Qué es el control biológico y cómo utilizarlo en la agricultura

Esta publicación sobre extensionismo tiene como objetivo difundir estrategias simples y seguras a través de información de asistencia técnica que permita al agricultor familiar y/o a los pequeños agricultores a aumentar la efectividad del control biológico natural en sus actividades productivas. Por lo tanto, la mejora de la calidad del producto se obtiene simultáneamente con el aumento tanto de la producción como del rendimiento.

Se sabe que la aplicación excesiva e indiscriminada de plaguicidas, además de aumentar los costes de producción, provoca graves problemas socioambientales, tales como:

1- Resistencia de las plagas a los ingredientes activos de los agroquímicos

2- Daño ambiental irreparable a los ecosistemas, la biomasa y la biodiversidad

3- Daño irreparable a la salud humana por contacto directo con los venenos y la inevitable presencia de residuos tóxicos en los alimentos

El control biológico natural se produce de forma espontánea cuando algún enemigo natural, ya sea residente o eventual en el lugar, ataca como un predador a la plaga que infesta el cultivo en ese momento.

Por lo tanto, el control biológico natural, aunque es deseable y favorable, no se estimula ni se induce y, por lo tanto, por ser espontáneo, no siempre es suficiente eliminar las infestaciones de plagas en los cultivos.

Una de las formas actuales de estimular e inducir un aumento de las poblaciones de enemigos naturales de las plagas de los cultivos es a través de la mejora sistematizada de predadores en laboratorios especializados para su posterior liberación en cultivos infestados.

Este proceso, denominado control biológico artificial, consiste en la creación a escala industrial de predadores en laboratorios para su posterior aplicación/liberación en grandes cantidades en cultivos. Este tipo de control es de acción muy rápida, similar a los pesticidas.

Sin embargo, estas prácticas, además de ser muy caras, son de difícil acceso para los agricultores familiares y/o pequeños productores, que suelen producir para consumo propio y para la comercialización de excedentes en mercadillos y comercio local.

En cambio, los agricultores pueden aumentar la población de predadores en la naturaleza y beneficiarse de su acción (controlar las plagas de los cultivos) mediante la aplicación de las mejores prácticas agrícolas.

Por lo tanto, el control biológico es un método agroecológico natural estimulado o inducido para combatir las plagas de los cultivos. Es sostenible, es decir, económicamente viable, ecológicamente correcto, socialmente justo, culturalmente apropiado, tecnológicamente apropiado y científicamente probado.

Está recomendado para entornos agrícolas, pero especialmente para el agricultor familiar y/o pequeños productores agrícolas. Constituye una estrategia viable, limpia y socioambientalmente correcta para combatir las plagas de los cultivos sin afectar a los ecosistemas, sus biomasa y la biodiversidad.

Este tipo de control fomenta el establecimiento de agentes biológicos beneficiosos, popularmente llamados predadores, ya que son reconocidos como enemigos naturales de las plagas agrícolas (agentes biológicos maléficos). De esta manera, ayudan a aumentar y garantizar una producción sana y libre de productos químicos peligrosos como los pesticidas.

Por lo tanto, los esfuerzos de extensionismo de apoyo deben centrarse en estrategias simples de estimulación e inducción de aumento de agentes biológicos beneficiosos, que permitan y aumenten la efectividad del control biológico natural, que es el objetivo de este artículo.

1- Control antiplagas adecuado para el suelo: 

Usar solo semillas que estén sanas

Promover la rotación de cultivos durante dos o tres años, preferiblemente con pasto

Utilizar la máxima separación posible para permitir la ventilación entre las plantas

No dejar ninguna materia orgánica abandonada/apilada/dispersa en o cerca de los campos de cultivo

Producir y aplicar sistemáticamente compostaje, biofertilizantes y plaguicidas biológicos 

Para producirlos, utilice residuos de cultivos, especialmente después de la última cosecha: hojas, cortezas, cereales desechados, paja, verduras desechadas, frutas infectadas y abono animal.

2- Siembra y conservación de especies de plantas con flores junto a los cultivos principales, que pueden servir de refugio y alimento para los enemigos naturales de las plagas de los cultivos: 

El girasol se puede utilizar como un agente biológico aliado para promover el control biológico natural en diversos cultivos, como soja, judías, cacahuetes, maíz, tomates, otras verduras, etc. Su color amarillo despierta el instinto del insecto para buscar alimento, ya que existe una fuerte relación entre este color y la presencia de granos de polen en el centro de las flores, donde se encuentra el néctar.

Para este propósito, el girasol debe plantarse en los bordes de los cultivos principales para formar una barrera física contra los insectos dañinos, que preferirán alimentarse de sus hojas e inflorescencias y, por lo tanto, no migrarán al interior del cultivo. Ocasionalmente, se puede plantar como un cultivo intercalado con el cultivo principal.

También se puede considerar una planta trampa porque cuando se planta en áreas de cultivo, además de atraer insectos dañinos hacia sí mismo, el girasol también atrae a los enemigos naturales o predadores de estos insectos, favoreciendo la predación localizada.

Algunas plagas atraídas por el girasol: ácaros, moscas blancas, minadores de las hojas, escarabajos defoliadores de la especie Astylus variegatus, y los géneros Diabrotica, Paranapiacaba y Microtheca, orugas Oxydia saturniata y los géneros Spodoptera y Helicoverpa. 

Algunos predadores atraídos por los girasoles son: aves, avispas parasitoides, mariquitas, chinches e insectos polinizadores (abejas, abejorros y avispas).

Separación recomendada para la plantación del girasol como un aliado del control biológico natural.

No obstante, la separación depende del cultivo.

Hay que considerar que el girasol tiene otros potenciales importantes, como la comercialización de granos para la extracción de aceite, el pasto y el abono ecológico, que pueden mejorar los ingresos de los agricultores.

Tenga en cuenta que el ciclo vegetativo del girasol puede ser distinto al del cultivo principal. Es ideal, entonces, trasplantar plántulas de girasol unos días después de plantar el cultivo principal. De esta forma, las inflorescencias estarán presentes durante todo el ciclo vegetativo del cultivo principal. A veces, es necesario trasplantar girasoles al campo dos o tres veces hasta la finalización de la cosecha del cultivo principal.

Por lo tanto, para empezar a probar, se recomienda una separación de entre medio metro y un metro en los límites del área cultivada.

En la intercalación de cultivos, una sugerencia inicial es plantar una hilera de girasoles cada dos o tres filas del cultivo principal, con 70 cm entre hileras de los dos cultivos y 30 cm entre plantas de girasol en su propia fila.