La bignonia

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Equipo editorial

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La bignonia

Imagine una vegetación viva extendiéndose por las vallas de los patios y adornándolos con flores anaranjadas en forma de campana a las que visitan las abejas. Esta descripción se ajusta nada más y nada menos que a la popular bignonia o trompeta china.

Existen muchas variedades de bignonias y pueden ser perennes o caducas o diferir en cuanto a su tamaño, la forma de las flores y su capacidad trepadora. La variedad más extendida, sobre todo en los países mediterráneos, es la versátil Bignonia grandiflora, originaria de Asia oriental. Esta bignonia caducifolia es una planta trepadora de crecimiento rápido cuyas flores grandes y anaranjadas tienen forma de trompeta. Sirviéndose de otros árboles como por ejemplo las coníferas u otros soportes como postes de la luz para trepar, puede llegar a alcanzar una altura de diez metros o más. Gracias a su rápido y abundante follaje, esta planta es muy popular como seto natural en muchos países donde es muy frecuente que las bignonias cubran muros, vallas, pérgolas o incluso superficies rocosas del suelo. Muchos jardineros o aficionados a la jardinería crean vallas vegetales llenas de color combinando la bignonia (flores de color naranja brillante) con el jazmín azul (flores de color azul celeste) y la buganvilla (flores rosas, rojas y blancas).

La bignonia puede crecer tanto en macetas como en el suelo. A pesar de que después de uno o dos años las plantas necesitan cuidados mínimos en condiciones ambientales ideales, es necesario podar las plantas anualmente.

Seis cosas que debemos tener en cuenta cuando cultivamos una planta de bignonia:

Comprar la planta y elegir el lugar de plantación

Nuestro viaje comienza con la compra de la bignonia en el vivero más cercano. A continuación, debemos encontrar un lugar resguardado para plantarla (en el suelo) o colocar la maceta. La planta puede crecer en lugares con sombra, pero producirá muchas menos flores. Si queremos obtener un crecimiento denso del follaje y, a la vez, una floración intensa, debemos colocar la planta en un lugar con acceso directo a la luz solar durante varias horas al día. En cuanto al suelo, la planta es muy versátil y se adaptará a cualquier tipo de suelo con buen drenaje.

Necesidades de agua y riego de las bignonias

Las Bignonias más viejas resisten bastante bien la sequía, pero debemos regar de forma regular las plantas más jóvenes y aquellas que crecen en macetas durante el verano. Incluso las plantas bien establecidas producirán más vegetación y flores si las regamos durante periodos prolongados de sequía. Tenga cuidado al regar las bignonias cuando el suelo esté seco, ya que un exceso de humedad en el suelo puede provocar la pudrición de las raíces.

La bignonia

Podar las bignonias

En una planta de crecimiento rápido con una gran capacidad trepadora como la bignonia, la poda es fundamental. Podar correctamente la planta no sólo le dará la forma que deseemos sino que fomentará su crecimiento en una dirección determinada y controlar el exceso de vegetación. Si no controlamos su crecimiento desde el principio, puede descontrolarse rápidamente y asfixiar a las plantas vecinas.

La bignonia requiere una poda anual al principio de la primavera. Tras ella, contará con vegetación nueva, por lo que una poda estricta favorecerá la formación de flores nuevas.

No obstante, muchas personas realizan una poda inicial justo después de plantar o trasplantar su bignonia. Durante esta poda, cortan todos los brotes a una altura de 15 cm del suelo. Cuando empiezan a crecer, los jardineros elegirán los cuatro o cinco brotes más fuertes y eliminarán el resto. Asimismo, eliminarán de forma continuada todos los brotes débiles, secos, enfermos y poco desarrollados.
Una bignonia madura y bien formada suele ser una planta con ramas que alcanzan los 4 metros de altura. Este proceso suele durar de dos a tres años.

Para mantener nuestra planta con buena salud y bajo control, debemos asegurar un flujo de aire adecuado en el interior del dosel de la planta. Asimismo, para fomentar la floración, debemos podar los brotes que surjan en los laterales mucho antes de cada temporada de crecimiento. Las tijeras de podar que utilizaremos durante la poda deben ser de buena calidad y estar acompañadas de los certificados correspondientes

Seguridad personal durante la poda

El contacto con el follaje de la bignonia puede provocar irritaciones y picores en la piel. Si hemos decidido cultivar una bignonia en nuestra terraza o jardín, probablemente necesitemos comprar guantes especiales para protegernos mientras practiquemos la jardinería.

La bignonia

Fertilizar la bignonia

Después de los dos primeros años podemos fomentar el crecimiento vegetativo (a costa de la floración) al añadir un fertilizante granulado (p.ej., NPK 7-7-7) dos veces al año, una vez en primavera y otra en verano. También podemos suministrar un fertilizante soluble en agua (7-7-7) a aquellas plantas que crezcan en macetas dos veces durante la temporada de crecimiento (verano y primavera). La cantidad exacta de cada fertilizante vendrá indicada por el fabricante en la etiqueta del producto. En la mayor parte de los casos, podemos suministrar tres tapones de producto a 3 litros de agua en una regadera y regar dos macetas con la mezcla.

La madurez de la planta

A partir de los tres años la  bignonia necesitará unos cuidados mínimos. Sólo regaremos en periodos de sequía prolongada y no volveremos a abonar las plantas. El mantenimiento más importante para tener una trompeta china sana es realizar una poda severa de vez en cuando para mantener la planta bajo control y que no ahogue a las plantas vecinas. Con excepción de las hormigas, la bignonia no corre grandes riesgos de enfermedades y plagas.

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