La Revolución Verde: Transformar la agricultura con la innovación tecnológica
¿Cuándo fue la revolución verde?
El siglo XX fue testigo de un periodo de transformación mundial denominado como la revolución verde. Desde la década de 1940 hasta finales de la de 1960, este período introdujo un conjunto de innovaciones tecnológicas y métodos que aumentaron drásticamente la producción de alimentos, sobre todo en los países en vías de desarrollo.
¿Quién fue el padre de la revolución verde?
El término “Revolución Verde” fue utilizado por primera vez por William S. Gaud en 1968, reflejando los importantes avances en la producción de cultivos y sus consiguientes repercusiones en la seguridad alimentaria. Sin embargo, fue al estadounidense Norman Borlaugal que se reconocería como el “padre de la revolución verde” tanto por su papel como por sus contribuciones para obtener variedades de trigo de alto rendimiento y resistentes a las enfermedades. Borlaugal desempeñó un papel fundamental defendiendo las prácticas e insumos agrícolas modernos para aumentar la producción de trigo (para la seguridad alimentaria) en varios países de todo el mundo. En 1970 recibió el Premio Nobel de la Paz por su contribución a la seguridad alimentaria.
¿Tuvo éxito la revolución verde?
¿Qué tecnologías se desarrollaron durante la revolución verde?
- Variedades de cultivos de alto rendimiento y semillas híbridas
Una de las piedras angulares de la Revolución Verde fue el desarrollo de variedades de alto rendimiento de cultivos básicos como el trigo, el arroz y el maíz. Las variedades tradicionales solían tener tallos altos y ser propensas al encamado, lo que provocaba pérdidas importantes de rendimiento y el deterioro de la calidad del grano. Asimismo, eran sensibles a las plagas y enfermedades de las plantas, que influían de forma negativa en la producción final de grano. Por el contrario, las nuevas variedades mejoradas se desarrollaron para ser más cortas (incluso enanas) y más tolerantes/resistentes, lo que les permitía aguantar una mayor producción de grano y los fuertes vientos. Estas variedades también respondían mejor a los fertilizantes y al riego, lo que mejoraba aún más la producción total de grano.
Las variedades de alto rendimiento tuvieron un profundo impacto en el rendimiento de los cultivos en todo el mundo. Por ejemplo, la producción de trigo en países como la India y México aumentó considerablemente y contribuyó a la autosuficiencia alimentaria de estas naciones. El éxito de estas variedades no se limitó al trigo, sino que se produjeron avances similares en el cultivo del arroz, sobre todo con la aparición de la IR8, una variedad de arroz de alto rendimiento que transformó el cultivo del arroz en Asia.
En muchos casos, estas variedades de alto rendimiento eran híbridos. Al crear semillas híbridas se combinan los mejores rasgos de las diferentes plantas madres para producir una descendencia con mejores características como un mejor rendimiento, la resistencia a las enfermedades y una capacidad para adaptarse a distintas condiciones ambientales. Un ejemplo de esto fue el incremento de la producción de maíz en entre los años 1940-1960 con la liberación de los híbridos de maíz (ver el gráfico a continuación).
Sin embargo, el uso de semillas híbridas también suscitó preocupaciones sobre la soberanía de las semillas y la dependencia de las empresas comerciales de semillas. A diferencia de las variedades tradicionales, los agricultores a menudo no podían guardar y volver a plantar semillas híbridas, lo que les obligaba a comprar nuevas semillas una temporada tras otra. Esta dependencia no sólo aumentaba el coste de la agricultura, sino que planteaba dudas sobre la sostenibilidad a largo plazo de las semillas híbridas.
- Fertilizantes químicos - aumento de los insumos
El uso de fertilizantes químicos fue otra de las innovaciones básicas de la revolución verde. Los fertilizantes sintéticos de nitrógeno, fósforo y potasio aportaron nutrientes esenciales de los que a menudo carecían los terrenos agrícolas y eran necesarios para contribuir a que las nuevas variedades de alto rendimiento alcanzasen el mayor potencial de producción. La introducción mundial y generalizada de estos fertilizantes ayudó a los agricultores a alcanzar una productividad mucho mayor en la misma superficie de tierra.
