Soberanía alimentaria y bosques comestibles

Soberanía alimentaria y bosques comestibles
Árboles

Fyto Sandoval

Técnico medioambiental

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La soberanía alimentaria y bosques comestibles es una manera de alcanzar una dieta diversa y sostenible.

La soberanía alimentaria es el derecho de las personas a definir sus propias políticas y estrategias sostenibles de producción, distribución y consumo de alimentos, ya que los seres humanos nos merecemos alimentos producidos bajo formas que no atenten contra la ecología, el ambiente ni los modos de vida de las comunidades.

Paralelamente, según la BBC existen unas 300.000 plantas comestibles, pero la humanidad solamente consume alrededor de unas 200 de ellas. Por supuesto, me refiero a nivel planetario, porque a un nivel local o comunitario no superamos las 30 plantas de las cuales, en nuestra gastronomía predominan las papas, el trigo, el arroz, el maíz y la soja.

Desafortunadamente, para tener una dieta saludable necesitamos más diversidad en nuestros platos. Por ello, creo profundamente en los bosques comestibles como un medio para empoderarnos y así tener una participación más activa en la producción de los alimentos que llegan a nuestra mesa.

              Los bosques comestibles son un sistema tridimensional compuesto en su mayoría por plantas perennes, incluidos árboles, arbustos, plantas de coberturas y enredaderas, diseñado para maximizar las interacciones entre las especies que los componen y disminuir cualquier tipo de competencia. De estos espacios productivos podemos cosechar una cantidad amplia de productos como frutos y nueces, leña, madera, fibras, aceites y resinas, hongos comestibles, alimento para abejas, fertilizantes y abonos verdes para el mismo sistema.

Trabajar con este sistema productivo nos abre los ojos a la gran diversidad de alimentos que tenemos en nuestros países y de muchos de ellos ni siquiera sabemos de su existencia. El abanico de posibilidades se expande cuando incluimos a las PANC (plantas alimenticias no convencionales). Existe alimento por doquier, simplemente es cuestión de estar atentos. Plantas que nosotros ignoramos pueden ser consideradas como un manjar al otro lado del mundo o es posible, que en la antigüedad fueran muy utilizadas por nuestros antepasados.

A medida que nuestra dieta sea más diversa, más fuentes de nutrientes tendremos disponibles para lograr una vida saludable. Por ello los animo a crear una red de estudio donde la meta sea juntarnos con personas con intereses similares a los nuestros y que quieran conocer qué plantas son comestibles o medicinales. Muchos de ustedes podrían sentirse “abrumados” al pensar en tantas especies diferentes por conocer. A pesar de todo, permítanme comentarles que un orangután salvaje es capaz de reconocer aproximadamente 400 plantas diferentes. Y no sólo sabe cuál puede comer, sino en qué etapa de desarrollo o maduración debe comerla. Nosotros también podemos lograrlo de nuevo! Así que busque el movimiento de permacultura de su país (probablemente exista uno) y hable con ellos, seguro que encontrará apoyo.

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