La chía (Salvia Hispanica L.) es una planta herbácea anual. Botánicamente hablando, pertenece a al orden Lamiales, a la familia Labiate (familia de la menta) y al género Salvia. Es una semilla oleaginosa (rica en aceite) y está considerada un pseudocereal que procede del sur de México y el norte de Guatemala (1). Además de en México y Guatemala, la chía se cultiva en Bolivia, Perú, Argentina, Europa y Australia. México está considerado el mayor productor de chía del mundo.
Historia de la chía
Los registros históricos evidencian que, junto con el maíz, las judías y el amaranto, la Salvia hispanica L. eran muy utilizadas por las civilizaciones mesoamericanas antiguas como alimento y en la medicina tradicional. En las sociedades precolombinas, la chía era el segundo cultivo más importante después de las judías. Era una fuente de alimento de gran valor para los aztecas y también se utilizaba para cosméticos y rituales religiosos (2).
La larga historia de interacciones de los seres humanos con la con S. hispanica dio lugar a cambios significativos a través de la domesticación y la selección, lo que acabó influyendo en la morfología de las semillas de chía.
Las plantas de chía domésticas y silvestres cuentan con bastantes diferencias debido a la selección humana. La chía silvestre se caracteriza por tener cáliz abierto, coloración antociánica en el tallo, pubescencia en las hojas y semillas más pequeñas y oscuras que se dispersan fácilmente cuando maduran.
Por su parte, las variedades de chía cultivadas (modernas) poseen semillas más grandes, una espiga más pequeña, cálices cerrados y menor pubescencia, lo que se traduce en una mayor producción. Estas plantas también muestran dominancia apical y periodos de floración y maduración uniformes. Carecen de coloración antociánica.
Las poblaciones de chía semi cultivadas comparten similitudes con las variedades cultivadas pero mantienen el cáliz abierto de las plantas silvestres-. Estos cambios han incrementado la productividad (rendimiento) y hace que la chía cultivada sea más adecuada para la agricultura. (3,4)
Características y cultivo de las Salvia hispanica L.
La chía crece sobre todo por sus semillas y produce pequeñas flores hermafroditas blancas y moradas. La planta puede llegar a medir hasta 1 metro de altura y cuenta con hojas inversas pecioladas y dentadas que miden de 4 a 8 cm de largo y de 3 a 5 cm de ancho. Las semillas de chía son diminutas, tienen forma ovalada y su color va desde el negro y el gris hasta el blanco.
Las diferencias nutricionales entre las semillas blancas y negras son pequeñas aunque
- las semillas negras contienen un 16,9% de proteínas y un 32,6% de fibra alimentaria mientras que
- las semillas blancas contienen un 16,5% de proteína y un 32,4% de fibra.
Morfológicamente, las semillas blancas son un poco más grandes. Si cultivamos semillas de chía negra, entre el 5% y el 8% de la producción serán blancas, mientras que si cultivamos chía blanca sólo obtendremos semillas blancas. Con las condiciones adecuadas, las plantas de chía pueden llegar a producir de 1.235 a 1.482 kilos de semillas por hectárea (1102 a 1322 libras/acre) (5,6).
Valor nutricional de las semillas de chía
Junto con su popularidad, la producción de las semillas de chía en el mundo ha aumentado debido a su perfil nutricional. Las semillas incluyen:
- un contenido de aceite de entre el 30% y el 33%,
- una composición de ácidos grasos en la que aproximadamente el 80% son insaturados,
- hidratos de carbono entre el 26% y el 41%,
- fibra alimentaria entre el 18% y el 30%,
- proteínas entre el 15% y el 25%, y
- un contenido en minerales entre el 4% y el 5% (6).
En el cuadro de a continuación, se compara el perfil de nutrientes de 100 gramos de chía, maíz y trigo.
