¿Cero pérdidas poscosecha equivale al hambre cero?

Andreia Fausto

Jefa de Programa en el Programa Mundial de Alimentos

2 min lectura
25/09/2024
¿Cero pérdidas poscosecha equivale al hambre cero?

Un tercio de todos los alimentos producidos para el consumo humano se pierde o se desperdicia. Las pérdidas de alimentos se producen en todas las etapas de la cadena de suministro, ya que los productos se dañan, se estropean o se echan a perder durante la recolección, la manipulación, la transformación, el almacenamiento y el transporte. A medida que crecen y se expanden los sistemas alimentarios, sobre todo debido a la urbanización, se necesita apoyo para garantizar el buen funcionamiento de las cadenas de suministro y minimizar el impacto de las pérdidas postcosecha.

Las pérdidas postcosecha tienen repercusiones nutricionales, sanitarias y económicas importantes, tanto para los consumidores como para los agricultores, y afectan de forma desproporcionada a las mujeres, que son las principales responsables de la gestión del secado, la limpieza y el almacenamiento poscosecha. Para las familias rurales, muchas de las cuales ya viven al borde del hambre, la pérdida de alimentos significa perder tierras, agua, fertilizantes e ingresos para aquellos que menos pueden permitírselo. Los alimentos que se pierden también privan a los agricultores de la oportunidad de hacer crecer y fortalecer sus negocios. Así pues, ¿qué se puede hacer para reducir las pérdidas postcosecha y, en consecuencia, aumentar la disponibilidad de alimentos en todo el mundo, un paso vital para satisfacer las crecientes necesidades de alimentos del mundo, y uno de los pilares del Reto del Hambre Cero? 

  • La formación adecuada en determinados puntos de la cadena de valor, sobre todo entre malas prácticas de transporte y envasado, puede reducir de forma importante muchas de estas pérdidas;
  • Implicar a los gobiernos locales para fomentar el desarrollo del sector privado para ayudar a crecer a las economías rurales;
  • Equipamiento y apoyo a los agricultores: facilitando el acceso a unidades de almacenamiento hermético y equipos de secado;
  •  Aumentar la financiación destinada a la investigación de las pérdidas poscosecha, ya que no ha recibido la atención necesaria en todo el mundo (en años anteriores se asignó menos del 5 % a esta cuestión).
  • Defender las normas de calidad sigue siendo el talón de Aquiles en muchos países en desarrollo. Es necesario reforzar las normas de calidad y seguridad alimentaria a nivel nacional y regional mediante autoridades gubernamentales encargadas de las normas alimentarias y complementarlas con la formación de los agentes del mercado pertinentes, como molineros y transformadores.

Sólo llevando a cabo las mejores prácticas agrícolas y utilizando las tecnologías de almacenamiento adecuadas podremos contribuir a reducir las pérdidas poscosecha y a reforzar la seguridad alimentaria, aliviar la pobreza y aumentar los beneficios de los pequeños agricultores.

Andreia Fausto
Jefa de Programa en el Programa Mundial de Alimentos

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