La deforestación es el resultado, provocado por el hombre, por la tala de bosques enteros para utilizar la tierra (principalmente) para la agricultura. Talar bosques tiene consecuencias inmediatas para la biodiversidad, la aridez, la pérdida de hábitats, la salud del suelo y el cambio climático.
Los árboles de los bosques bioacumulan el dióxido de carbono del aire frenando el efecto invernadero. Después de un incendio o una deforestación el suelo está expuesto al viento y a la lluvia, lo que provoca la erosión y la desertificación. La agricultura es la causa principal de la deforestación, pero también la aceleran la industria maderera, la urbanización y la minería.