Tal y como podemos ver, las semillas de chía son más ricas en proteínas y lípidos que el maíz y el trigo. La chía también tiene un contenido más alto en minerales, sobre todo magnesio y calcio mientras que el trigo y el maíz contienen bastante menos. El contenido de ácidos grasos omega-3 (ácido linolénico) de la chía supera con creces al del trigo y el maíz. La chía también destaca por un contenido fenólico mayor, en especial de ácido cafeico.
Cuadro 1. Propiedades nutricionales de las semillas de chía, el maíz y el trigo por 100 gramos. Fuente USDA
Chía | Maíz | Trigo | |
Hidratos de carbono (g) | 42 | 74 | 71 |
Proteínas (g) | 17 | 9.4 | 12.6 |
Lípidos (g) | 31 | 1.5 | 1.5 |
Minerales (mg) | |||
Magnesio | 335 | 127 | 126 |
Fósforo | 860 | 210 | 288 |
Calcio | 631 | 7 | 29 |
Potasio | 407 | 287 | 363 |
Natrio | 16 | – | – |
Vitaminas (mg) | |||
Vitamina A | 54 μg | 214 | 9 |
Vitamina E | 0,5 | 0.49 | 1.01 |
Vitamina C | 1,6 | 0 | 0 |
Tiamina (B1) | 0,62 | 0,39 | 0,3 |
Riboflavina (B2) | 0,17 | 0,2 | 0,12 |
Niacina (B3) | 8,83 | 3,63 | 5,46 |
Fatty acid content (%) | |||
Ácido linolénico (C18:3, ω-3) | 63,79 | 1 | 0,08 |
Ácido linoleico (C18:2, ω-6) | 18,89 | 52 | 0,68 |
Ácido oléico (C18:1, ω-9) | 7,3 | 31 | 0,24 |
Compuestos fenólicos (μg) | |||
Ácido cafeico | 27 | 26 | 40 |
Quercetina | 0,17 | – | 30,1 |
Beneficios para la salud de las semillas de chía
Gracias a su gran contenido de ácido α-linolénico (un ácido graso omega-3), fibra dietética y minerales esenciales las semillas de chía aportan múltiples beneficios para la salud.
Salud cardiovascular
Diversos estudios realizados sobre el efecto protector que tienen las semillas de chía sobre el corazón señalan que el ácido α-linolénico, un ácido graso omega-3, contribuye a la producción de compuestos básicos como los leucotrienos y los tromboxanos, que favorecen diversas funciones fisiológicas. El omega-3 también ayuda a prevenir la hipertensión al bloquear los canales disfuncionales de calcio y sodio, mejora el tono parasimpático y protege contra la arritmia ventricular. Las semillas de chía también ayudan al desarrollo del cerebro y la retina del feto durante el embarazo (7).
Control de peso y diabetes
Debido a su gran contenido de fibra y ácido α-linolénico, incluir semillas de chía en nuestra alimentación ayuda a controlar el peso y los problemas relacionados con la diabetes. Las investigaciones han descubierto que incluir 37 gramos de chía al día a una dieta isocalórica ayuda a mejorar los principales factores de riesgo de la diabetes de tipo 2 sin aumentar de peso. También reduce la glucemia postprandial y prolonga la sensación de saciedad. Un estudio de seis meses de duración demostró que añadir semillas de chía a una dieta baja en calorías ayuda a la pérdida de peso significativa en individuos obesos y con sobrepeso con diabetes de tipo 2. En comparación con las semillas de lino, la chía convierte la glucosa en hidratos de carbono de liberación lenta de manera más eficaz y aumenta la sensación de saciedad, algo que probablemente se deba a una mayor viscosidad de fibra. La reducción del 39% que se observó en los niveles de glucosa en sangre con la chía concuerda con estudios anteriores que mostraron reducciones del 35% al 42% (8,9).
