Plantar plumbago, jazmín azul o celestina es una de las formas más fáciles y rápidas de “pintar de azul” un jardín, terraza o balcón monótonos.
El jazmín azul o celestina ha obtenido su nombre por todos los matices de color azul celeste que poseen sus flores. Muchos jardineros y amantes de las plantas combinan el azul etéreo de la celestina con el rosa y el rojo de las buganvillas plantando una planta al lado de la otra, bien en la tierra o en macetas.
El jazmín azul (Plumbago auriculata, Plumbaginaceae) es una planta perennifolia originaria de Sudáfrica. Es muy trepadora por lo que será bastante común verla aprovechando otro árbol o estructura (por ejemplo, una valla) para trepar y, en ocasiones, llegar a alcanzar una altura de más de 4 metros. Por este motivo y debido a la enérgica vegetación que produce, el plumbago se utiliza a menudo como valla natural para proporcionar intimidad en un patio. También se puede aprovechar para cubrir terrenos en pendiente.
El jazmín azul es una de esas plantas que podemos “plantar y olvidar” debido a que no necesitan cuidados especiales para crecer. Por ello, es la planta ideal para jardineros principiantes. Es una planta perenne o semiperenne, dependiendo de las condiciones ambientales. En zonas con inviernos suaves y temperaturas que rara vez bajan de cero, mantendrá sus hojas durante todo el año llegando, en algunos casos, a florecer en esa época.
El jazmín azul también puede crecer bien en maceta y puede contribuir a decorar nuestro balcón mientras que actúa como una bella valla natural.
Para que un jazmín azul crezca y se desarrolle en una maceta durante varios años necesitamos seguir los siguientes pasos:
Comprar un jazmín azul
Comenzaremos comprando un jazmín azul del vivero de nuestro barrio a finales de la primavera o principios del verano.
La poda
Después de comprar nuestro jazmín azul, lo primero que tenemos que hacer es limpiarlo y eliminar toda la vegetación seca y flores marchitas con unas tijeras de podar. Primero, cortaremos hasta las ramas anteriores de las flores maduras que ya hayan empezado a senescer. De esta manera, ayudaremos a la planta a concentrar sus recursos y los nutrientes valiosos en menos flores, pero más bonitas, y en nuevos brotes que muy pronto nos sorprenderán con sus colores. Las tijeras de cortar que utilizaremos deben de ser de buena calidad e ir acompañadas de su correspondiente certificado.
Trasplantar el jazmín azul
Justo después de la primera poda debemos trasplantar nuestro jazmín a una maceta más grande, si es posible de terracota. A diferencia del plástico, este material es poroso y nos ayudará a disminuir el exceso de humedad del suelo, algo perjudicial para nuestras plantas. La celestina no tiene ningún requisito especial respecto a la tierra. Podemos elegir un sustrato con un buen drenaje y mezclarlo con arena de río y añadir un poco de compost después.
Elegir el mejor lugar para la maceta
Tal y como sucede con muchas otras plantas decorativas, debemos elegir el lugar adecuado para situar nuestra maceta. Si la zona no está lo suficientemente soleada y no tiene acceso directo a la luz solar durante al menos 6 horas al día, nuestro jazmín producirá menos flores y de menor calidad (caquécticas). En este caso, la vegetación verde prevalecerá sobre la floración. También debemos procurar elegir un lugar protegido (sotavento), ya que los vientos fuertes dispersarán sus delicadas flores.
Fertilizar el jazmín azul
Cuando el plumbago crece en macetas, en lugar de en el suelo, puede ser necesario añadir algunos nutrientes. La fertilización juega un papel importante, sobre todo durante el periodo que va de la primavera al verano. Lo mejor es utilizar un fertilizante de NPK hidrosoluble 7-7-7 o 10-10-10 cada seis u ocho semanas. Para saber la dosificación lea atentamente las instrucciones del fabricante de la etiqueta del producto, aunque lo habitual es disolver un tapón en 3 litros de agua. Esta cantidad será suficiente para regar dos macetas grandes. Debemos tener mucho cuidado para no mojar las hojas. Es mejor aplicar la última fertilización al final del verano, no más tarde (otoño), ya que puede provocar problemas a la planta.
Necesidades de agua - riego del jazmín azul
Las necesidades hídricas del plumbago o jazmín azul suelen ser moderadas. Puede superar el estrés provocado por la falta de riego durante 2 o 3 días incluso con altas temperaturas veraniegas. Lo más habitual es que necesite riego una vez a la semana durante la primavera. En verano, la media será de 2 a 3 veces por semana. Lo mejor será que reguemos solo después de haber comprobado con los dedos la tierra de la maceta está completamente seca.
Podar nuestro jazmín azul
En plantas de crecimiento acelerado y de gran capacidad trepadora como la celestina, la poda es esencial. La poda puede servir para darle forma de arbusto compacto, animarla a trepar hasta un punto determinado o cubrir un talud. Sin embargo, si no la podamos y dejamos que se extienda sin control será muy difícil acotarla más adelante. En cualquier caso, realizaremos una poda estricta a finales del invierno o principios de la primavera, lo que frenará de forma significativa el crecimiento vegetativo y la floración de la siguiente temporada de crecimiento. El jazmín florecerá con fuerza durante unas semanas después de esta poda, ya que esta planta florece en la nueva vegetación. No tema eliminar incluso los brotes grandes desde la base. También podemos realizar pinzados y recortes durante la temporada de crecimiento.
Debemos trasplantar nuestra planta a una maceta más grande aproximadamente cada tres años.
Empezamos en la primavera-verano del primer año con una maceta relativamente pequeña (pero más grande que la de plástico en la que compramos el jazmín en el vivero). Por ejemplo, si las macetas que compramos en el vivero eran de 6-9 litros (fotografía), trasplantaremos la planta a macetas de 20 litros.
El cambio macetas más grandes debe hacerse gradualmente, por ejemplo, de la de 20 litros (de 30 cm - 1 pie de profundidad) a una maceta de 30 litros (de 38-40 cm - 1,3 pies de profundidad) después de 2-3 años.
Si seguimos todos los pasos y principios anteriores, nuestro jazmín azul vivirá varios años y nos recompensará con numerosas y coloridas flores.