentable que el tratamiento de control. Por esta razón, se aconseja a los agricultores inspeccionar sus campos con frecuencia.

Plagas del apio

Pulgones

Alrededor de 12 especies de pulgones pueden infestar el apio, siendo los más comunes los del melocotonero verde, la judía, el sauce-zanahoria y el espino. Los pulgones son pequeños insectos verdes o negros de cuerpo blando que se alimentan chupando la savia de las plantas (hojas, tallos tiernos). Esto puede reducir el crecimiento y el rendimiento de las plantas de apio, sobre todo si la infestación es grave y se produce en las primeras fases de desarrollo de las plantas. Además, aparte del daño directo que causa el insecto, puede transmitir enfermedades y contaminar la planta con la melaza del pulgón. Es muy importante intervenir pronto porque los pulgones pueden desarrollar grandes poblaciones muy rápido, sobre todo cuando las temperaturas son suaves (primavera). Para mantener estos insectos bajo control puede proteger las colonias de enemigos naturales de los pulgones (parásitos y depredadores), y evitar plantar apio en una rotación de cultivos junto con zanahoria. También puede destruir las malas hierbas hospedadoras, no fertilizar en exceso con nitrógeno y, si es necesario, pulverizar con los insecticidas adecuados. 

Gusano de alambre (Agriotes spp.) 

Las larvas del gusano son las que causan el daño a la planta. Las larvas recién nacidas arañan la superficie inferior de las hojas. Las larvas adultas también se alimentan del follaje, agujereando las hojas y los tallos hasta destruir la planta por completo. Una vez que han atacado el cultivo, la gestión es más complicada. Debido al hecho de que las plagas desarrollan rápidamente una inmunidad contra los pesticidas, el mejor método de control es la gestión biológica. El tratamiento químico se utilizará solo si el problema es grave y siempre bajo la supervisión de un ingeniero agrónomo autorizado de la zona.

Alacrán cebollero (Gryllotalpa gryllotalpa)

La plaga se come las raíces de la planta, provocando que toda la planta se desmorone. También provoca daños graves en el hipocótilo, lo que reduce considerablemente la producción. Además, las plantas son susceptibles de sufrir infecciones secundarias provocadas por microorganismos que se introducirán a través de las heridas que causa la plaga. Una vez atacado el cultivo, la gestión es más complicada. Dado que las plagas desarrollan una inmunidad contra los pesticidas muy rápido, el mejor método para controlarlas es la gestión biológica. Sólo utilizaremos un tratamiento químico si el problema es grave y siempre bajo la supervisión de un agrónomo local autorizado.

Mosca de la zanahoria (Psila rosae)

El daño lo causan las larvas, que se alimentan de las raíces de la planta. Las larvas de la primera fase se alimentan de las raíces, lo que hace que las plantas permanezcan subdesarrolladas. Las plantas infestadas amarillean y se secan. No obstante, el daño más importante lo causan las larvas de segundo y tercer estadio, que abren estopas en la raíz central, provocando a la planta del apio problemas graves e incluso la muerte. Las plantas infectadas pierden su valor comercial y no son aptas para el consumo.

También puede ser necesario tomar medidas para las orugas, la araña roja, los nematodos agalladores, los trips, el minador de la hoja, los gusanos cortadores, los saltamontes, los caracoles o las babosas.

Enfermedades del apio

El control de enfermedades comienza con las medidas de prevención adecuadas. Entre ellas se incluyen el control de las malas hierbas y las distancias de seguridad entre plantas, un drenaje adecuado y evitar regar las hojas. El estado general en el que se encuentren las plantas (nutrientes y nivel de agua, exposición al sol) también puede reforzar su inmunidad. El tratamiento químico sólo se utiliza si el problema es grave y siempre bajo la supervisión de un ingeniero agrónomo local autorizado. También es muy importante el saneamiento adecuado del vivero/invernadero y desinfectar las herramientas cada vez que toquemos las plantas. Algunas de las enfermedades más frecuentes del apio son:

Tizón de la hoja y tizón tardío ¿Puede ser septoriosis?

