Producción, cosecha y almacenamiento del kiwi

El kiwi, conocido por su pulpa verde brillante y su sabor único, es una de las frutas favoritas de los consumidores y un cultivo de gran valor para los agricultores de todo el mundo. En 2023, la producción mundial de kiwi fue de aproximadamente 4,5 millones de toneladas métricas. China, Italia, Nueva Zelanda, Irán y Grecia fueron los principales países productores. Aproximadamente el 70-75% de la producción total fueron kiwis verdes, el 20-25% fueron kiwis amarillos y sólo el 1-5% fueron kiwis rojos. EE.UU., Alemania, China, Japón y España son los países que más importan kiwis. Para alcanzar su producción máxima y garantizar el momento óptimo de la cosecha, el kiwi requiere una atención esmerada. Asimismo, un almacenamiento adecuado ayudará a preservar la calidad de la fruta durante largos periodos y a satisfacer la demanda del mercado.

Producción de las plantas del kiwi – ¿cuánto produce un kiwi por hectárea?

Si se cultivan en condiciones óptimas de clima, suelo, formación y con buenas prácticas agronómicas, las plantas de kiwi son muy productivas. Una planta/cepa de kiwi puede producir, por término medio, de 50 a 100 kg de fruta. Son varios los factores pueden influir en el rendimiento de las plantas de kiwi por lo que lo más aconsejable es estudiarlos y comprenderlos, para maximizar de forma sostenible la producción y la calidad de los frutos. Los más importantes son:

La variedad: la previsión de producción de las distintas variedades de kiwi como la Hayward (verde), la Zespri Gold y las nuevas variedades de kiwi rojo son diferentes. El kiwi verde suele producir más que las variedades amarillas y rojas. De hecho, la Hayward, la variedad de kiwi verde más popular, cuenta con una producción media de 20 a 45 toneladas por hectárea (17.844 a 40.148 lbs/acre). El kiwi amarillo, utilizando la variedad de Zespri Gold variety como ejemplo, puede producir de 15 a 20 toneladas de media por hectárea (13.383 a 17.844 lbs/acre), mientras que la las variedades del kiwi rojo cuentan con una producción de 10 a 15 toneladas por hectárea (8.922 a 13.383 lbs/acre) de media.
Las condiciones medioambientales: las condiciones ideales para cultivar el kiwi incluyen un clima templado y sin heladas, un suelo fértil y con buen drenaje y una cantidad de agua adecuada. El frío extremo puede dañar las cepas y reducir el cuajado de los frutos, mientras que unas temperaturas excesivamente altas pueden provocar quemaduras solares y afectar al desarrollo del fruto. Las heladas durante el periodo de floración pueden afectar gravemente a la producción al dañar las flores y los frutos jóvenes. Los altos niveles de humedad aumentan el riesgo de enfermedades fúngicas como el moho gris, que afecta a la calidad, la vida útil y al valor comercial de la fruta.
Las prácticas de gestión: una poda, una formación y una gestión del dosel adecuadas son esenciales para maximizar la exposición a la luz solar y la producción de fruta. Los kiwis verdes pueden llegar a producir más si se les da la formación de pérgola y la de cortina doble de Ginebra (que producirán de 30 a 50 toneladas por hectárea o 26.765 a 44.609 libras/acre). La producción con estos dos sistemas será mayor que las de aquellos árboles en formación de T-bar debido, sobre todo, porque gestionan mejor el uso de la luz y del espacio (no obstante, son más caros y requieren más mano de obra). Además, una formación adecuada (especialmente el sistema de pérgola) mejora la calidad de la fruta ya que garantiza que los frutos maduren de forma homogénea (exposición uniforme a la luz solar y buena aireación), mejora su tamaño y el contenido de azúcar y reduce las infecciones por enfermedades. Al ser más accesible para las prácticas de mantenimiento la producción de fruta de buena calidad se verá aún más favorecida. La gestión de nutrientes, el control de plagas y la polinización son también factores críticos. Las deficiencias o excesos de nutrientes como el potasio y el calcio pueden afectar al tamaño, la firmeza y el sabor de la fruta. Algunos kiwicultores suministran fitohormonas (por ejemplo, CPPU, 3 semanas después de la floración) y potasio para aumentar el peso del fruto. Las condiciones meteorológicas, la escasa actividad de las abejas y una polinización deficiente pueden provocar un cuajado deficiente y frutos deformes. Por último, el estrés hídrico puede reducir el tamaño de los frutos y la producción, mientras que regar en exceso puede provocar enfermedades radiculares.

Determinar el momento adecuado para la cosecha de los kiwis - ¿cuándo recolectar los kiwis?

