¿Qué es la labranza de conservación?
En la actualidad no existe una definición universalmente aceptada de labranza de conservación pero una de las definiciones más aceptadas es la que propuso el Centro de Información sobre Tecnología de Conservación que describe la labranza de conservación como “cualquier sistema de labranza y plantación que cubre el 30% o más de la superficie del suelo con residuos de cultivos, después de plantar, para reducir la erosión del suelo por el agua” [1]. No obstante, los entornos naturales y los hábitos de plantación (o preferencias de plantación) son diferentes dependiendo de la región. He estudiado las prácticas de labranza de conservación en China, Estados Unidos, Reino Unido, Unión Europea y África Subsahariana [2]. En la siguiente tabla (Tabla 1) puede observar los tipos de labranza de conservación más utilizadas. También he incluido en este artículo la labranza de conservación de la India (véase también la Tabla 1) ya que la India es uno de los mayores productores de alimentos de todo el mundo. En la India, la técnica que más se está adoptando es la siembra directa/labranza reducida [3,4]. Aunque la labranza de conservación varía según los distintos países es fácil ver que la siembra directa y dejar los residuos de los cultivos en el campo son las técnicas clave de la labranza de conservación.
Tabla 1 Aspectos técnicos de la labranza de conservación en distintos países y regiones
País/Región | Aspectos técnicos |
China | Incorporar residuos y siembra directa/labranza reducida |
Estados Unidos | La resiliencia determina la persistencia de las relaciones dentro de más del 30 % de restos de cultivos |
Reino Unido | No usar maquinaria |
Unión Europea | Dejar al menos el 30% de los residuos de cultivos y no voltear el suelo |
África subsahariana | No perturbar el suelo y permitir la retención del acolchado |
India | Siembra directa/labranza reducida |
Beneficios de la labranza de conservación
Según la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD, UNCCD por sus siglas en inglés), la degradación del suelo y la desertificación han provocado el abandono del 30% de las tierras agrícolas del mundo en los últimos 40 años mientras que el 52% de las tierras agrícolas están afectadas de moderada a gravemente por la degradación del suelo. En el contexto actual, el cambio climático caracterizado por altas temperaturas, lluvias torrenciales, inundaciones y condiciones meteorológicas extremas, ha empeorado la situación. Además de la necesidad de adaptarse de las especies cultivadas y de las pérdidas causadas por el calentamiento global y las condiciones meteorológicas extremas, el cambio climático también puede afectar de forma negativa a la salud del suelo, al dañar su estructura y a los microorganismos beneficiosos que viven en él, así como dificultar el crecimiento de los animales. La agricultura de conservación puede ser la solución para mejorar la capacidad de adaptación y la resistencia al cambio climático. He aquí algunos beneficios de la labranza de conservación:
- Reducir la escorrentía superficial o directa
Un síntoma del cambio climático es la distribución anormal de precipitaciones con lluvias continuas o intensas que dificultan la infiltración del agua y provocan escorrentías superficiales o incluso inundaciones. Las prácticas de labranza de conservación pueden mejorar la infiltración del agua y paliar la escorrentía superficial. Conservation tillage practices can improve water infiltration capacity and alleviate surface water runoff.
- Aumentar la capacidad de almacenamiento de agua en el suelo
Otra consecuencia del cambio climático es la sequía. El aumento de las temperaturas junto a sequías prolongadas provocan tasas de evaporación importantes que alteran el ciclo natural del agua, en especial los procesos de precipitación. La escasez de agua durante la temporada de cultivo afecta de forma negativa tanto a la salud del suelo como a los resultados de la producción agrícola. Las técnicas de labranza de conservación mejoran la capacidad del suelo para retener la humedad, aumentando así el uso eficaz del agua.
- Mejorar la fertilidad del suelo
Es probable que las lluvias torrenciales y las tormentas de viento provocadas por el cambio climático erosionen la capa superficial del suelo y agoten sus nutrientes, con la consiguiente disminución de la producción de los cultivos. La labranza de conservación puede aumentar la disponibilidad de nutrientes en el suelo y de materia orgánica, asegurando así la fertilidad del suelo. La actividad enzimática es otro indicador de la fertilidad del suelo. La labranza de conservación puede crear un entorno favorable para los microorganismos, lo que aumenta la actividad enzimática y, en última instancia, mejora la fertilidad del suelo.
