Tanto la agricultura mixta como los cultivos mixtos son sistemas tradicionales muy utilizados en el pasado (y hoy en día en muchas regiones), especialmente por pequeños agricultores o agricultores de subsistencia. Hoy en día los agricultores los adoptan como estrategias sostenibles para que sus fincas sean más resilientes y productivas.
Cuando hablamos de agricultura mixta, nos referimos normalmente a los sistemas integrados de cultivo y ganadería. Los sistemas agrícolas integrados son sistemas agrícolas que incluyen diversas empresas/organismos que interactúan en el espacio y el tiempo y tienen una función sinérgica natural. Un ejemplo sencillo de este tipo de sistema es combinar el cultivo de plantas con la cría de ganado o el uso de enemigos naturales para controlar las plagas de los cultivos. En un sistema de este tipo, el agricultor puede plantar un cultivo de cobertura (por ejemplo, leguminosas de pastoreo) entre las líneas de su cultivo principal (por ejemplo, melocotoneros) para alimentar a los animales. Los animales producen estiércol que más tarde se puede aplicar en el campo para cubrir las necesidades nutricionales de las plantas, disminuyendo la dependencia de los fertilizantes sintéticos. Asimismo, los animales proporcionan otros productos como la carne, la leche o la lana, que constituyen otra fuente de ingresos para el agricultor.
Por otro lado, los cultivos mixtos o asociados son aquellos cultivos combinados de más de una especie vegetal en el campo. Cuando varios cultivos se dan simultáneamente en el mismo campo, lo llamamos cultivo intercalado. Si no coinciden en el tiempo, lo llamamos rotación de cultivos. Los sistemas de cultivos combinados son más complejos y requieren más conocimientos, pero tienen numerosas ventajas. En los sistemas de cultivos mixtos, es frecuente combinar una leguminosa (por ejemplo, las judías) con un cereal (como el maíz) o un tubérculo (por ejemplo, la patata). El objetivo de esta combinación es aprovechar al máximo las posibles interacciones sinérgicas entre los cultivos que crecen en proximidad. Tal y como sucede en la rotación de cultivos, los cultivos combinados no deben estar estrechamente relacionados entre sí. Además, para obtener mejores resultados, es mejor elegir cultivos cuyos períodos de demanda de insumos sean diferentes a lo largo de la temporada para evitar competitividad y antagonismo entre ellos. Por lo general, lo mejor es combinar un cultivo corto con uno alto y un cultivo con un sistema radicular corto con otro profundo.
Para saber más
What is Biologically Integrated Farming Systems (BIFS)?
¿Qué es la rotación de cultivos y qué ventajas ofrece?
Gestión integrada de plagas (enfermedades y malas hierbas) (GIP): Principios, prácticas y ventajas
Las ventajas de utilizar cultivos de cobertura en viñedos
¿Qué es el cultivo intercalado y por qué es mejor que el monocultivo?
Intercalar cultivos para una mejor gestión del suelo y el agua
