La importancia de las aves en el ecosistema: beneficios, seguimiento y conservación
Las aves determinan nuestro medioambiente
Las aves son los únicos descendientes vivos de los dinosaurios y han evolucionado a lo largo de millones de años para habitar casi todos los lugares del planeta. Más de 10.000 especies en todo el mundo han demostrado su gran capacidad de adaptación, su comportamiento y sus funciones ecológicas, habitando desde exuberantes selvas tropicales hasta áridos desiertos y en las altas cumbres de las montañas.
En el mundo de la agricultura, las aves son, sobre todo, un enemigo de la producción de cultivos. Al alimentarse de semillas o frutos recién sembrados, las grandes poblaciones de aves pueden causar importantes daños a los cultivos (pérdidas de producción que pueden ir desde el 10 hasta incluso el 100%). Los cultivos de cereales y los frutales suelen ser los que más sufren los ataques de las aves, sobre todo durante la etapa del llenado del grano. Los agricultores suelen utilizar redes y otro tipo de medios para proteger sus valiosos cultivos, especialmente durante el período de maduración de los frutos. A pesar de todo, las aves tienen numerosos beneficios para el agroecosistema tanto como bioindicadoras, promotoras de la biodiversidad y la polinización, así como de la gestión de plagas. Estudiarlas y protegerlas puede impulsar la sostenibilidad del agroecosistema y aportar beneficios directos e indirectos para los agricultores.
¿Por qué son tan importantes las aves?
Las aves desempeñan un papel ecológico importante a través de la polinización de las plantas, ya sean cultivos o plantas silvestres, y la dispersión de semillas para la reproducción de las plantas. Las aves insectívoras ayudan a gestionar las poblaciones de insectos, reduciendo el uso de pesticidas químicos en la gestión de los cultivos. Asimismo, las aves pueden ayudar a controlar los roedores tanto en los campos como en los almacenes, algo fundamental para el mundo agrícola. La avifauna contribuye al ciclo de los nutrientes facilitando la descomposición de la materia orgánica. Esto enriquece los suelos y favorece el crecimiento de las plantas.
Las aves son, además, sensibles a los cambios de hábitat, por lo que se consideran buenos indicadores (bioindicadores) de la salud de los ecosistemas. Una población de aves variada y sana suele reflejar un ecosistema equilibrado y que funciona bien. Así pues, debemos vigilar y proteger la población de aves para preservar la diversidad genética y otras especies.
¿Cómo monitorizar la población de aves?
Existen distintas formas de recopilar datos de las poblaciones de aves. Esta información es útil para seguir los cambios que se producen con el paso del tiempo, evaluar la salud de los hábitats y determinar los esfuerzos de conservación. A continuación describiremos algunos métodos:
- Aplicaciones para identificar aves: para identificar aves sobre el terreno podemos utilizar aplicaciones como Merlin Bird ID, iBird o Audubon Bird Guide. Estas apps utilizan fotos, sonidos y mapas de áreas de distribución que le ayudarán a identificar las especies de aves. De este modo, podría compartir sus hallazgos a través de, por ejemplo, un póster (¡como el de abajo!).
- Comederos y baños para pájaros: instalar comederos y baños en el patio o en un espacio al aire libre puede ayudarle a observar y registrar las aves que lo visitan.
- Recuentos y censos de aves
BIODIVERSIDAD DE PÁJAROS EN LA REGIÓN DE MURCIA
Recuentos por puntos: elegir lugares concretos y contar todas las aves que se ven u oyen en un radio o período de tiempo determinados.
Recuentos por zonas: calcular el número de aves en zonas definidas, como bosques, praderas o humedales.
Estudios de transectos: recorrer rutas predeterminadas y registrar todas las aves que se avisten por el camino.
- Programas de ciencia ciudadana
eBird: contribuir con los avistamientos a una base de datos mundial gestionada por el Cornell Lab of Ornithology y la Audubon Society.
Christmas Bird Count (CBC): participar en censos anuales de aves invernantes organizados por las delegaciones de Audubon en todo el continente americano.
