Aranceles, Comercio y Estrategia: Expertos en Aceite de Oliva Analizan el Impacto en el Mercado EE.UU. - UE

Wikifarmer

Equipo editorial

5 min lectura
29/04/2025
Aranceles, Comercio y Estrategia: Expertos en Aceite de Oliva Analizan el Impacto en el Mercado EE.UU. - UE

El mercado global del aceite de oliva vuelve a navegar en aguas turbulentas, esta vez debido al reciente anuncio de nuevos aranceles estadounidenses sobre el aceite de oliva europeo. El 9 de abril, se anunció la imposición de un arancel del 20% sobre las importaciones de aceite de oliva de la Unión Europea, junto con otros productos, una medida que sacudió la cadena de suministro. Sin embargo, en una decisión de última hora, el presidente Trump suspendió la implementación durante 90 días, dejando al sector en un estado de incertidumbre.

Este desarrollo no es un hecho aislado. En los últimos años, el mercado global del aceite de oliva ha demostrado ser resiliente, soportando subidas históricas de precios debido a cosechas cortas en Europa. Sin embargo, aunque el sector ha superado numerosas crisis, la incertidumbre actual en torno a la estructura de aranceles podría tener implicaciones significativas para los volúmenes de comercio y las decisiones estratégicas a nivel de productores, exportadores e importadores. Incluso sin la imposición inmediata de aranceles, el mercado se muestra preocupado, llevando a los actores del sector a diseñar estrategias cautelosas tanto a corto como a largo plazo.

Antonio Rubiales, Director Internacional de Acesur, una empresa española líder en el sector del aceite de oliva con una fuerte presencia en las importaciones hacia EE.UU., ha compartido valiosos puntos de vista sobre los desafíos y oportunidades del sector. Además, Miguel Colmenero, Director Comercial de Wikifarmer, y Francesco Di Monaco, Responsable de Bulks en Wikifarmer, aportan su visión sobre el impacto de los aranceles estadounidenses en la industria.

Contexto e Impacto en el Sector

España, que representa aproximadamente la mitad de la producción mundial de aceite de oliva, es particularmente vulnerable a los cambios en las regulaciones comerciales estadounidenses. Rubiales analiza los recientes acontecimientos y sus repercusiones inmediatas:

"España es responsable de casi el 50% de la oferta mundial de aceite de oliva, mientras que Estados Unidos es el mayor importador de aceite de oliva de la Unión Europea. Inicialmente, las exportaciones de aceite de oliva de la UE estaban sujetas a un arancel del 20%, favoreciendo indirectamente a competidores como Turquía, Argentina, Chile, Perú, Australia y Marruecos, quienes solo enfrentaban un arancel del 10%. Esta situación apuntaba a un posible cambio en las preferencias de los consumidores estadounidenses, alejándose de los aceites españoles e italianos. No obstante, con el reciente ajuste a un arancel uniforme del 10% para todos los orígenes, el panorama competitivo se mantiene sin cambios.”

Rubiales también advierte que el escenario podría volverse aún más impredecible una vez finalizado el periodo de gracia:

"Una vez que termine el periodo de gracia de 90 días y los aranceles vuelvan a sus tasas originales, el cambio en el consumo podría agravarse por la posición desventajosa de Túnez, cuyo arancel subiría al 28%. Túnez, como el tercer mayor proveedor de aceite de oliva a EE.UU., podría reaccionar dirigiéndose agresivamente a otros mercados para compensar la pérdida de volumen, intensificando la competencia y presionando aún más los márgenes de beneficio a nivel global.”

Incertidumbre de Mercado y Comportamiento Irracional

La imprevisibilidad de la política estadounidense ha añadido una nueva capa de incertidumbre al sector. Según Francesco Di Monaco, esto introduce múltiples riesgos:

"Las decisiones del presidente estadounidense resultan impredecibles y crean un clima donde aquellos con información privilegiada pueden beneficiarse.