El proceso de maduración del kiwi es complejo y depende de factores genéticos y ambientales. El fruto suele tardar entre 150 y 180 días (según la variedad y el lugar) desde la floración hasta que alcanza la madurez y está listo para la cosecha. Los agricultores deben observar con atención varios indicadores para determinar el momento adecuado para la recolección:

Contenido de materia seca (MS): un factor crucial para determinar si los kiwis están listos para la cosecha. En el caso de los kiwis verdes, se suele utilizar como referencia para la recolección un contenido de MS en torno al 15-19%, mientras que las variedades amarillas se pueden recolectar con niveles de MS ligeramente inferiores.
Concentración de sólidos solubles (CSS): la CSS, a menudo medida en grados Brix, indica el contenido de azúcar de la fruta (concentración total de carbohidratos). Para garantizar el dulzor y el sabor después de la cosecha, los kiwis deben tener un nivel mínimo de grados Brix, normalmente en torno a 6,2-6,5. Cada mercado puede fijar los límites mínimos aceptables que pueden ser bastante superiores a los que indicamos aquí. Es interesante saber que los kiwis verdes deben tener alrededor de 12-13° Brix y los kiwis amarillos hasta 18-19° Brix para un consumo agradable. Los kiwis verdes con Brix inferiores a 6,2° no pueden comercializarse. Se recomienda encarecidamente a los agricultores y proveedores que comprueben todos los requisitos cuando se propongan entrar en un mercado nuevo . Para comprobar el CSS se puede utilizar un refractómetro.
Firmeza, color y tamaño: a medida que maduran, el color de la piel y la firmeza de los kiwis cambia. El color de la piel pasa de verde brillante a un tono más amarillento y la fruta se vuelve menos firme al tacto, lo que indica madurez. Los kiwis verdes que sufren carencias de hierro tienen un valor comercial menor. El tamaño también es un factor importante. Las frutas más grandes pueden obtener precios más altos

Técnicas de recolección del kiwi - cómo cosechar los kiwis

Recolectar kiwis es un proceso laborioso que requiere tener cuidado para no dañar la fruta. A continuación, enumeramos algunas técnicas frecuentes que suelen utilizarse en los huertos comerciales de kiwi:

Cosecha manual: la mayoría de los kiwis se suelen recolectar a mano para minimizar las magulladuras y garantizar la alta calidad de la fruta. Los trabajadores utilizan podadoras para cortar la fruta de las cepas y la colocan en recipientes o cajas colocadas unas encima de otras para reducir la altura a la que cae la fruta. La recolección de los kiwis es más fácil en los huertos con sistema de formación de pérgola. En algunas regiones se utilizan plataformas y cintas transportadoras, para ayudar a los trabajadores a recoger la fruta, lo que aumenta la eficacia mientras se mantienen unas prácticas de manipulación meticulosas.
Cosecha mecánica: aunque hoy en día no se utiliza en los huertos de kiwis, el desarrollo de cosechadoras autónomas de kiwis se perfila como una necesidad estratégica para los grandes productores. Actualmente, Nueva Zelanda, Italia, Chile y China están llevando a cabo investigaciones sobre el mecanismo de producción del kiwi (cultivo en andamios).

Producción, cosecha y almacenamiento del kiwi

Manipulación poscosecha y almacenamiento - ¿cómo almacenar los kiwis?

Una vez han sido recolectados, los kiwis deben salir del campo (sol y calor) y transportarse a las instalaciones de envasado, donde se someterán a las operaciones de selección, clasificación y envasado. Unas condiciones de almacenamiento adecuadas, incluido el almacenamiento en atmósfera controlada, son cruciales para prolongar la vida útil y mantener la calidad. Los objetivos clave durante la manipulación poscosecha son minimizar los daños físicos, mantener la frescura y evitar el deterioro del producto. Una de las grandes ventajas de los kiwis es que pueden almacenarse durante varios meses (en algunos casos, incluso hasta 10-12 meses) en condiciones óptimas. Por ello, es fundamental tomar todas las medidas adecuadas para conseguirlo y satisfacer las expectativas de los consumidores.

Clasificación del kiwi

La clasificación de los kiwis se basa en el tamaño, la forma y el aspecto exterior. El proceso de calibrado consiste en clasificar la fruta según unas normas establecidas, lo que ayuda a determinar el precio de mercado y la clasificación de la calidad. En Estados Unidos, el USDA ha establecido normas de clasificación específicas para los kiwis:

U.S. No. 1: Esta categoría exige que los frutos cuenten con características varietales similares, que estén bastante bien formados y exentos de podredumbre, así como de daños y quemaduras solares. Se admiten pequeños defectos en la piel, siempre que no afecten a la calidad general.
U.S. No. 2: Los kiwis de esta categoría pueden presentar defectos más pronunciados, pero deben carecer de daños grandes y podredumbre.