Control de la presión arterial, propiedades antiinflamatorias y antioxidantes
Un estudio reveló que consumir 50 g/día de semillas de chía durante 30 días disminuyó la presión arterial diastólica de 66,1 a 61,5 mmHg y redujo significativamente los triglicéridos séricos sin ningún efecto secundario. (10) Además, las semillas de chía son conocidas por sus posibles beneficios terapéuticos, como el aporte de péptidos bioactivos para la reparación de tejidos, el control de la dislipidemia y su acción como agentes antiagregantes plaquetarios, anticancerígenos y laxantes. Se ha demostrado que las semillas de chía tienen efectos antiinflamatorios y pueden contribuir a reducir el estrés oxidativo, que está relacionado con diversas enfermedades crónicas (11,12).
Para saber más
Valor nutricional del maíz y beneficios para la salud
Referencias
- Ayerza, R. (2013). Seed composition of two chia (Salvia hispanica L.) genotypes which differ in seed color. Emirates Journal of Food and Agriculture, 25(7), 495-501.
- Ullah, R., Nadeem, M., Khalique, A., Imran, M., Mehmood, S., Javid, A., & Hussain, J. (2016). Nutritional and therapeutic perspectives of Chia (Salvia hispanica L.): a review. Journal of food science and technology, 53(4), 1750-1758.
- Calderón-Ruíz, A., Montes-Hernández, S., García-Perea, M. A., Covarrubias Prieto, J., Aguirre-Mancilla, C. L., & Raya-Pérez, J. C. (2021). Characterization of wild and cultivated chia populations. Revista mexicana de ciencias agrícolas, 12(7), 1161-1170.
- Cahill, J. P., & Ehdaie, B. (2005). Variation and heritability of seed mass in chia (Salvia hispanica L.). Genetic resources and crop evolution, 52, 201-207.
- Hrnčič, M. K., Cör, D., & Knez, Ž. (2018). Subcritical extraction of oil from black and white chia seeds with n-propane and comparison with conventional techniques. The Journal of Supercritical Fluids, 140, 182-187.
- da Silva, B. P., Anunciação, P. C., da Silva Matyelka, J. C., Della Lucia, C. M., Martino, H. S. D., & Pinheiro-Sant'Ana, H. M. (2017). Chemical composition of Brazilian chia seeds grown in different places. Food chemistry, 221, 1709-1716.
- Muñoz, L.A.; Cobos, A.; Diaz, O.; Aguilera, J.M. Chia seeds: Microstructure, mucilage extraction and hydration. J. Food Eng. 2012, 108, 216–224
- Vuksan, V.; Jenkins, A.L.; Brissette, C.; Choleva, L.; Jovanovski, E.; Gibbs, A.L.; Bazinet, R.P.; Au-Yeung, F.; Zurbau, A.; Ho, H.V.T.; et al. Salba-chia (Salvia hispanica L.) in the treatment of overweight and obese patients with type 2 diabetes: A double-blind randomized controlled trial. Nutr. Metab. Cardiovasc. Dis. 2017, 27, 138–146. 67.
- Vuksan, V.; Choleva, L.; Jovanovski, E.; Jenkins, A.L.; Au-Yeung, F.; Dias, A.G.; Ho, H.V.T.; Zurbau, A.; Duvnjak, L. Comparison of flax (Linum usitatissimum) and Salba-chia (Salvia hispanica L.) seeds on postprandial glycemia and satiety in healthy individuals: a randomized, controlled, crossover study. Eur. J. Clin. Nutr. 2017, 71, 234.
- Vertommen, J.; Van de Sompel, A.M.; Loenders, M.; Van der Velpen, C.; De Leeuw, I. Efficacy and Safety of 1 Month Supplementation of SALBA (Salvia Hispanica Alba) Grain to Diet of Normal Adults on Body Parameters.
- Ayerza, R.; Coates, W. Chia: Rediscovering a Forgotten Crop of the Aztecs; University of Arizona Press: Tuscon, Arizona, AZ, USA, 2005; ISBN 978-0-8165-2488-4. 73.
- Adams, J.D.; Wang, R.; Yang, J.; Lien, E.J. Preclinical and clinical examinations of Salvia miltiorrhiza and its tanshinones in ischemic conditions. Chin. Med. 2006, 1, 3.