- Mejorar la estructura del suelo
Dada la grave situación actual, los cambios en la estructura del suelo son muy inestables [5]. Las prácticas agrícolas intensivas y la labranza convencional intensifican la alteración del suelo, provocando la compactación y daños físicos en su integridad estructural. La labranza de conservación reduce estas alteraciones, lo que se traduce en una disminución de la densidad, un aumento de la porosidad y una mejora de la estabilidad de los agregados del suelo.
- Control de plagas, enfermedades y malas hierbas
El calentamiento global y el cambio climático crean las condiciones favorables para las infestaciones de plagas y el crecimiento de malas hierbas, provocando un aumento de las enfermedades relacionadas con las plagas, así como del crecimiento de malas hierbas. La labranza de conservación incrementa la riqueza y la abundancia de los microorganismos beneficiosos en el ecosistema del suelo -especialmente los enemigos naturales de las plagas- permitiendo así medidas eficaces de control de plagas. Además, la labranza de conservación puede restringir el crecimiento de las malas hierbas al reducir el espacio para que se propaguen.
- Secuestro de carbono
El sector agrícola es uno de los mayores responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero; no obstante, también cuenta con un gran potencial para mitigar los efectos del cambio climático. La mayor reserva de carbono orgánico de los ecosistemas terrestres se encuentra en el mismo suelo. En primer lugar, la labranza de conservación puede conseguir el secuestro de carbono mejorando la estabilidad de los agregados del suelo. Otro método consiste en depositar el carbono orgánico del suelo en los horizontes del subsuelo e incorporarlo con biomasa, ya que una de las partes importantes de la labranza de conservación es que los residuos de los cultivos permanezcan en el suelo.
¿Cómo puede contribuir más la labranza de conservación?
Aunque la labranza de conservación cuenta con muchos beneficios, debemos reconocer que ponerla en práctica no está exenta de algunos riesgos. Por ejemplo, existen pruebas de que, en un principio, la labranza de conservación provocará una disminución en la producción de los cultivos. Algunas regiones frías pueden no ser las adecuadas para retener todos los residuos de los cultivos. Por lo tanto, mis dos sugerencias para los agricultores que quieran llevar a cabo la labranza de conservación por primera vez son en primer lugar, realizar una prueba en una zona reducida de su explotación. La segunda es aplicar la labranza de conservación junto con otras prácticas de agricultura sostenible como la rotación de cultivos, los cultivos de cobertura o la observación holística, ya que existen pruebas que apoyan que combinar estas prácticas puede paliar los posibles impactos negativos de la labranza de conservación.
Agradecimientos
Este artículo se basa principalmente en el trabajo que realicé durante mi participación como voluntario en el Programa de Agricultura Sostenible de Nature Conservancy (TNC). Agradezco sinceramente el apoyo de la Dra. Ying Li, el Dr. Dan Zhang y el Sr. Qianxi Yang.
Referencias
[1] Definiciones de tipos de labranza (en inglés). Disponible online: https://www.ctic.org/resource_display/?id=322&title=Tillage+Type+Definitions
[2] Deng X, Yang Q, Zhang D, Dong S. Application of Conservation Tillage in China: A Method to Improve Climate Resilience. Agronomy. 2022; 12(7):1575. https://doi.org/10.3390/agronomy12071575
[3] Bhan S, Behera U.K. Conservation agriculture in India – Problems, prospects and policy issues. International Soil and Water Conservation Research. 2014; 2(4): 1-12. https://doi.org/10.1016/S2095-6339(15)30053-8
[4] Jayaraman, S., Sinha, N.K., Mohanty, M. et al. Conservation Tillage, Residue Management, and Crop Rotation Effects on Soil Major and Micro-nutrients in Semi-arid Vertisols of India. Journal of Soil Science and Plant Nutrition .2021; 21: 523–535. https://doi.org/10.1007/s42729-020-00380-1
[5] Hirmas, D.R., Giménez, D., Nemes, A. et al. Climate-induced changes in continental-scale soil macroporosity may intensify water cycle. Nature 561, 100–103 (2018). https://doi.org/10.1038/s41586-018-0463-x
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