El riego deficitario es una técnica agrícola que consiste en administrar conscientemente menos agua, aplicándola en las etapas de crecimiento fenológico más vulnerables. Los motivos que llevan a los agricultores a aplicar esta técnica son muchos. El cambio climático ha tenido diversas repercusiones en muchas zonas durante las últimas décadas, incrementando la media de las temperaturas y reduciendo las precipitaciones. Las reservas de aguas subterráneas también se han reducido debido a la agricultura intensiva ya que los agricultores perforan cada vez a mayor profundidad en busca de agua. Debido a eso, los agricultores deben gestionar la poca agua disponible. Si aplicamos el riego deficitario, el rendimiento del cultivo se verá afectado, pero no anulado. Podemos regar los cultivos durante las etapas de crecimiento en las que las plantas sean más sensibles a la sequía. Las etapas en las que las plantas tienen mayores necesidades hídricas son durante la plantación/trasplante, el crecimiento del tallo y del fruto, así como durante las olas de calor. También podemos optimizar la eficiencia del uso del agua con el sistema de riego que elijamos.
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