Por Thodoris Antoniou (gerente de un criadero de piscicultura) y Dimitris Pafras (doctorando en Biología Marina y Dinámica Pesquera).
La acuicultura, un sector que crece rápidamente en todo el mundo, ha empezado a desempeñar un papel cada vez más importante en la economía y la sociedad. Con una larga tradición marítima y ricos recursos marinos, la acuicultura se ha convertido en un pilar central de la producción pesquera en Grecia. Pero más allá de su dimensión productiva, la acuicultura se perfila como un gran aliado del turismo, creando nuevos modelos de desarrollo sostenible y ofreciendo a los visitantes experiencias únicas.
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La acuicultura se ha desarrollado rápidamente durante las últimas décadas, con la adopción de nuevas tecnologías y métodos de producción innovadores que garantizan la calidad y sostenibilidad de los productos. Las instalaciones acuícolas modernas utilizan piensos mejorados para los peces, lo que reduce su huella medioambiental. También utilizan sistemas avanzados de control de la calidad del agua para garantizar el crecimiento saludable de los peces. Asimismo, la bioseguridad y la trazabilidad son elementos clave en el funcionamiento de estas unidades, lo que permite controlar todas las etapas de la producción. Estas prácticas protegen el medio ambiente y garantizan una producción de pescado de buena calidad que cumple las normas internacionales de seguridad alimentaria más estrictas.
El turismo, una de las principales fuentes de ingresos de Grecia, puede beneficiarse considerablemente de la acuicultura.
La conexión entre estos dos sectores ha creado una nueva forma de turismo temático que atrae visitantes de todo el mundo. Los turistas que visitan zonas con unidades de acuicultura pueden participar en tours organizados en las que pueden ver de primera mano cómo funcionan las unidades, conocer los modernos métodos de producción y comprender los retos medioambientales y las soluciones que se aplican. Una de las formas más interesantes de este modelo de colaboración es el turismo de buceo. En muchas zonas de Grecia como Creta, Calcídica (Halkidiki) y las islas del Egeo, los centros de buceo colaboran con instalaciones de acuicultura para ofrecer a los visitantes experiencias únicas. Los buceadores pueden explorar los ecosistemas que rodean las instalaciones, observando de cerca la diversidad de la vida marina y cómo se crían los peces de forma sostenible. Estas actividades mejoran la experiencia turística y fomentan el conocimiento y la concienciación medioambiental entre los participantes.
La colaboración entre acuicultura y turismo no se limita a los turistas.
Muchas unidades de acuicultura abren sus puertas a escuelas y organizaciones educativas, ofreciendo programas educativos para difundir los conocimientos sobre el mar y la producción sostenible. Los estudiantes y universitarios pueden aprender métodos modernos de acuicultura, comprender la importancia de la protección del medioambiente y familiarizarse con los retos del sector. Estas iniciativas son fundamentales para cultivar la conciencia medioambiental de las generaciones más jóvenes, mejorando su comprensión respecto a la importancia del desarrollo sostenible. A través de la educación, los estudiantes aprenden a apreciar la naturaleza y la necesidad de protegerla mientras que se les anima a buscar soluciones a los problemas medioambientales del futuro.
La colaboración entre la acuicultura y el turismo ofrece numerosos beneficios, tanto económicos como sociales.
El desarrollo de nuevas formas de turismo como el submarinismo y el turismo gastronómico, atrae a visitantes de calidad, impulsando la economía local y creando nuevas oportunidades de empleo. Además, fomentar las prácticas de producción sostenibles y la concienciación medioambiental contribuyen a proteger el entorno natural y al desarrollo sostenible de las comunidades locales. Potenciar las actividades educativas a través de la acuicultura también forma una nueva generación de ciudadanos informados y concienciados con el medioambiente, preparados para afrontar los retos del futuro con conocimiento y responsabilidad.
La acuicultura y el turismo pueden coexistir y complementarse con éxito, creando un nuevo modelo de desarrollo sostenible para Grecia. Con una gestión adecuada, innovación y cooperación, estos dos sectores pueden generar crecimiento económico, proteger el medioambiente y crear nuevas oportunidades para las comunidades locales.