Condiciones del suelo y del clima para plantar la fruta de la pasión
El árbol de la fruta de la pasión prospera en ambientes tropicales, subtropicales y climas sin heladas, con alta humedad y precipitaciones anuales de 600 mm a 2.000 mm (zonas de rusticidad USDA 9-11).
Por lo general, la temperatura ideal para un buen crecimiento y rendimiento de la planta es de 18-28 °C (70-82 °F) de media, mientras que las temperaturas inferiores a 18-15 °C (64-59 °F) pueden reducir tanto el crecimiento vegetativo como la floración. Unas temperaturas altas (superiores a 32 °C o 89 °F ) pueden disminuir la floración y el cuajado de los frutos.
Las frutas de la pasión de color morado y algunos híbridos soportan temperaturas más bajas (son relativamente resistentes a las heladas durante un breve periodo de tiempo).
La fruta de la pasión amarilla es una planta tropical que crece mejor entre 0 y 800 m de altitud. Sin embargo, la fruta de la pasión de color morado prefiere altitudes más elevadas (1200-2000 m).
La planta de la fruta de la pasión puede crecer en una gran variedad de suelos, pero prefiere los arenosos ligeros a pesados, de textura media, ligeramente ácidos a neutros (6,5-7), con un buen drenaje y ricos en materia orgánica. Si se le añaden los micronutrientes adecuados puede tolerar suelos alcalinos.
Seleccionar la ubicación para establecer un huerto de fruta de la pasión
Los árboles de fruta de la pasión pueden generar rendimientos económicos en laderas, suelos rocosos y otros lugares no aptos para otros cultivos comunes.
Examine detenidamente el terreno y averigüe el tipo de suelo, la pendiente, el aspecto, la infiltración y el drenaje del agua, las heladas, las temperaturas máximas y mínimas. También debe conocer la duración del periodo vegetativo, distribución de las precipitaciones anuales, la disponibilidad de agua para el riego, la proximidad de la capa freática y los patrones de circulación del viento y el aire.La mayoría de estos factores escapan al control del agricultor, por lo que debe adaptar su plan de cultivo a las condiciones naturales del lugar. Aunque los agricultores puedan mejorar el suelo con el tiempo, no pueden cambiar las capas del subsuelo, influir en el viento dominante ni modificar las temperaturas.
Preparar la tierra: Si dependemos de la lluvia, debemos preparar el terreno antes de que empiece a llover, cavar hoyos lo suficientemente anchos y profundos para el cepellón (45 cm x 45 cm x 45cm) y añadir tierra vegetal mezclada con compost o estiércol bien descompuesto. Conviene ajustar el pH del suelo mediante aplicaciones de cal (para elevar el pH) o azufre (para bajarlo). Para plantar huertos en terrenos llanos o ligeramente ondulados, es conveniente arar el campo lo más profundamente posible y rastrillar dos veces hasta conseguir una superficie uniforme antes del inicio de la estación de lluvias. Para poder realizar otras tareas agrícolas y garantizar que los árboles queden alineados en línea recta, deberá diseñar el trazado del campo según el marco de plantación elegido (cuadrado, quincunce o triangular), para planificar la consiguiente excavación de los hoyos.
Plantar la fruta de la pasión - densidad de la plantación
Las plantas jóvenes de pasiflora se deben plantar en el campo al principio del período vegetativo, cuando empiecen las lluvias y después de que haya pasado el peligro de heladas.
La distancia y el marco de plantación que elegiremos dependerán de los siguientes factores: variedad del cultivar, ubicación del huerto (por ejemplo, orientación norte o este), tipo y profundidad del suelo, producción prevista a corto y a largo plazo, acceso para la maquinaria según las labores del huerto, etc. Las plantas de la fruta de la pasión se plantan con una distancia entre hileras de 1,2-2,5 m (4-8 pies) y una distancia entre plantas de 3-6 m (10-20 pies). Con estas distancias, la densidad de plantación puede variar entre 600 y 2600 plantas por hectárea (240 - 1.400 plantas por acre).
La poda de las raíces debe hacerse antes de trasplantar las plántulas. Las plantas injertadas se deben plantar con la unión del injerto muy por encima del nivel del suelo y sin cubrirla con tierra o mantillo.
Está demostrado que plantar muy cerca una planta de otra puede acarrear problemas de enfermedades y provocar que debamos sustituirlas después del tercer año. Una vez que la planta de la fruta de la pasión amarilla o morada alcance los 2 años de edad, realizar una poda anual estimulará el crecimiento y, en consecuencia, obtendremos una mayor producción de flores y frutos.
Para saber más
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