Definimos como estrés abiótico al factor medioambiental externo que tiene un efecto negativo (estrés) en el crecimiento, el rendimiento o la supervivencia de una especie vegetal (o animal). Algunos de los factores que estresan a los cultivos son las sequías prolongadas, las olas de calor, el granizo, las heladas, las inundaciones, los vientos fuertes, etc.
Definimos como estrés biótico a los factores que estresan a las plantas y que son provocados por organismos vivos.
Los factores de estrés biótico más comunes e importantes para la agricultura son las enfermedades de los cultivos (causadas por patógenos), las infestaciones de plagas, las malas hierbas, las aves y otros animales.