Uso sostenible del bagazo: aprovechar el potencial de los residuos de la caña de azúcar
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Según las Naciones Unidas, se espera que la población mundial alcance los 8.500 millones en 2030, los 9.700 millones en 2050 y los 10.400 millones en 2100. Con este aumento de la población, existe una gran presión sobre los recursos naturales, lo que hace que sea urgente la necesidad de realizar una transición mundial hacia prácticas sostenibles para mitigar el cambio climático, reducir los riesgos medioambientales, adoptar la circularidad y lograr la neutralidad de carbono. Un uso adecuado de los residuos agrícolas en una economía circular es muy prometedora, ya que alimentar a la creciente población es una necesidad básica, por lo que se necesita un suministro continuo de residuos.
Usos y potencial del bagazo
¿Qué es el bagazo?
El bagazo es uno de los residuos agrícolas con mayor potencial, ya que puede utilizarse para fabricar toda una serie de productos biodegradables y compostables, y constituye una excelente alternativa al papel, al plástico y a la espuma convencionales en un número cada vez mayor de productos, como papel de periódico, pañuelos de papel, vajillas, papel de escribir y otros productos de consumo.
El bagazo es el residuo fibroso seco que queda tras triturar y extraer el jugo de la caña de azúcar; representa una gran oportunidad para la gestión sostenible de los recursos, ya que es un material renovable con bajas emisiones de carbono.
En este artículo exploramos los posibles usos del bagazo y su contribución a un futuro más sostenible.
El bagazo para generar electricidad a partir de la bioenergía
El bagazo puede utilizarse como fuente renovable de bioenergía para generar electricidad y calor. Para realizar este proceso hay que quemarlo mediante cogeneración en calderas de alta potencia para producir vapor y alimentar turbinas para generar electricidad para los molinos de azúcar o empresas independientes. Esta electricidad se utiliza para alimentar sus operaciones e incluso para suministrar energía extra a la red. La electricidad puede reducir la dependencia de los combustibles fósiles y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero. Al sustituir los combustibles fósiles por bagazo, la huella de carbono global puede reducirse considerablemente, lo que la convierte en una solución respetuosa con el medio ambiente. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la cogeneración con bagazo puede mitigar 400 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año.
El bagazo para la producción de bioetanol
El bagazo puede convertirse en bioetanol mediante procesos de extracción de azúcar, fermentación y destilación. El bioetanol es un combustible renovable que puede utilizarse en el transporte y como alternativa más limpia a los combustibles fósiles convencionales y reducir las emisiones de carbono del sector del transporte. Reducir las emisiones de carbono es un excelente paso hacia la neutralidad de carbono. El uso de pellets de bagazo como alternativa a la biomasa no renovable aliviaría la presión sobre los bosques y reduciría la contaminación del aire en interiores, ya que los pellets no producen humo.
El bagazo para la producción de biogás
El bagazo puede utilizarse como materia prima en sistemas de digestión anaerobia para producir biogás, una mezcla de gases de metano y dióxido de carbono. El biogás puede utilizarse para cocinar, calentar y generar electricidad. El biogás permite a las comunidades rurales con acceso limitado a la electricidad vivir fuera de la red, realizando actividades que de otro modo no harían por falta de electricidad, generando así más ingresos. Más ingresos significan un medio de vida asegurado que se alinea con los objetivos de desarrollo sostenible de pobreza cero y el ODS 8 sobre trabajo decente y crecimiento económico. El residuo del proceso produce un sustrato, un fertilizante orgánico rico en nutrientes que puede utilizarse en la agricultura.
Bagazo para la industria del papel
El bagazo puede utilizarse como materia prima en la industria de la pasta y el papel. En lugar de talar árboles, lo que puede provocar deforestación y pérdida de biodiversidad, utilizar bagazo como fuente de fibra para la producción de papel es más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Si la comparamos con los árboles, que tardan años en crecer, la caña de azúcar puede cultivarse entre 6 y 12 meses, por lo que es relativamente renovable. Además, la tala de árboles provoca deforestación. Por otra parte, con 1,5 toneladas de bagazo se obtiene 1 tonelada de papel, mientras que con 5 toneladas de árboles se obtiene 1 tonelada. Los papeles de bagazo de comercio justo para impresoras y fotocopiadoras son más brillantes, resistentes y retienen mejor el tóner. También consumen menos energía que el papel procedente de los árboles.