El tizón de la hoja tardío causado por el hongo fitopatógeno Septoria apiicola suele ser la enfermedad más habitual y problemática del apio. Entre los síntomas que podrá observar el agricultor son manchas pequeñas, redondas y cloróticas de aspecto aceitoso en la parte superior de las hojas más antiguas que se expanden gradualmente y acabará con la muerte de la hoja. Los síntomas también pueden aparecer en los pecíolos. La infección se verá favorecida cuando las condiciones climáticas son buenas y húmedas, y puede amenazar al apio desde principios de primavera hasta finales de otoño. Por esta razón, se aconseja a los agricultores que no utilicen el riego por aspersión en aquellos campos con antecedentes de la enfermedad. Otras medidas de prevención importantes son el uso de semillas certificadas limpias y sanas, un buen saneamiento en el vivero del invernadero y la rotación de cultivos con especies no hospedantes. Por último, cuando se sepa que existe una infección en campos cercanos y las condiciones meteorológicas sean favorables para la propagación de la enfermedad, el agricultor puede solicitar un programa regular de fumigación con fungicidas apropiados, como por ejemplo el oxicloruro de cobre (consulte a un agrónomo de su zona). 

Sclerotinia (podredumbre rosa)

La enfermedad está causada por el hongo Sclerotinia y puede infectar el apio durante todo su ciclo vital. Por lo general, los agricultores suelen observar los síntomas en plantas maduras con doseles foliares bien desarrollados. Algunos síntomas habituales son las lesiones marrones en los pecíolos que se expanden de forma gradual en zonas blandas, acuosas y decaídas cubiertas de micelio blanco. En los casos más graves la planta puede llegar a desplomarse. El agricultor dispone de muy pocas medidas de control para la podredumbre rosa. Para reducir la población del hongo del suelo puede ser útil rotar cultivos. Como medida de prevención, los productores de apio pueden rociar la base de las plantas con fungicidas adecuados, utilizar distancias de plantación mayores para facilitar la aireación en el interior del cultivo y elegir el riego por goteo a los aspersores o el riego por surcos.

Fusariosis

Es una de las enfermedades más destructivas del apio y disminuye significativamente la producción final. Causada por el hongo del suelo Fusarium oxysporum f. sp.apii, puede sobrevivir muchos años en un campo y es muy difícil de mantener bajo control incluso con la rotación de cultivos. Un síntoma de fusariosis que los agricultores pueden observar en las plantas infectadas es una decoloración marrón anaranjada del xilema en los tallos, la corona y las raíces. Las plantas aparecen caquécticas, cloróticas/amarillentas y mueren gradualmente. Si los resultados del análisis del suelo son positivos por este hongo, es mejor no plantar apio en ese terreno o utilizar variedades de apio resistentes al patógeno (plantar en invierno o a principios de primavera). Por último, dado que las zanahorias, las coles y el maíz dulce también pueden estar infectados por fusariosis, se aconseja no utilizarlos en un programa de rotación de cultivos con apio. 

Mildiú velloso y oídio

El oídio es una enfermedad fúngica. En las plantas infectadas el agricultor podrá observar una mancha clara sobre la que luego se desarrolla una capa harinosa (parecida al polvo), especialmente en las hojas de la planta que reciban sombra. Estas manchas se expanden hasta cubrir toda la hoja e impiden que crezca la planta.El mildiu velloso también ocasiona problemas serios. Aparece en forma de manchas irregulares decoloradas en el follaje de las plantas que disminuyen la calidad del producto desde sus primeras etapas. Los fungicidas y el uso de variedades de apio resistentes son medidas de control eficaces. 

Alternaria spp. 

Afecta a todas las partes de la planta y en todas las etapas de desarrollo. Las plántulas jóvenes, sobre todo aquellas que han surgido de la semilla infectada, mueren en las primeras etapas. En las plantas jóvenes, se observan manchas oscuras en los tallos, que finalmente acaban provocando la muerte de la planta. En las plantas más viejas, los síntomas aparecen como manchas marrones, primero en las hojas inferiores y luego en las superiores, con círculos concéntricos característicos a su alrededor. Aparecen manchas similares en los tallos.

Corazón negro

El corazón negro es un trastorno fisiológico provocado por la falta de calcio (Ca) y es uno de los problemas más frecuentes del apio, sobre todo en campos con exceso de nitrógeno y agua o sometidos a estrés por sequía. Esta es la razón por la que los agricultores de zonas con abundantes precipitaciones y suelos con mal drenaje prefieren cultivar el apio en túneles altos. 

Referencias

Para saber más: 

Datos curiosos, valor nutricional e información sobre la planta del apio

Cómo cultivar apio en una maceta en el jardín

Cultivo comercial de apio - cultivar apio como fuente de ingresos

Requisitos y preparación del suelo para plantar apio

Cómo regar el apio - necesidades hídricas

Fertilización del apio

Cómo blanquear los tallos de apio

Gestión de las malas hierbas del apio

Plagas y enfermedades del apio

Cosecha del apio y producción por hectárea