Sin embargo, el uso intensivo y, por lo general, imprudente de los fertilizantes químicos también trajo consigo problemas importantes que todavía hoy podemos observar claramente como la degradación del suelo, la reducción de su fertilidad, la contaminación ambiental (p.ej., la eutrofización), la pérdida de biodiversidad, etc.
- Pesticidas y herbicidas - la protección sanitaria de las plantas con productos químicos
Junto a los fertilizantes químicos, la revolución verde supuso un aumento del uso de pesticidas y herbicidas químicos para proteger los cultivos de plagas, enfermedades (patógenos) y malas hierbas. Estos productos químicos desempeñaron un papel clave a la hora de reducir las pérdidas de cosechas y garantizar la buena salud de los cultivos, lo que se tradujo en un incremento de la producción. Hasta entonces, la gestión de las malas hierbas se solía realizar a mano (lo que exigía mucho tiempo y esfuerzo). Los herbicidas ayudaron a controlar el crecimiento de las malas hierbas, que competían con los cultivos por los nutrientes, el agua y la luz solar.
A pesar de que los plaguicidas y herbicidas contribuyeron al éxito de la producción de cultivos del mundo, también suscitaron dudas sobre su impacto en la salud y el medioambiente. La dependencia y el uso excesivo de los productos químicos para hacer frente a las plagas provocaron que apareciesen plagas resistentes a los pesticidas (y malas hierbas resistentes a los herbicidas), lo que dificultó aún más su control. Asimismo, el uso indebido y excesivo de estas sustancias provocó riesgos para los trabajadores del campo, los consumidores y el medioambiente, lo que acentúa la necesidad de adoptar prácticas más seguras y sostenibles para controlar las plagas. Por eso es esencial que todos los agricultores reciban formación sobre buenas prácticas en el empleo de estas sustancias, que sepan seguir las instrucciones de las etiquetas de los productos y que consulten siempre a un agrónomo local autorizado antes de aplicarlos.
- Sistemas de riego
Los sistemas de riego eficaces como el riego por goteo y por aspersión, garantizaban un suministro seguro de agua a los cultivos, sobre todo en las regiones áridas y semiáridas. Estos sistemas permitían administrar el agua con mayor precisión, reduciendo las pérdidas y mejorando el rendimiento de los cultivos.
El desarrollo de las infraestructuras de regadío facilitó el cultivo en tierras marginales o de secano con el consiguiente aumento de la productividad agrícola. No obstante, el aumento de la demanda de agua y el desconocimiento de las buenas prácticas también provocaron escasez y competencia por los recursos hídricos. En algunas zonas, el riego excesivo provocó el anegamiento y la salinización del suelo, lo que a largo plazo repercutió negativamente en la salud del mismo y en la productividad de los cultivos.
- Mecanización
La mecanización de la agricultura fue otro aspecto clave de la revolución verde. La introducción de maquinaria y tecnologías modernas, como tractores, cosechadoras y trilladoras, aumentó la eficacia de la gestión del suelo, la siembra, el cultivo (aplicación de insumos) y la cosecha. Las repercusiones fueron enormes en los cultivos a gran escala del maíz, el trigo y el arroz. La mecanización redujo la dependencia de la mano de obra, permitiendo a los agricultores gestionar mayores extensiones de terreno y producir más alimentos con menos esfuerzo y dinero. Sin embargo, esto no fue fácil para los pequeños agricultores que se enfrentaban a costes elevados para adquirir estas tecnologías. Además, el uso excesivo o incorrecto de maquinaria pesada provoca la degradación del terreno y aumenta los problemas de compactación y erosión del suelo.
