- El mangostán o mangostino (Garcinia mangostana), a menudo denominada como la “reina de las frutas”, tiene su origen en el sudeste asiático. Es de hoja perenne y copa redondeada, y puede alcanzar de 6 a 25 metros de altura.
- Una ración de mangostán (unos 100 gramos o 0,22 libras) aporta nutrientes esenciales. Contiene aproximadamente 73 calorías, 18 gramos de hidratos de carbono y 1 gramo de proteínas. También es una excelente fuente de fibra, ya que aporta unos 5 gramos por ración.
- El mangostán es rico en vitamina C y aporta alrededor del 12% de la cantidad diaria recomendada por ración.
- La vitamina C y los antioxidantes del mangostán pueden contribuir a conservar la salud de la piel. Ayudan a combatir los efectos del envejecimiento, reducen la aparición de arrugas y favorecen un aspecto luminoso de la piel. El extracto de mangostán se utiliza a menudo en productos para el cuidado de la piel por sus propiedades beneficiosas.
- El mangostán es rico en antioxidantes, sobre todo xantonas.
- Esta fruta tropical contiene varios minerales esenciales, como cobre, manganeso y magnesio. El cobre contribuye a la formación de glóbulos rojos, el manganeso al desarrollo y metabolismo de los huesos y el magnesio es vital para la función muscular y nerviosa.
- Los antioxidantes y la fibra del mangostán contribuyen a la buena salud del corazón. Los antioxidantes ayudan a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas al prevenir el daño oxidativo de las células, mientras que la fibra alimentaria ayuda a reducir los niveles de colesterol y a mantener una presión arterial adecuada.
- Las xantonas del mangostán poseen efectos antiinflamatorios importantes. Estos compuestos pueden ayudar a reducir la inflamación, lo que podría aliviar los síntomas de afecciones inflamatorias como la artritis y la enfermedad inflamatoria intestinal.
- Es difícil encontrar mangostán fresco en los países occidentales debido a su carácter delicado y a las estrictas normas de importación. A menudo se vende enlatado o en zumo, pero la fruta fresca sigue siendo un manjar poco común fuera de sus regiones de origen.
- El mangostán desprende un olor dulce y floral como ninguna otra fruta. Este aroma único aumenta su atractivo y lo convierte en un ingrediente popular en perfumería y aromaterapia.
- La cáscara gruesa y púrpura del mangostán contiene pigmentos que pueden manchar fácilmente la ropa y la piel. Este color intenso también se utiliza como tinte natural en algunas culturas.
- En muchas culturas del sudeste asiático, el mangostán es un símbolo de prosperidad y buena salud. Se suele regalar en festivales y ocasiones especiales.
- La temporada de cosecha del mangostán es limitada y sólo suele dar fruto una vez al año. Esta breve disponibilidad hace de la fruta fresca un manjar apreciado y esperado con impaciencia.
- El árbol del mangostán es conocido por crecer lentamente. Un árbol puede tardar hasta 10 años en empezar a dar frutos, lo que contribuye a su rareza y gran valor.
- Existe el mito de que esta fruta estuvo prohibida en EE.UU. durante mucho tiempo por temor a que se importaran plagas con ella. Aunque la normativa se ha suavizado, sigue habiendo controles estrictos de importación para evitar problemas agrícolas.
- El mangostán está compuesto por un 80% de agua, lo que lo convierte en una fruta sumamente hidratante. Este alto contenido de agua también contribuye a su sabor refrescante y su textura jugosa.
- En el sudeste asiático, el mangostán se conoce como la reina de las frutas y suele ir emparejado con el durián, el rey de las frutas.
- También se le llama "mang-chi-shih" en el texto chino del siglo XV Yingya Shenglan, que deriva su nombre de la palabra malaya "manggis".
- Una leyenda cuenta que la reina Victoria ofreció una recompensa de 100 libras esterlinas a quien pudiera entregarle un mangostán fresco.
- Los árboles de mangostán son apomícticos, lo que significa que pueden producir frutos asexualmente sin polinización.
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20 curiosidades sobre el mangostán

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