A medida que cambian los patrones climáticos globales, el cultivo de la patata se enfrenta a grandes desafíos que están reconfigurando el panorama agrícola. Estos cambios afectan no sólo la producción y la calidad de las cosechas, sino también a la distribución geográfica del cultivo de la patata.
El cambio climático: una amenaza inminente para la producción de patatas
El cambio de los patrones climáticos
El cambio climático representa un desafío importante y creciente para el cultivo de la patata. Los patrones meteorológicos impredecibles que incluyen temperaturas extremas, sequías, inundaciones y lluvias cuando no es la estación, perturban las prácticas agrícolas tradicionales y amenazan la producción de los cultivos.
Cultivada tradicionalmente en climas templados, la patata es sensible a los cambios de temperatura y a las precipitaciones. A medida que las temperaturas globales aumentan, muchas regiones están sufriendo temporadas de crecimiento alteradas con temperaturas más altas que afectan al ciclo de crecimiento de las patatas. El estrés térmico puede reducir el tamaño y la calidad de los tubérculos, lo que repercute tanto en la producción como en el valor nutritivo de las patatas.
- Impacto en la producción y la calidad: Los estudios revelan una reducción potencial del 18-32% para 2069 debido al cambio climático. Los fenómenos meteorológicos extremos como sequías y olas de calor, afectan negativamente al desarrollo de los tubérculos, lo que se traduce en tamaños más pequeños y peor calidad.
- Desigualdades regionales: Mientras que las regiones del norte de Europa pueden beneficiarse con temporadas de crecimiento prolongadas, el sur de Europa y otras zonas se enfrentarán a una mayor escasez de agua, lo que requiere un cambio hacia variedades resistentes a la sequía y técnicas de riego eficientes.
Plantas de patata afectadas por las heladas
- Cambio en los patrones de plagas y enfermedades - Cómo el cambio climático potencia las plagas y los patógenos, poniendo bajo presión el cultivo de la patata.
El cambio climático también influye en el predominio y la distribución de las plagas y enfermedades que afectan a los cultivos de patata. Unas temperaturas más calurosas pueden provocar que se incrementen las poblaciones de plagas como el escarabajo de la patata, famoso por su capacidad para diezmar los campos de patatas. Del mismo modo, los cambios en los patrones de humedad y precipitaciones afectan a la aparición de enfermedades fúngicas y bacterianas, como el tizón tardío, que prospera en condiciones más húmedas.
Los agricultores se están adaptando a estos desafíos a través de técnicas diversas. Entre ellas, plantar variedades de patata resistentes a la sequía o al calor, ajustar el momento de siembra y cosecha y emplear técnicas de riego más eficientes. Para afrontar los cambios en los patrones de plagas y enfermedades también se están perfeccionando las prácticas de gestión integrada de plagas.
Medidas de adaptación
La industria persigue de forma activa medidas para adaptarse como:
- Desarrollar variedades resilientes: Los programas que se centran en mejorar rasgos como la resistencia al calor y la sequía, a las plagas y enfermedades y la mejora de la eficiencia en el uso del agua. Un ejemplo de ello son los esfuerzos del equipo canadiense que ha creado un «super pangenoma» de la patata para identificar variaciones genéticas beneficiosas.
- Soluciones para la gestión del agua: Implementar sistemas de riego de precisión, utilizar variedades resistentes a la sequía y explorar fuentes de agua alternativas para optimizar el uso y atenuar la escasez del agua.
- Intercambiar conocimientos y colaboración: Cerrar la brecha entre instituciones de investigación, fitogenetistas y agricultores para que sea más fácil adoptar prácticas agrícolas climáticamente inteligentes y mejorar la resiliencia.
- Salud del suelo y prácticas sostenibles para el cultivo de la patata: La salud del suelo es primordial en el cultivo de la patata y los cambios medioambientales y están impulsando un cambio hacia prácticas agrícolas más sostenibles. La erosión del suelo y el agotamiento de los nutrientes son cada vez más preocupantes, en especial en regiones donde se ha practicado la agricultura intensiva. Se están adoptando prácticas sostenibles como la rotación de cultivos, la agricultura ecológica y el uso de abono verde para mantener la fertilidad y salud del suelo, garantizando la sostenibilidad a largo plazo del cultivo de la patata.
Adaptación e innovación en la industria de la patata
Para hacer frente a estos cambios medioambientales, los investigadores y las empresas del sector se están concentrando cada vez más en la investigación e innovación agrícolas. Desarrollar variedades de patatas nuevas que puedan soportar los estreses medioambientales, mejorar las técnicas de cultivo y las herramientas de previsión y gestión es fundamental. Estas innovaciones mejoran la eficiencia, la productividad y la sostenibilidad mientras se ajustan a la evolución de las demandas de los consumidores.
Conclusión
El viaje de la patata también está marcado por los desafíos, sobre todo ante los cambios medioambientales y las amenazas que suponen las plagas y las enfermedades. El cambio climático y la alteración de los patrones de temperatura y precipitaciones, supone una amenaza importante para el cultivo de la patata. Para garantizar el éxito continuado de este cultivo vital y hacer frente a estos retos, es necesario hallar planteamientos innovadores y prácticas sostenibles.
La historia de la patata dista mucho de estar completa de cara al futuro. Sigue siendo un componente fundamental para la seguridad alimentaria mundial y un cultivo clave para luchar contra el hambre y la pobreza. A medida que avanzamos, las lecciones que hemos aprendido de la historia de la patata, cómo se ha adaptado a las distintas culturas y los retos a los que se enfrenta, serán fundamentales para dar forma a un futuro agrícola sostenible y resistente.
En conclusión, la patata es más que un tubérculo: es un testimonio del ingenio y la perseverancia del ser humano. Su historia refleja la nuestra: una historia de adaptación, innovación y resistencia ante los desafíos. Al navegar por las complejidades de la agricultura mundial y la seguridad alimentaria, la humilde patata se erige como un faro de esperanza y un recordatorio de lo que podemos conseguir cuando trabajamos en armonía con la naturaleza y entre nosotros mismos.
Referencias
1. Global Potato Yields Increase Under Climate Change With Adaptation and CO2 Fertilisation:
https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fsufs.2021.631150/full
2. Improving Potato Stress Tolerance and Tuber Yield Under a Climate Change Scenario – A Current Overview:
https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpls.2019.00563/full
3. Assessing Future Climate Change Impacts on Potato Yields:
https://www.mdpi.com/2304-8158/12/6/1176
4. The Potato of the Future: Opportunities and Challenges in Sustainable Agri-Food Systems: https://link.springer.com/article/10.1007/s11540-021-09501-4
5. Potential Impact of Changing Climate on the Sustainability of Potato (Solanum Tuberosum L.) Production in India:
https://link.springer.com/article/10.1007/s10705-011-9437-x