Tras una larga espera para la entrada en vigor de los aranceles, se anunció una suspensión inmediata de 90 días, colocando a todos los grandes exportadores/productores, como Turquía y Túnez, en igualdad de condiciones. Qué ocurrirá después de este periodo extendido sigue siendo incierto, pero sin duda estas acciones han sumido al sector en un estado de inestabilidad.

Mientras tanto, se espera que el consumo se mantenga estable a corto plazo. Sin embargo, el clima actual de incertidumbre podría desencadenar comportamientos irracionales de compra, como acumulación de stock, pedidos anticipados o importaciones apresuradas, lo que podría generar distorsiones en el mercado del aceite de oliva en toda la cuenca mediterránea.”

Esta imprevisibilidad no solo afecta los flujos comerciales, sino que también puede generar volatilidad en los precios y las cadenas de suministro, a medida que compradores e importadores actúan de forma preventiva ante posibles cambios.

Adaptación al Nuevo Escenario Arancelario

Rubiales subraya la importancia de mantener la paridad arancelaria para asegurar una competencia justa:

"Desde una perspectiva sectorial, mantener aranceles iguales para todos los orígenes de aceite de oliva será crucial. La igualdad arancelaria garantizaría condiciones competitivas y permitiría a las empresas ajustar sus estrategias de precios en consecuencia. Con precios de mercado actuales entre 3,80 € y 4,00 €/kg, considerablemente más bajos que los 7,50-8,00 €/kg del año pasado, el arancel del 10% probablemente no afectará negativamente a la demanda o al consumo. Incluso con este coste adicional, el aceite de oliva español mantiene una posición más ventajosa que el año pasado.”

La Perspectiva Comercial: Opinión de Wikifarmer

Miguel Colmenero aporta una visión adicional sobre la realidad comercial detrás de las cifras:

"Aunque los aranceles nunca son positivos para el comercio internacional, el mercado del aceite de oliva ha superado dos años de precios superiores a 9 €/kg debido a las cosechas limitadas en Europa. Por tanto, los aranceles del 20% sobre un coste de 3,8 €/kg no deberían crear una gran barrera para los consumidores estadounidenses. Este tema es más relevante en el 'ambiente' en el campo, donde los envasadores usarán el argumento de la posible reducción de mercado para presionar adicionalmente en el lado de la producción. El verdadero motor de precios de este año será la calidad del AOVE, que parece ser más limitada de lo esperado. Esto podría generar una situación tensa hacia el final de la temporada.”

Las observaciones de Colmenero destacan que, aunque los aranceles son preocupantes, la experiencia reciente del mercado con precios mucho más altos sugiere que los consumidores podrían ser menos sensibles a los incrementos actuales. También señala que los productores podrían sentir una presión real, especialmente a medida que se intensifique la competencia por el aceite de oliva virgen extra de alta calidad.

Estrategias Empresariales y Perspectivas

Para compañías como Acesur, adaptarse al nuevo escenario implica flexibilidad logística y abastecimiento estratégico. Rubiales explica:

"EE.UU. es el principal mercado de exportación de aceite de oliva para ACESUR, y a corto plazo resulta difícil trasladar el coste de los aranceles directamente a los consumidores estadounidenses. Además, existe incertidumbre sobre lo que ocurrirá después del periodo de gracia de 90 días. ACESUR y otras empresas con instalaciones de embotellado en EE.UU. tienen una ventaja: pueden abastecerse de aceites de oliva de diferentes orígenes según las estructuras arancelarias. Asimismo, importar aceite de oliva a granel y generar valor añadido mediante el embotellado en EE.UU. reduce los costes de importación, ya que los aranceles 'ad valorem' se aplican a un valor más bajo en comparación con la exportación de productos embotellados directamente desde España.”

Conclusión

El consenso entre los principales referentes del sector es claro: aunque los aranceles estadounidenses representan un desafío adicional, la fortaleza y resiliencia de la industria del aceite de oliva, forjadas durante recientes períodos de altos precios y problemas de suministro, le permitirán afrontar los cambios actuales. Según Colmenero, el verdadero desafío podría surgir de la disponibilidad cambiante de aceite de oliva virgen extra de alta calidad, creando presiones en el mercado a medida que avance la temporada.