20 curiosidades sobre la chirivía

La chirivía (Pastinaca sativa) es una hortaliza de raíz de la familia de las Apiaceae, a la que también pertenecen otras especies de cultivo populares como la zanahoria, el perejil y el apio.
Las chirivías se cultivan desde hace siglos y datan de la antigua Grecia y Roma.
La chirivía era un alimento básico en Europa antes de que se introdujera la patata, procedente de América.
La chirivía se considera un cultivo hortícola poco aprovechado.
La chirivía es una planta bienal, pero suele cultivarse como anual.
El sabor de la chirivía es más dulce después de que la planta (raíz) esté expuesta a las heladas, ya que el frío convierte el almidón en azúcar.
Las chirivías son ricas en fibra alimentaria; una taza de este alimento aporta unos 6,5 gramos de fibra, que favorece la digestión.
Son una gran fuente de vitamina C que refuerza el sistema inmunitario y favorece la salud de la piel.
Las chirivías también son ricas en potasio que ayuda a regular la tensión arterial y al equilibrio de líquidos.
Una taza de chirivías cocidas contiene alrededor de 100 calorías, lo que las convierte en un alimento rico en nutrientes pero bajo en calorías.
Las chirivías contienen antioxidantes como el falcarinol, que puede ayudar a reducir el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer.
Las chirivías tienen un alto contenido en folato, una vitamina B importante para la función celular y especialmente esencial durante el embarazo.
Son fuente de manganeso, que ayuda a la salud ósea y al metabolismo.
Las chirivías pueden comerse crudas pero se suelen asar, hervir o añadir a sopas y guisos.
El mayor productor de chirivías del mundo es el Reino Unido, seguido de los Países Bajos y Canadá.
Las chirivías se pueden guardar en un lugar fresco y oscuro o refrigerarse para mantenerlas frescas durante varias semanas.
Se pueden blanquear y congelar para alargar su vida útil, conservando sus nutrientes.
En la Edad Media, la chirivía se utilizaba como edulcorante natural antes de que el azúcar estuviera disponible en grandes cantidades.
La raíz de la chirivía es comestible, pero las hojas se suelen consumir porque pueden irritar la piel.
La chirivía es un ingrediente clave en platos tradicionales como los estofados irlandeses y también se puede utilizar para hacer bizcocho de chirivía, similar al de zanahoria.