El carbón vegetal o biocarbón es una sustancia rica en carbono que se genera por la descomposición térmica con poco oxígeno de biomasa orgánica como residuos de cultivos, residuos agrícolas, astillas de madera y cáscaras –proceso denominado pirólisis-. El resultado es la combustión parcial de la biomasa, que da lugar a una forma estable y porosa de carbón vegetal.
¿Para qué es bueno el carbón vegetal?
El carbón vegetal es muy importante en la agricultura y otras industrias debido a sus diversas aplicaciones. Como insumo en la agricultura, mejora la actividad microbiana del suelo, evita la pérdida de nutrientes, absorbe toxinas, mejora la estructura del suelo y el contenido de carbono, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y permite el secuestro de carbono. Aplicado correctamente, el carbón vegetal es un material prometedor para mejorar la fertilidad del suelo, promover la gestión sostenible de la tierra y apoyar el equilibrio ecológico.
¿Cuáles son los efectos negativos del carbón vegetal?
Debido a su alcalinidad, grandes cantidades de carbón vegetal pueden aumentar el pH del suelo (reducir su acidez) y perjudicar a los microbios del suelo y a la producción de los cultivos. Por último, la mejor manera de mejorar las propiedades del suelo y mejorar el crecimiento de las plantas es respetar y añadir las cantidades recomendadas de carbón vegetal. Además, debido al aumento del pH de los suelos alcalinos, que provoca la precipitación de nutrientes, el carbón vegetal puede aumentar las probabilidades de que un suelo sea excesivamente salino y disminuir su fertilidad.
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