Breeding Bird Survey (BBS): realizar censos de aves a lo largo de rutas designadas durante la temporada de cría.
Great Backyard Bird Count (GBBC): contar las aves que aviste en su jardín o zona local durante un periodo determinado de tiempo y registrarlas online.
- Seguimiento de nidos
Programas de cajas nido: instalar y supervisar cajas nido con regularidad para realizar un seguimiento del éxito de la nidificación y de las tendencias de la población de aves que anidan en cavidades.
Censos de nidos: buscar y supervisar nidos de aves en hábitats naturales, registrar la actividad de nidificación y los resultados.
- Seguimiento acústico
Grabadoras bioacústicas: desplegar dispositivos de grabación automatizados para captar las vocalizaciones de las aves y análisis de las grabaciones para la identificación de las especies.
Llamadas de vuelo nocturnas: utilizar micrófonos especializados para grabar los cantos de las aves durante las migraciones nocturnas.
- Anillamiento y marcado de aves
Anillamiento de aves: capturar aves mediante redes de niebla o trampas para colocar anillas numeradas en sus patas para una identificación futura.
Marcado por colores: colocar anillas o marcas de color en las patas de determinadas aves para su identificación visual sin necesidad de volver a capturarlas.
¿Cómo proteger y aumentar las poblaciones?
En primer lugar, conservando hábitats naturales como bosques, humedales y praderas para evitar que sean destruidas por el desarrollo. Debemos crear y preservar zonas protegidas, así como reservas de vida salvaje.
En segundo lugar, restaurar los hábitats degradados contribuye a proporcionar enclaves adecuados para las aves. Esto puede lograrse mediante proyectos de reforestación y forestación y la restauración de humedales y zonas ribereñas. Asimismo, eliminar las especies vegetales invasoras y reintroducir plantas originarias ayuda a proteger las especies de aves autóctonas. En tercer lugar, podemos crear espacios acogedores para las aves plantando árboles, arbustos y flores autóctonos y proporcionándoles alimento y refugio. También son útiles los comederos, los baños y las casitas para pájaros.
Debemos fomentar la agricultura sostenible para reducir el uso de pesticidas y herbicidas. Podemos incrementar la diversidad de hábitats en las tierras de labranza mediante prácticas agroforestales y regenerativas como la labranza de conservación. Mantener setos y barreras vivas en el perímetro del campo proporciona hábitats y corredores para las aves.
Además, apoyar la silvicultura sostenible ayuda a mantener la estructura del hábitat. Esto incluye la tala selectiva, evitando la tala rasa, y llevar a cabo prácticas de gestión forestal para preservar los árboles muertos y los troncos desprendidos, elementos de gran valor para las aves que anidan en cavidades.
Además, podemos defender y apoyar políticas y leyes de conservación que protejan los hábitats de las aves y promuevan la biodiversidad. También es beneficioso participar en iniciativas de planificación comunitaria que tengan en cuenta los corredores de vida silvestre y los espacios verdes. Además, es útil participar en organizaciones conservacionistas locales y nacionales que se centren en la conservación de las aves y la protección de los hábitats.
En particular, es importante concienciar a los demás sobre la importancia de la biodiversidad de las aves y las amenazas a las que se enfrentan. Se podrían organizar o participar en eventos de observación de aves, talleres y programas educativos. Durante los paseos ornitológicos, los observadores de aves con más experiencia pueden ayudar a identificar especies y compartir conocimientos sobre el comportamiento y la ecología de las aves. Tal y como hemos mencionado anteriormente, la ciencia ciudadana es fundamental para el seguimiento de las poblaciones de aves. Los científicos pueden seguir más fácilmente las poblaciones y tendencias de las aves si aportamos datos sobre avistamientos y el comportamiento de las aves. Además, se pueden reducir los peligros reduciendo las colisiones. También podemos apoyar la investigación científica sobre la ecología, el comportamiento y la conservación de las aves.
En conjunto, como individuos y comunidades, podemos influir significativamente en la conservación y la mejora de la biodiversidad. Cada acción contribuye a un mejor entorno para las aves y, a largo plazo, para toda la fauna y los seres humanos.
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