El bagazo para abono orgánico, fertilizantes y suplementos de enmienda para acondicionar el suelo
El bagazo puede convertirse en compost o utilizarse directamente como mantillo en la agricultura. Cuando se aplica, ayuda a mejorar la fertilidad del terreno, la retención de humedad y la salud general de la tierra. Cuando se utiliza como material de compostaje, contribuye a la gestión de residuos orgánicos y reduce la carga de los vertederos. El bagazo puede convertirse en compost y utilizarse como enmienda orgánica del suelo. Su uso como enmienda del suelo reduce la dependencia de los fertilizantes sintéticos, que pueden ser perjudiciales para el medio ambiente y la salud humana si se utilizan en exceso.
El bagazo para la alimentación animal
El bagazo puede procesarse y utilizarse como componente en la alimentación animal o directamente como materia prima mezclada con otros forrajes para elaborar una proporción de mezcla total (TMR por sus siglas en inglés), ya que contiene azúcares y fibras residuales que pueden ser beneficiosas en la alimentación del ganado, sobre todo de los rumiantes. La utilización de estos residuos ayuda a reducir la demanda de alimentos tradicionales para el ganado, como el ensilado de maíz, eliminando así la competencia con el consumo humano. La conversión de residuos en forraje la convierte en una opción muy rentable para los ganaderos con vacas lecheras siendo el 70% de los costes totales de producción.
El bagazo para materiales de construcción
El bagazo de caña puede utilizarse para fabricar materiales de construcción biodegradables y sostenibles, como tableros, paneles y compuestos. Estos materiales reducen el uso de recursos no renovables, como los árboles, que suelen ser la principal fuente de materias primas, y disminuyen el impacto ambiental de la industria de la construcción, avanzando así hacia un futuro más neutro en carbono.
Bagazo para vajillas y envases biodegradables
Con la creciente concienciación sobre la contaminación por plásticos, cada vez son más necesarias alternativas de contar con envases sostenibles. Los productos a base de bagazo, como platos, cuencos, pajitas y recipientes, son alternativas biodegradables a los artículos de plástico de un solo uso o para sustituir el menaje de plástico de uso diario. Los artículos fabricados con bagazo son adecuados para productos fríos o calientes y pueden utilizarse en el microondas o el congelador. Además, son adecuados para platos con grasa y, a diferencia del vidrio o la porcelana, que se rompen al caerse, es seguro para las noches, sin suponer ningún tipo de peligro. Tampoco influye en el sabor o el aroma de los alimentos, a diferencia de otros envases con olor propio o que, al introducirlos en el microondas, pueden afectar al sabor de los alimentos.
Bagazo para bioplásticos
El bagazo puede servir como fuente de materia prima para la producción de bioplásticos. Con estos bioplásticos se pueden fabricar otras cosas, como sacos. Los bioplásticos fabricados a partir del bagazo son biodegradables y tienen un menor impacto ambiental que los plásticos convencionales derivados de combustibles fósiles.
Conclusión
El uso y la gestión sostenibles de los residuos agrícolas, como el bagazo, son cruciales para construir un futuro más ecológico y sostenible. Podemos reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero y minimizar la degradación medioambiental aprovechando el potencial del bagazo para las energías renovables, la producción de biocombustibles, los productos ecológicos y las aplicaciones agrícolas. Además, el uso del bagazo como materia prima de las maneras que hemos mencionado contribuye a varios objetivos de desarrollo sostenible, como la pobreza cero, la energía asequible y limpia, el trabajo decente y la capacitación económica, las ciudades y comunidades sostenibles, la producción y el consumo responsables, y la resiliencia climática.
Por lo tanto, los gobiernos, las industrias y los individuos deben colaborar para apoyar la investigación, la inversión y las políticas que promuevan el uso sostenible del bagazo y otros residuos agrícolas para contribuir a un planeta más sostenible y resiliente. Las campañas de concienciación pública también pueden ayudar a educar a la gente sobre los beneficios medioambientales de utilizar el bagazo de forma sostenible mientras buscamos la transición hacia un futuro más sostenible y eficiente en el uso de los recursos.
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Referencias
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