Rendimiento, cosecha y almacenamiento de las calabazas

Rendimiento, cosecha y almacenamiento de las calabazas
Calabaza
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¿Cuánto puede producir un campo de calabazas?

Los productores de calabazas afirman que pueden llegar a producir entre 12 y 40 toneladas de calabazas por hectárea (11000-36000 libras por acre). El rendimiento depende de la variedad de calabaza cultivada, las distancias entre las plantas, las condiciones ambientales y la ausencia de estrés biótico y abiótico durante el periodo de crecimiento. En las explotaciones comerciales de calabazas, podemos esperar cosechar 1 ó 2 calabazas de tamaño normal por planta (las calabazas más pequeñas u ornamentales pueden producir entre 8 y 10 frutos por planta).

Cuándo y cómo cosechar calabazas

La mayoría de las variedades de calabaza alcanzan la plena madurez y están listas para la cosecha de 100-150 días después de la siembra (o 45-55 días después de la floración). En ese momento, están completamente maduras y tienen el color y el tamaño óptimos de su variedad, mientras que la piel (corteza) de la calabaza debe estar firme/dura. Algunos agricultores también pueden comprobar el pedúnculo (cuando está maduro, se vuelve corchoso y agrietado) o/y abrir un par de frutos para observar el color y la textura de la pulpa. Es esencial recolectar los frutos cuando están completamente maduros; de lo contrario, su calidad y capacidad de almacenamiento se reducen.

Debido a la diferenciación en el momento de la polinización, no todas las calabazas maduran al mismo tiempo. Por ello, es posible que haya que cosechar el mismo terreno más de una vez. Para evitar pérdidas o que empeore la calidad, es fundamental terminar la recolección antes de las primeras heladas del otoño. Las calabazas sólo pueden recolectarse a mano. Hay que tener cuidado al cortar y no arrancar la calabaza. La recolección suele realizarse a mano con un cuchillo afilado o unas tijeras de podar. Lo mejor es dejar de 7,6 a 12,7 cm (3-5 pulgadas) de tallo unido al fruto para aumentar su capacidad de almacenamiento y facilitar su manipulación. Como algunas variedades de calabaza pueden tener espinas afiladas en el tallo, se aconseja a los agricultores que utilicen guantes protectores al cosechar.

Manipulación de las calabazas tras la cosecha

Tras la cosecha, las calabazas suelen lavarse y tratarse durante 10-20 días. Durante ese periodo, las calabazas se colocan en una zona bien ventilada a 24-30°C (75-85°F) y con un 80-85% de humedad relativa. Este proceso tiende a prolongar la vida de almacenamiento del producto. Después, los frutos suelen almacenarse de 2 a 6 meses a una humedad relativa del 50-70%, buena ventilación y con una temperatura de 10-12°C (50-55 °F). Algunas variedades pueden almacenarse más tiempo que otras. Hay que procurar inspeccionar a menudo las calabazas almacenadas y retirar los frutos infestados o podridos. Dependiendo del tipo de calabaza y de su tamaño, pueden envasarse y transportarse en contenedores a granel (22L o 36L), cajas de cartón, bolsas de malla, contenedores de plástico o cajas de alambre. En algunos casos, las calabazas pueden estar precortadas y venderse en trozos (frescas o cocidas al vapor).

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