Beneficios para la salud de los orejones de albaricoque y consejos sobre cómo consumirlos

Uno de los mayores beneficios de consumir orejones de albaricoque es que cuentan con una gran cantidad de energía, potasio, calcio y fibra. Pero además de estas sustancias, cuenta con propiedades y son beneficiosos para paliar enfermedades como el asma, la hipertensión, la anemia y la fiebre alta.

Valores nutricionales por 100 g de albaricoque deshidratado (según el USDA)

Agua	30,9 g
Carbohidratos	62,6 g
Energía	241 kcal/1010 kJ
Proteínas	3,39 g
Lípidos totales (grasas)	0,5 g
Fibra alimentaria	7,3 g
Azúcares totales	53,4 g
Potasio	1160 mg
Calcio	55 mg
Hierro	2,66 mg

Beneficios de los albaricoques secos para la salud

El proceso de elaboración de los orejones de albaricoque es muy incómodo e intensivo en comparación con otros muchos productos agrícolas. Sin embargo, a pesar de las dificultades de la etapa de producción, los beneficios hacen que merezca la pena. En primer lugar, el albaricoque seco proporciona un funcionamiento más sistemático de los intestinos, que los expertos llaman ahora el segundo cerebro del cuerpo, regula las funciones hepáticas, sacia, rejuvenece la piel, proporciona energía, es útil para la salud ocular por las vitaminas que contiene, es una rica fuente de potasio, magnesio y calcio, y protege la salud cardiaca contra el infarto, un problema muy extendido entre las personas de mediana edad. No obstante, es importante recordar que los albaricoques secos no son medicamentos y no con ellos no se puede tratar ninguna enfermedad. Como cualquier otro alimento, debemos consumirlos con moderación y no en cantidades excesivas.

Sugerencias para consumir los albaricoques deshidratados

Las comidas preparadas con orejones de albaricoques secos y orejones pueden ayudarle a romper su rutina alimentaria y experimentar sabores diferentes. Pueden añadirse a comidas y ensaladas como elemento moderadamente ácido o convertirse en el ingrediente principal para mejorar el aspecto y el valor nutritivo de las comidas.

Los minerales, vitaminas y antioxidantes de esta fruta son efectos beneficiosos para prevenir la anemia, contribuir a la buena salud del corazón, los ojos y los huesos y regular el aparato digestivo. Sin embargo, debemos tener en cuenta que consumirlos en exceso también puede causar problemas.

Los albaricoques secos aceleran el tránsito intestinal y afectan a la flora microbiana, sobre todo cuando comemos más de los que debemos. Para evitarlo y evitar el dolor abdominal y la diarrea, se recomienda consumir como máximo 8 orejones albaricoque al día, 4 para los niños y la mitad para los lactantes (una papilla de albaricoques secos es suficiente para obtener sus efectos beneficiosos).

Si, debido a su dieta, quiere comer más albaricoques secos, busque un fruto seco que mantenga el equilibrio. Por ejemplo, los huesos de los albaricoques frescos (almendras) tienen el efecto contrario al de los albaricoques secos y se equilibran mutuamente. Sin embargo, el consumo excesivo de esta almendra puede provocar efectos negativos para la salud. La amigdalina, que se encuentra de forma natural en la semilla amarga de los albaricoques, puede convertirse en cianuro una vez consumido y causar intoxicación. Por ello, los adultos, y especialmente los niños, deben consumirlo con precaución. También deben tener cuidado al comer albaricoques los pacientes con insuficiencia renal.

Pruebe a cortar el orejón de albaricoque secado al sol por la mitad e introducir nueces. No sólo sus sabores se complementan sino que serán un gran tentempié nutritivo.

Pruebe a comer albaricoques secos con la semilla. Se trata de algo muy popular en Malatya, Turquía, cuna del albaricoque, y en las regiones circundantes. También puede probar a tostar las semillas del albaricoque como si fueran avellanas.