Ventajas y retos de la carne cultivada de células

Ciencia de los Alimentos

Panagiotis Vlachogiannis

Cofundador de Cellular Agriculture Greece, Profesor de Agricultura Celular

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Ventajas a tener en cuenta

La carne cultivada con células ofrece varias ventajas que la convierten en una alternativa atractiva a la carne convencional. Entre ellas se encuentran:

  • Sostenibilidad medioambiental:La carne cultivada con células tiene el potencial de reducir significativamente el impacto de la producción de carne en el medioambiente. Requiere menos recursos, emite menos gases de efecto invernadero y tiene un impacto menor en la biodiversidad que la ganadería tradicional.
  • Carencia de proteínas:Para alimentar a la creciente población de forma segura y sostenible, tendremos que utilizar una serie de tecnologías de producción de proteínas novedosas y en desarrollo, junto con la agricultura convencional. Con la carne cultivada a partir de células se puede conseguir un mayor rendimiento proteínico y, a la vez, seleccionar ingredientes con el menor impacto medioambiental.
  • Salud:La carne cultivada a partir de células puede ser una alternativa más sana a la carne tradicional, ya que puede producirse sin antibióticos, hormonas ni otros aditivos.
  • Seguridad alimentaria:La carne cultivada de células ofrece un suministro de alimentos más seguro, ya que puede producirse en un entorno controlado, lo que reduce el riesgo de brotes de enfermedades y otras interrupciones de la cadena de suministro de alimentos.
  • Múltiples opcionesAunque la investigación sobre la carne cultivada con células se ha centrado principalmente en la producción de carne de vacuno, ave y cerdo, también hay un creciente interés en utilizar la tecnología para producir carne de especies exóticas o en peligro de extinción, como el rinoceronte o el atún rojo. Esto ofrece una solución potencial al problema de las prácticas insostenibles de caza o pesca.

Los retos del futuro

Aunque son muchas las ventajas, también hay varios inconvenientes o retos que deben resolverse antes de que la carne cultivada de células pueda convertirse en una opción alternativa viable junto a la carne tradicional. Por ejemplo:

  • Retos técnicos: Producir carne cultivada requiere conocimientos técnicos y recursos importantes. Conseguir la textura, el sabor y el perfil nutricional adecuados puede ser un reto, y el proceso debe ampliarse para satisfacer la demanda. Hasta ahora se han creado con éxito cortes de carne no estructurados, como nuggets y hamburguesas. Sin embargo, la creación de un jugoso chuletón puede tardar algunos años.
  • Coste: El coste de producción de la carne cultivada sigue siendo relativamente alto en comparación con la carne tradicional. A medida que avance la tecnología y aumente la producción, se espera que el coste disminuya, pero aún puede pasar algún tiempo antes de que sea asequible para los consumidores. La creación de un ecosistema de colaboración entre empresas emergentes, inversores y empresas logrará reducir los costes.
  • Desafíos regulatorios: La carne de cultivo debe cumplir las mismas normas de seguridad que la carne tradicional y estar aprobada por organismos reguladores como la FDA y la USDA. Además, los consumidores deben poder distinguir entre la carne de cultivo y la tradicional mediante un etiquetado claro y preciso.
  • Aceptación del consumidor: La carne de cultivo a partir de células es un concepto relativamente nuevo y es posible que no goce de gran aceptación entre los consumidores, sobre todo entre aquellos preocupados por la seguridad y calidad de las proteínas alternativas. Una vez superados los problemas regulatorios, los estudios ya han demostrado que los consumidores estarán más motivados para incluir la carne de cultivo celular en su dieta.

En conclusión, aunque la carne cultivada de células ofrece varias ventajas sobre la carne tradicional, también hay varios retos que deben resolverse antes de que pueda convertirse en una alternativa ampliamente aceptada y accesible. La investigación y el desarrollo continuos, así como la supervisión reglamentaria y la educación de los consumidores, serán necesarios para afrontar estos retos y llevar la carne cultivada a partir de células al mercado.

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