Buganvillas en macetas

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Equipo editorial

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Buganvillas en macetas

Existen pocas cosas más típicas del verano en Grecia que una buganvilla decorando una casa blanca con ventanas azules. La buganvilla (Bougainvillea sp.) es una planta ornamental trepadora perenne procedente de Brasil.

En climas tropicales es una planta perenne, pero en regiones como el Mediterráneo suele perder las hojas durante el invierno. La buganvilla es una planta resistente que puede crecer muy fácilmente en una maceta en nuestro balcón. Si seguimos unos pasos básicos probablemente nos durarán varios años (al menos diez), floreciendo y adornando nuestro balcón con colores brillantes.

Estos son los detalles que debemos tener en cuenta:

La especie de buganvilla definirá el lugar en el que la colocaremos. Cuando acudamos al vivero o a una floristería a comprar nuestra buganvilla probablemente tengamos que elegir entre distintas especies. Existen variedades enanas y normales.

Si nos interesa tener una planta en nuestro balcón que no supere el metro de alto debemos elegir una variedad enana. Sin embargo, la mayoría de las personas eligen variedades que pueden llegar a alcanzar los diez metros de altura. La buganvilla es una planta muy trepadora y suele serlo a costa de otro árbol o arbusto (a menudo una conífera - ciprés).

Muchas personas colocan su buganvilla en una maceta en el primer piso y la dejan “caer” a propósito hasta la planta baja, creando una cascada de colores. Otros la sitúan dos macetas de buganvillas en la entrada del portal o en el patio, formando un arco colorido.

Ni qué decir tiene que si elegimos una buganvilla de tamaño normal tendremos que trasplantarla en una maceta muy grande desde el principio y orientarla hacia el sur. En cualquier caso, la buganvilla necesita una exposición directa a la luz solar durante al menos 6 horas al día. De lo contrario, las flores serán de mala calidad y caquécticas.

Buganvillas en macetas

Cómo trasplantar un buganvilla

Después de comprar nuestra buganvilla, lo primero que debemos hacer es trasplantarla a una maceta más grande, lo ideal sería terracota. A diferencia del plástico, este material es poroso y nos ayudará a disminuir el exceso de humedad del suelo, algo perjudicial para nuestras plantas. Independientemente del material, debemos agujerear la parte inferior de la maceta para permitir el drenaje del agua que sobre en cuestión de minutos. Para reducir el riesgo de que se pudran las raíces, debemos evitar utilizar tierra que sea rica en turba, ya que retiene la humedad en exceso. En su lugar, podemos elegir un sustrato con un buen drenaje y mezclarlo con arena de río y perlita.

Buganvillas en macetas

Necesidades de agua y riego de la buganvilla

La podredumbre de la raíz es la principal causa de muerte de la buganvilla. Debemos tener cuidado y evitar el riego en exceso, sobre todo cuando las plantas crecen en macetas. Un riego en exceso provocará la producción de brotes y hojas a expensas de la floración al principio para acabar con la pudrición de las raíces y la muerte de la planta. La buganvilla suele resistir bien la sequía, e incluso bajo las altas temperaturas veraniegas, no necesitará un riego diario. Simplemente debemos regar cuando veamos (y toquemos con la mano) que la tierra de la maceta está seca.

Fertilización y necesidades de nutrientes de la buganvilla

Existen distintas opiniones respecto a la fertilización de la buganvilla. Es posible que una planta que crece en un jardín crezca y produzca miles de flores sin ningún tipo de abono o fertilizante. Sin embargo, este fenómeno es el resultado de una serie de condiciones determinadas. Por norma general una buganvilla normal necesita ayuda para crear nueva vegetación y flores. Podemos añadir un fertilizante hidrosoluble (7-7-7) al menos tres veces durante la temporada de crecimiento (primavera y verano). La dosis exacta de cada fertilizante vendrá indicada por el fabricante en la etiqueta del producto. En la mayoría de los casos, podemos añadir tres tapones a una regadera de 3 litros y regar con esta mezcla dos macetas.

Cómo podar una buganvilla

Podemos dar forma a nuestra buganvilla a través de la poda. Por ejemplo, podemos guiar a la planta hacia una dirección y estructura-morfología determinada. Además, al eliminar las ramas más antiguas, secas y enfermas, crecerán nuevos brotes y, por ende, flores nuevas. Cuando la buganvilla crece en macetas en nuestro balcón, las plantas suelen trepar por el esqueleto de la pérgola u otros soportes verticales y necesitan una poda mínima a principios de primavera para potenciar su crecimiento.

Podemos eliminar todas las flores y brotes secos durante la primavera y el verano. No obstante, la poda estricta debe realizarse cuando la planta esté “medio dormida” en otoño. El aclareo de flores también es una técnica esencial. Eliminar las flores pequeñas, inmaduras o con defectos obligará a la planta a desviar los recursos y nutrientes disponibles a una cantidad menor de flores, pero mejores. Las tijeras de podar que utilicemos durante la poda y el aclareo deben ser de buena calidad y venr acompañadas de los certificados correspondientes.

Buganvillas en macetas

La temporada de invierno

Cuando nos demos cuenta de que la temperatura está a punto de bajar de cero, y si nuestra buganvilla es pequeña y no ha trepado por un punto fijo, podemos colocar la maceta a cubierto en una zona semi exterior o incluso en el interior. Si decidimos trasladarla al interior no debemos ponerla nunca cerca de una fuente de calor (p.ej., un radiador).
Cambiar la maceta aproximadamente cada tres años.
Empezaremos con una maceta relativamente pequeña (aunque más grande que aquella en la que compramos nuestra buganvilla). Por ejemplo, si la maceta que compramos en el vivero era de 9 litros y la trasplantamos a una maceta de 20 litros, tendremos que trasplantar la buganvilla a macetas cada vez más grandes. Por ejemplo, de la maceta de 20 litros (unos 30 cm o 1 pie de profundidad) a una maceta de 30 litros (38-40 cm 0 1,3 pies de profundidad) al cabo de tres años.

Al trasplantar la planta a una maceta más grande, tenga mucho cuidado de no dañar las raíces, ya que si lo hace, la planta tardará mucho tiempo en recuperarse de ello. Debemos tratar siempre con mucho cuidado el delicado sistema radicular de la buganvilla.

Medidas de seguridad personal

El cuidado de la buganvilla puede ser un poco peligroso debido a las espinas que esconden las numerosas flores. Si ha decidido cultivar buganvillas en su terraza-balcón, debe plantearse la posibilidad de comprar unos guantes especiales para protegerse de las espinas.

Aunque el significado de la buganvilla cambia según la parte del mundo en la que nos encontremos, se dice que simboliza la bienvenida a los visitantes. Es una planta que exige muy poco y da mucho a cambio.

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