Cómo cultivar apio en una maceta en el jardín

Cultivar apio en casa - cómo cultivar apio en el jardín

Cultivar las hierbas aromáticas en el jardín es una elección excelente, ya que sus exigencias de cultivo son mínimas pero sus usos son muchos. El apio, en particular, es relativamente fácil de cultivar, y una vez que empiece a cultivarlo, ¡nunca necesitará volver a comprarlo!

Qué tiene que tener en cuenta para cultivar apio en casa:

Un cultivar de apio es más adecuado que otro según el motivo por el que lo plantemos. Elija la variedad dependiendo de si quiere cultivar esta planta por sus hojas, tallos o raíces.
El apio es un cultivo de invierno, pero le encanta el sol y es sensible a las temperaturas extremadamente bajas y altas. Asegúrese de tener una zona totalmente expuesta al sol en el jardín o el balcón. Puede que tenga que trasladarlo a una zona de semisombra durante las olas de calor en verano.
El apio no requiere un suelo determinado para crecer. No obstante, crecerá más rápido en suelos ricos con buena humedad y que drenen bien. Es muy habitual utilizar un tipo de suelo enriquecido especial o un suelo normal mezclado con compost y perlita o arena de río.
El momento adecuado para sembrar apio es a principios de la primavera. Una buena técnica es mezclar las semillas de apio con arena, ya que las semillas son diminutas y el aire se las puede llevar fácilmente. Tenga cuidado de no sembrarlas a más de 0,5 a 1 cm (0,2 a 0,4 pulgadas) de profundidad para que broten.
Las semillas de apio brotan en 18-25 días, dependiendo de las condiciones climáticas.
Si prefiere plantar sus plantas a partir de esquejes, el momento adecuado para trasplantarlas es en primavera.
El apio necesita un riego regular. Si cultiva sus plantas en macetas o parterres en el jardín, es posible que tenga que regar de 3 a 4 veces por semana durante el verano y una o dos veces a la semana durante la primavera y el otoño en caso de que no llueva.
El apio consume muchos nutrientes y necesita suelos ricos para crecer. Para el cultivo doméstico, se puede aplicar estiércol bien descompuesto y/o un fertilizante líquido genérico una vez cada 2 semanas (para plantas en maceta) durante el verano. Cualquier estrés hídrico o nutricional prolongado puede provocar que crezcan tallos secos y fibrosos.
Mantener bajo control las malas hierbas es fundamental, ya que éstas competirán con el apio por los nutrientes y el agua. El mejor método es eliminarlas a mano.
Las hojas de apio se pueden cosechar prácticamente en cualquier momento.
Las raíces del apio estarán listas para la cosecha entre 5 y 8 meses después de la siembra.
Si lo que quiere es consumir los tallos del apio, deberá blanquearlos. Los tallos más pálidos (blanco verdosos) son menos amargos. Para empezar, ate los tallos y envuélvalos con papel de periódico, cartón o papel de plata dejando las hojas al aire libre en la parte superior. El proceso de blanqueo puede realizarse de 20 a 30 días o incluso más antes de la recolección. Puede hacerlo tanto si sus plantas crecen en el jardín como en macetas.