Guía de cultivo del ayocote o judía pinta
La planta del ayocote
La denominada como ayocote en México y judía pinta en España (Phaseolus coccineus L), es un cultivo de la familia de las leguminosas Fabaceae. Es una cepa trepadora de crecimiento rápido que puede llegar a alcanzar los tres metros de altura. Sus flores son de color rojo, blanco o bicolor que, cuando son fertilizadas producen racimos de vainas largas verdes de una longitud de 25 cm de media. Las semillas son grandes, de unos 2,5 cm y sus colores van desde el púrpura, al blanco o multicolor
Procedentes de Centroamérica, donde se cultivaron por primera vez en las tierras altas de México y Guatemala, los ayocotes o judías son una de las hortalizas de verano más populares. Son de las leguminosas más fáciles de cultivar y pueden cultivarse en extensas cubiertas vegetales, en grandes contenedores o en los lindes de la finca. A diferencia de las alubias o judías comunes, los ayocotes cuentan con germinación hipogea, en la que el cotiledón permanece bajo tierra durante la germinación, y son enredaderas perennes. Sin embargo, se consideran anuales porque las heladas las matan en invierno. Además, producen durante toda la temporada, a diferencia de las judías arbustivas, que lo hacen durante un breve periodo.
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Variedades comerciales y usos del ayocote
Las judías o ayocotes cuentan con distintas variedades, entre las que elegir según lo que necesitemos. Las variedades más comunes son:
- ‘Redrum’- variedad autógama y de la que obtendremos cosecha aunque sea con un sólo cultivo
- ‘White lady’- tolera bien la sequía en comparación con otras variedades.
- ‘Polestar’- esta variedad florece pronto y puede cosecharse durante una larga temporada
- ‘Painted Lady’- es una variedad de buen sabor
- ‘Scarlet Emperor’- produce grandes cantidades
Variedad escarlata
Los ayacotes se cultivan por todo el mundo para usos distintos:
Para el consumo humano: son una fuente importante de proteínas en el mundo; se suelen consumir como vainas frescas. Se pueden empezar a consumir cuando aún son jóvenes y miden unos 10 cm (4 pulgadas) de largo. Son fáciles de cocinar y se pueden combinar fácilmente con muchos ingredientes y sabores diferentes.
NOTA: Al igual que la mayoría de las legumbres, los ayocotes deben cocinarse bien para eliminar la proteína tóxica (factor antinutriente) fitohemaglutinina, que es tóxica si se consume en cantidades elevadas.
También se pueden utilizar como plantas ornamentales por sus llamativas y bellas flores y las características de sus semillas, hojas y frutos, así como su forma y tamaño.
Se utilizan de forma temporal para proteger la casa o el jardín por su altura y su crecimiento denso.
Son muy importantes porque suelen atraer a los insectos polinizadores y a los pájaros al jardín por sus flores brillantes. Y sobre todo en cultivos mixtos, porque florecen tarde y aún tienen flores cuando otros cultivos han terminado de florecer.
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Los restos vegetales de la planta se utilizan como alimento para animales o se devuelven al suelo en forma de compost.
Por último, los ayocotes desempeñan un papel importante en la agricultura por su capacidad de fijar el nitrógeno y enriquecer los suelos con este elemento esencial para el crecimiento de las plantas. Estas plantas son también importantes para los ensayos y experimentos de la comunidad científica.
Preparar la tierra
Antes de plantar, prepararemos el terreno de manera adecuada para que la tierra se asiente. Arrancaremos todas las malas hierbas y retiraremos los materiales extraños no deseados (basura). Labraremos el suelo a una profundidad de entre 20 y 25 cm y pasaremos el rastrillo para romper los terrones, a continuación añadiremos compost o estiércol a la tierra para proporcionar nutrientes. El pH del suelo debe ser de 6,5; si es ácido, añadiremos cal para corregirlo. Después realizaremos unos surcos en el terreno para la siembra con una separación de 100 por 20 cm (39 por 8 pulgadas) entre ellos.