- Investigación y desarrollo agrícola
La revolución verde se basó en grandes inversiones en investigación y desarrollo agrícola (I+D). Instituciones como el Centro Internacional de Mejoramiento del Maíz y el Trigo (CIMMYT) y el Instituto Internacional de Investigación sobre el Arroz (IRRI) desempeñaron un papel fundamental en el desarrollo y la difusión de nuevas tecnologías, prácticas agrícolas y variedades mejoradas que ayudaron a millones de agricultores. Asimismo, se crearon centros de extensión agraria para ayudar y formar a los agricultores sobre las nuevas prácticas e innovaciones para que los beneficios de la investigación llegaran a los agricultores. Gracias a la insistencia en la investigación y la formación se pudieron sentar las bases del desarrollo y la innovación agrícolas.
Consecuencias negativas de la revolución verde y la próxima revolución verde
La primera revolución verde generó muchos beneficios (explicados anteriormente) pero también creó problemas importantes que amenazaron el presente y el futuro de la producción de cultivos y de la seguridad alimentaria. Además de los muchos beneficios derivados de la primera revolución verde (presentada anteriormente) también generó importantes problemas que amenazaban la producción de cultivos y la seguridad alimentaria presentes y futuras. Para hacer frente a estos problemas, los científicos especializados en plantas, los agrónomos y los responsables políticos destacan hoy en día la necesidad de llevar a cabo otra, aunque diferente, revolución verde.
A diferencia de la primera, que se concentró sobre todo en incrementar el rendimiento de los cultivos mediante insumos químicos, variedades de alto rendimiento y mecanización, la siguiente revolución verde tiene como objetivo hacer frente a un abanico más amplio de objetivos. Entre ellos figuran la sostenibilidad, la resistencia al cambio climático, la mejora de la nutrición y la equidad para los pequeños agricultores.
Aspectos clave de la próxima revolución verde
- Prácticas sostenibles, como la agroecología y la agricultura regenerativa.
- Biotecnología e ingeniería genética para obtener variedades de cultivos mejorados, resistentes al clima y ricos en nutrientes de forma más fácil y rápida.
- También existen sistemas agrícolas innovadores como la agricultura vertical, la acuaponía y la hidroponía. También está aumentando el interés por la agricultura urbana.
- La agricultura de precisión, que aprovecha las ventajas de la agricultura basada en datos, la inteligencia artificial, la automatización y la robótica. Además, las tecnologías de agricultura digital, como blockchain, están al alza.
- Medidas para garantizar un crecimiento inclusivo y equitativo apoyando y formando a los pequeños agricultores, así como medidas para la igualdad de género.
Objetivos de la próxima revolución verde
- Incrementar la productividad: continuar mejorando la productividad agrícola para satisfacer la creciente demanda mundial de alimentos.
- Mejorar la sostenibilidad: reducir el impacto de la agricultura en el medioambiente a través de prácticas y tecnologías sostenibles.
- Mejorar la nutrición: hacer frente a la malnutrición mundial mejorando la calidad nutricional de los cultivos alimentarios.
- Aumentar la resiliencia: desarrollar sistemas agrícolas que puedan resistir los efectos del cambio climático y otras presiones medioambientales.
- Garantizar la igualdad: proporcionar un acceso equitativo a las innovaciones y los beneficios agrícolas, especialmente por parte de los pequeños agricultores y las comunidades marginadas.
Conclusión
La Revolución Verde marcó un período de transformación de la agricultura mundial que se caracterizó por el desarrollo y la introducción generalizada de variedades de alto rendimiento, fertilizantes químicos, pesticidas, sistemas de riego, mecanización y mejores prácticas de gestión de los cultivos. Estas tecnologías aumentaron considerablemente la productividad agrícola y contribuyeron a la seguridad alimentaria así como al crecimiento económico de muchos países en vías de desarrollo. Sin embargo, el uso imprudente de las tecnologías y la innovación de la revolución verde han dejado una huella negativa importante en la agricultura y el medioambiente y ha puesto en peligro la seguridad alimentaria. La necesidad de cambiar y revertir esta situación está dando lugar a prácticas y métodos alternativos sostenibles que conducirán a una nueva era de la próxima revolución verde.
Para saber más
Agricultura para principiantes - cómo convertirse en agricultor