A nivel internacional, la Comisión del Codex Alimentarius proporciona directrices para la calidad de los kiwis. Estas normas hacen hincapié en la uniformidad del tamaño y la forma, la firmeza y la ausencia de defectos. En función de su tamaño, los kiwis se clasifican en:

Pequeños: menos de 90 gramos o 0,2 lb /fruta.
Medianos de 90 a 110 gramos o 0,2-0,24 lb /fruto.
Grandes: de 110 a 130 gramos o 0,24-0,3 lb /fruta.
Extra grandes: más de 130 gramos o 0,3 lb /fruta.

Condiciones de almacenamiento de los kiwis

Un almacenamiento adecuado es fundamental para prolongar la vida útil de los kiwis y mantener la calidad. El kiwi es bastante exigente y sensible en cuanto a las condiciones de almacenamiento. Es básico no romper la cadena de frío (sin fluctuaciones de temperatura) durante todo el almacenamiento y transporte del producto. Los kiwis deben someterse a un proceso de preenfriamiento (por ejemplo, hidroenfriamiento) en cuanto llegan del campo al almacén (especialmente cuando las temperaturas durante la cosecha son relativamente altas). Después de este tratamiento, las frutas deben almacenarse a temperaturas entre los 0° C y un 1° C (32° F y 34° F) para ralentizar la maduración y evitar que se estropeen. Una humedad relativa alta, del 90% al 95%, es ideal para evitar que se deshidrate la fruta. Los kiwis son muy vulnerables al etileno, por lo que son necesarias unidades de almacenamiento con atmósfera controlada. Se debe eliminar constantemente de los almacenes el etileno que produce la fruta. Además, reducir los niveles de oxígeno y aumentar el dióxido de carbono pueden alargar aún más la vida de almacenamiento ya que se reducen las tasas de respiración y se retasa la maduración. Los kiwis no deben colocarse en el mismo transporte que las frutas que producen grandes cantidades de etileno (por ejemplo, plátanos o peras).

Producción, cosecha y almacenamiento del kiwi

Normas de calidad del kiwi

Las normas de calidad del kiwi hacen hincapié en características como el tamaño, la forma, la firmeza y la ausencia de defectos. Los indicadores básicos de la calidad del kiwi incluyen:

Firmeza: la fruta debe estar firme al tacto, lo que indica que no está demasiado madura.
Uniformidad: la consistencia en tamaño y forma es esencial para atraer al consumidor.
Sin defectos ni imperfecciones: la piel no debe tener manchas, magulladuras o signos de descomposición significativos.

Opciones de envasado para kiwis

El envasado es esencial para proteger los kiwis durante el transporte y el almacenamiento. También juega un papel importante en el marketing, la imagen de marca y cómo se presenta la fruta a los consumidores. Los tamaños y tipos de envase pueden variar de forma significativa de un mercado a otro y minoristas. En algunas regiones los envases son más pequeños y atractivos para el consumidor, mientras que en otras son mejores los envases más grandes a granel para compradores mayoristas o institucionales.

Los envases más frecuentes para el kiwi son los siguientes:

Opciones de envasado para minoristas

Tarrinas de plástico o transparente de bisagra: son populares para la venta al por menor, ya que proporcionan protección y permiten a los consumidores ver la fruta. También facilitan el almacenamiento y la exposición. Suelen contener de 450 a 900 gramos de kiwi o de 4 a 8 kiwis (de unos 90-110 gramos cada uno).
Bolsas de red: una opción ecológica, las bolsas de red permiten la transpiración y se suelen utilizar para cantidades más pequeñas destinadas al consumo inmediato. Suelen contener de 900 gramos a 1,4 kg de kiwis o de 8 a 12 kiwis medianos.

Opciones de envasado a granel

Bandejas/cajas de cartón: proporcionan amortiguación y a menudo se combinan con forros de plástico para mantener los niveles de humedad. Las cajas suelen pesan entre 7 y 10 kg y pueden contener entre 90 y 130 kiwis (de 110-140 g de peso cada uno).
Cajas de cartón corrugado: tienen una función o características parecidas a las bandejas de cartón y suelen contener 10 kg (22 lb) de kiwis o de 100 a 120 frutos grandes.

Respetando las normas de calidad que hemos mencionado y aplicando prácticas eficaces de manipulación poscosecha, los productores pueden garantizar que los kiwis lleguen a los consumidores en condiciones óptimas, aumentando su satisfacción y comerciabilidad.

Referencias: