Preparación del suelo de trigo, requisitos del suelo y requisitos de siembra

El trigo es un cultivo con una alta capacidad de adaptación que no tiene requisitos de suelo muy estrictos para crecer.  Existe un amplio abanico de variedades de trigo, cuya clasificación principal se basa en la época del año en que se siembra en el campo. En este contexto, las variedades de trigo se agrupan en tipos de invierno y primavera. Cada tipo tiene diferentes necesidades y comportamientos con respecto a las condiciones ambientales.

Requisitos de temperatura y suelo para el cultivo de trigo

Temperatura

El trigo de invierno presenta una alta resistencia a las bajas temperaturas (incluso -20 ºC o -4 ºF) durante las primeras etapas de desarrollo. De hecho, en circunstancias de día largo (el día dura más que la noche), tales condiciones son necesarias para la nascencia normal de las plantas de trigo. Este proceso se llama vernalización. El trigo de primavera es más sensible a las bajas temperaturas, y la fecha de siembra debe ajustarse para evitar daños por heladas en áreas con heladas primaverales tardías y fuertes.

  • La temperatura mínima para la iniciación de la germinación es de 4 ºC (39,2 ºF), con un rango óptimo entre 12 y 25 ºC (53,6 y 77 ºF). La germinación se acelera cuando la temperatura se aproxima a 18-20 ºC (64,4-82,4 ºF).
  • En ambos tipos, el crecimiento vegetativo se detiene cuando la temperatura desciende por debajo de 5 ºC (41 ºF), mientras que se necesita una temperatura diaria de 15-22 ºC (59-71,6 ºF) para un crecimiento y un macollamiento óptimos. Las temperaturas de 20-23 ºC (68-73,4 ºF) propiciarán el crecimiento acelerado de las plantas. Sin embargo, en este caso, para evitar el agotamiento de las plantas, el agricultor puede tomar medidas y suministrarles el agua y los nutrientes necesarios para cubrir una mayor demanda.
  • La etapa de la antesis es crítica para el rendimiento final, y las temperaturas extremas con viento fuerte pueden causar la esterilidad de la espiga, afectando al desarrollo de los ovarios, el polen y la viabilidad de la florecilla. Incluso el umbral de las temperaturas máxima y mínima puede variar según la variedad; en general, para la antesis, 4-6 ºC (39-42,8 ºF) son las temperaturas mínimas, mientras que 19-22 ºC (66,2-71,6 ºF) son las máximas (Kumar et al., 2016). Sin embargo, existen variedades específicas de trigo de invierno con mayor tolerancia al calor, pero incluso en este caso, una temperatura superior a 32-35 ºC (89,6-95 ºF) se considera catastrófica (Marcela et al., 2017). Durante la floración, si hay vientos cálidos, los problemas pueden plantearse incluso a temperaturas más bajas. Los agricultores deben tener en cuenta las temperaturas esperadas más o menos en el momento en que el trigo entra en floración y ajustar la fecha de siembra en consecuencia.
  • Finalmente, para las etapas de estado lechoso, estado pastoso y maduración, las temperaturas mínimas son 8-10, 11-12 y 13-15 ºC (46,4-50, 51,8-53,6 y 55,4-59 ºF), mientras que las máximas son 24-26,5, 26-29 y 29,5-31 ºC (75,2-79,7, 78,8-84,2 y 85,1-87,8 ºF), respectivamente (Kumar et al., 2016).

Requisitos del suelo de trigo 

El trigo se puede cultivar en varias texturas del suelo. Sin embargo, los suelos de textura media se consideran los mejores, mientras que los suelos de turba con altas cantidades de minerales (sodio, hierro y magnesio) deben evitarse (Mojid et al., 2020, 1). La textura del suelo puede influir en la altura de la planta, la superficie foliar, la biomasa vegetal y el número y las características del grano.

Es mejor cultivar el trigo en un suelo con pH neutro (alrededor de 7). Sin embargo, el uso excesivo y crónico de fertilizantes nitrogenados ha provocado la acidificación de la mayoría de los suelos donde se cultiva trigo. La forma más rentable de aumentar el pH del suelo es aplicar piedra caliza agrícola.

Además, los suelos de baja fertilidad y alta salinidad pueden afectar negativamente al rendimiento. Los problemas de salinidad son más frecuentes en los campos de regadío. La alta salinidad del suelo puede disminuir la supervivencia de las plántulas de trigo, el número de retoños primarios y secundarios, el número de hojas y espiguillas y la disponibilidad de agua (2). El agricultor puede ayudar a sus plantas aumentando el K+ y disminuyendo el Na+ (Rahman et al., 2005). Finalmente, los niveles de salinidad que superaron los 100 mM de NaCl redujeron significativamente la calidad del grano (Farooq y Azam, 2005). Los agricultores pueden tomar muestras de sus campos y enviarlas a analizar para determinar y supervisar las características del suelo. Para el pH del suelo, puede tomar muestras representativas de diferentes áreas de su campo, de la capa superficial y de una profundidad de 10-20 cm (3,9-7,9 pulgadas) y 20-30 cm (7,9-11,8 pulgadas). Para las pruebas de nutrientes, las muestras deben tomarse a una profundidad de 0 a 10-25 cm (0 a 3,9-9,8 pulgadas) (3).

Preparación del suelo y siembra de trigo

Preparación del suelo

Para favorecer un brote de las plantas y un establecimiento del cultivo rápidos y uniformes, los agricultores deben comprar semillas certificadas y preparar el lecho de siembra (campo). El Instituto de Investigación Agrícola de la India (ICAR) menciona las ventajas de la aplicación de técnicas de plantación en camas en tierras sueltas, especialmente en áreas con escasez de agua, ya que se puede ahorrar un 30 % de agua (3). El trigo se puede establecer con éxito en sistemas convencionales, de labranza mínima y de siembra directa.

Los sistemas de labranza mínima y de siembra directa son cada vez más famosos y preferentes, ya que protegen la estructura del suelo, retienen la humedad de la tierra y reducen la susceptibilidad al daño por bajas temperaturas (muerte invernal). En los sistemas de siembra directa, el trigo de invierno se puede sembrar en residuos de cebada, canola, alfalfa y soja de maduración temprana (4). En general, no se recomienda sembrar en un campo con residuos de cultivos de la cosecha de trigo anterior, ya que el riesgo de transmisión de enfermedades al nuevo cultivo es relativamente alto.

En los sistemas de labranza convencional, el agricultor generalmente realiza de 1 a 4 arados durante el verano y apisona las tierras justo antes de la siembra del trigo de invierno. Para la labranza primaria y la preparación del suelo, el agricultor puede usar la técnica del rotocultivo (9). En algunos casos, puede ser necesario un riego previo a la siembra.

Las semillas de trigo se pueden sembrar a mano o con una gran variedad de sembradoras disponibles en el mercado. Para lograr una diseminación más uniforme de las semillas en el campo, se prefieren las máquinas sembradoras (sembradoras de aire). En este caso, dependiendo de la sembradora, existe la opción de aplicar fertilizantes durante la siembra.

La fecha de siembra y la cantidad de siembra son fundamentales para lograr altos rendimientos en el trigo de invierno y primavera. Las fechas de siembra varían de una región a otra según la temperatura, la variedad y la disponibilidad de agua. Para decidir la fecha de siembra, el agricultor debe considerar la duración del ciclo de vida de la variedad elegida y las condiciones ambientales esperadas durante la etapa de floración del cultivo. Las variedades de trigo de invierno generalmente se siembran entre septiembre y noviembre. En concreto, en la India, las variedades de trigo enano con un ciclo de vida largo se pueden sembrar a principios de noviembre. Por otro lado, en Minnesota (EE. UU.), el trigo se siembra desde principios de septiembre hasta las primeras 2 semanas de octubre. La Universidad Estatal de Michigan menciona que al plantar después del 1 de octubre, se prevé una pérdida de rendimiento de 0,6 fanegas al día (5). El objetivo es lograr un buen establecimiento del cultivo, con el brote satisfactorio de la primera hoja verdadera antes de que llegue la primera helada «mortal» de otoño (4). Los agricultores no deben sembrar demasiado pronto, ya que las plantas de trigo con un crecimiento vegetativo excesivo son sensibles a la muerte invernal, mientras que también existe un mayor riesgo de infestación de plagas.

Población de plantas de trigo y requisitos de siembra por hectárea 

La cantidad de siembra y la población de plantas por hectárea o acre deben adaptarse al número objetivo de plantas en el momento de la cosecha. Generalmente, para el trigo de invierno, un número promedio es de 1 000 000 plantas por acre o 2 500 000 plantas por hectárea, mientras que para el trigo de primavera y duro, es de 1 400 000 plantas por acre (6) o 3 500 000 plantas por hectárea. En condiciones de escasez de lluvias y falta de riego, el número final podría ser menor. Sin embargo, puede darse grandes desviaciones de estos números. Según la Universidad Estatal de Pensilvania (10), la población de plantas deseada para el trigo de invierno en Pensilvania es de 1 500 000 plantas por acre o 3 750 000 plantas por hectárea (28 a 34 plantas/pies cuadrados). Esto requiere una cantidad de siembra de 4 250 000 semillas por hectárea o 1 750 000 semillas por acre (o 20-23 semillas por pie en una hilera de 7 pulgadas).

El tamaño de la semilla también puede influir en la cantidad de siembra. La separación de las hileras puede variar entre 15 y 22,5 cm (5,9 a 8,7 pulgadas). En los campos de regadío, se prefiere una separación menor entre las hileras (15-18 cm – 5,9-7 pulgadas). La siembra de trigo de invierno generalmente se lleva a cabo a una profundidad de 2-5 cm (1-1,6 pulgadas). Cuando la temperatura y la humedad del suelo están en niveles favorables, las semillas se pueden sembrar más cerca de la superficie (2 cm) para acelerar el brote. Las semillas de variedades enanas se pueden sembrar a una profundidad menor.

Las semillas pueden tratarse con un fungicida de amplio espectro (activo y/o sistémico) apropiado para protegerlas de los tizones de las plántulas, la caries del trigo y los hongos del carbón volador (7). La mayoría de los tratamientos de las semillas incluyen más de un ingrediente activo para un espectro protector más amplio. Los compuestos activos comunes de los fungicidas hasta 2020 son: Tebuconazol, Fluxapiroxad, Piraclostrobina, Carboxina, Thiram, Difenoconazol, Penflufeno, Fludioxonil, Triticonazol, Sedaxane, Ipconazol, Mefenoxam, Metalaxil, Protioconazol (8). Siempre debe consultar a su agrónomo local acreditado.

Referencias

  1. https://www.fao.org/land-water/databases-and-software/crop-information/wheat/en/
  2. Wheat growth and physiology – E. Acevedo, P. Silva, H. Silva (fao.org)
  3. https://iiwbr.icar.gov.in/wp-content/uploads/2018/02/EB-52-Wheat-Cultivation-in-India-Pocket-Guide.pdf
  4. Winter wheat seeding dates | UMN Extension
  5. Planting the 2022 wheat crop – Wheat (msu.edu)
  6. Seeding rate for small grains | UMN Extension
  7. The Importance of Wheat Seed Treatments | CropWatch | University of Nebraska–Lincoln (unl.edu)
  8. MF2955 Seed Treatment Fungicides for Wheat Disease Management 2020 (ksu.edu)
  9. https://iiwbr.icar.gov.in/wp-content/uploads/2018/02/EB-52-Wheat-Cultivation-in-India-Pocket-Guide.pdf
  10. https://extension.psu.edu/planting-winter-wheat-in-dry-soils

Farooq, S., and Azam, F. (2005). The use of cell membrane stability (CMS) technique to screen for salt tolerant wheat varieties. J. Plant Physiol. 163, 629–637. doi: 10.1016/j.jplph.2005.06.006

Kumar, P. V., Rao, V. U. M., Bhavani, O., Dubey, A. P., Singh, C. B., & Venkateswarlu, B. (2016). Sensitive growth stages and temperature thresholds in wheat (Triticum aestivum L.) for index-based crop insurance in the Indo-Gangetic Plains of India. The Journal of Agricultural Science, 154(2), 321-333.

Marcela, H., Karel, K., Pavlína, S., Petr, Š., Petr, H., Kateřina, N., … & Miroslav, T. (2017). Effect of heat stress at anthesis on yield formation in winter wheat. Plant, Soil and Environment, 63(3), 139-144.

Mojid, M. A., Mousumi, K. A., & Ahmed, T. (2020). Performance of wheat in five soils of different textures under freshwater and wastewater irrigation. Agricultural Science, 2(2), p89-p89.

Rahman, M. A., Chikushi, J., Yoshida, S., Yahata, H., and Yasunaga, E. (2005). Effect of high air temperature on grain growth and yields of wheat genotypes differing in heat tolerance. J. Agric. Meteorol. 60, 605–608. doi: 10.2480/agrmet.605

Ren, A. X., Min, S. U. N., Wang, P. R., Xue, L. Z., Lei, M. M., Xue, J. F., … & YANG, Z. P. (2019). Optimization of sowing date and seeding rate for high winter wheat yield based on pre-winter plant development and soil water usage in the Loess Plateau, China. Journal of integrative agriculture18(1), 33-42.

Shannon, M.C. 1997. Adaptation of plants to salinity. Adv. Agron., 60: 75-120.

NUESTROS SOCIOS

Unimos fuerzas con O.N.G., universidades y otras organizaciones a nivel mundial para cumplir nuestra misión común en materia de sostenibilidad y bienestar humano.