Plantar ayocotes
Los ayocotes se pueden sembrar directamente en el suelo o en macetas para trasplantarlos después. Esto dependerá de las condiciones climáticas ya que las judías no son cultivos resistentes y no tolerarán temperaturas inferiores a los 5 °C (41 °F); por lo tanto, en condiciones ambientales difíciles, debemos plantarlas en el interior para endurecerlas y prepararlas para las condiciones del campo; así también favoreceremos que germinen mejor y protegeremos nuestras plántulas de algunas plagas del campo como los caracoles y las babosas. Para la siembra directa, colocaremos las semillas a una profundidad de 5 cm (1,97 pulgadas) y con una separación de 10 cm entre plantas. Para sembrar en macetas, utilizaremos un sustrato de crecimiento con buen drenaje y enriquecido con materia orgánica o compost. Después de plantar las semillas en macetas, podremos trasplantarlas a campo abierto o al jardín una vez la planta haya desarrollado sus primeras hojas verdaderas.
Las judías requieren una estructura sólida para crecer. Para el soporte podemos utilizar bambú, cañas, mallas de plástico o cuerdas. Debemos colocar la estructura a unos 3 m de altura antes de plantar nuestras plantas; a pesar de crecer tanto, sólo necesitarán un poco de espacio en el suelo. Cuando lleguen a la parte superior del entutorado, realizaremos un pinzamiento para que crezcan más horizontales y tupidas y aumenten la producción.
Necesidades de agua
Los ayocotes son unas legumbres que tienen sed; debemos regarlas con regularidad, sobre todo durante las etapas de floración. El mantillo ayudará a mantener el agua alrededor de las raíces. Lo ideal, es regar por la tarde para reducir la pérdida de agua. Los suelos con un buen drenaje son fundamentales para las judías.
Necesidades de nutrientes
Fertilizaremos nuestros ayocotes cada tres semanas con un fertilizante equilibrado soluble en agua.
Necesidades de luz
Las judías necesitan luz solar directa alrededor de 10 horas al día.
Gestión de plagas y enfermedades
Los ayocotes son vulnerables al ataque de plagas como los caracoles, las babosas y los ácaros por lo que debemos estar atentos a las señales de su “ataque”. Podemos eliminar las plagas con una manguera y agua. Plantar un gran número de plantas también garantiza la supervivencia de un gran número de ellas incluso después de sufrir daños. La mayoría de las enfermedades de las judías son enfermedades fúngicas causadas por el exceso de agua. Entre ellas se incluyen la grasa de las judías o enfermedad de las manchas, la roya y la podredumbre.
Gestión de las malas hierbas
Para obtener una producción exuberante y sana, debemos mantener alejadas de nuestras tierras a las malas hierbas para reducir la competencia de nutrientes con el cultivo.
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Cosecha
Los ayocotes estarán listos para la cosecha entre 60 y 70 días después de la siembra. Si crecen con un suministro de agua adecuado pueden producir 17 toneladas por hectárea (7,5 toneladas por acre).
Debemos empezar a cosechar las judías cuando aún estén frescas y tiernas. Los ayocotes son una plantas muy productivas y podremos obtener una gran cosecha de una sola planta lo que las hace ideales para aquellos que cuenten con menos espacio. La longitud media de la cosecha oscila entre 15 y 18 cm. Cosecha regular: Lo ideal es cada dos o tres días. Es esencial evitar que las vainas alcancen la madurez. Cuando esto ocurra, las plantas dejarán de florecer y no se formarán más vainas. Una cosecha regular favorecerá una producción mayor.
Referencias
1. Łabuda, Helena. "Runner bean (Phaseolus coccineus L.)–biology and use." Acta Scientiarum Polonorum Hortorum Cultus 9.3 (2010): 117-132.
2. Sinkovič L, Pipan B, Vasić M, Antić M, Todorović V, Ivanovska S, Brezeanu C, Šuštar-Vozlič J, Meglič V. Morpho-Agronomic Characterisation of Runner Bean (Phaseolus coccineus L.) from South-Eastern Europe. Sustainability. 2019; 11(21):6165. https://doi.org/10.3390/su11216165
3. Stephens, J.M. 1994 (revised 2015). Bean, Scarlet Runner—Phaseolus coccineus L. University of Florida IFAS Extension
4. https://eap.mcgill.ca/CPBFP_1.htm
