Preparación del suelo de girasol, requisitos del suelo y requisitos de siembra

Para cultivar girasoles con éxito y ayudar a las plantas a alcanzar su potencial de rendimiento, el agricultor necesita conocer y controlar los factores que afectan a la germinación de las semillas y el establecimiento del cultivo.

Tiempo de siembra y requisitos del suelo para el girasol

El girasol es un cultivo con una alta capacidad de adaptación a las diferentes condiciones ambientales y características del suelo. Esto aporta mayor flexibilidad en la fecha de siembra, algo significativo cuando se utiliza el girasol en regímenes de doble cultivo. A pesar de su alta tolerancia a las heladas y al calor, es esencial seguir algunas reglas básicas para ayudar a las plantas a alcanzar su potencial de rendimiento.

Las semillas pueden germinar a 6 ºC (42 ºF), pero se aconseja esperar y sembrar cuando la temperatura alcance los 10-13 ºC (50-55 ºF) para lograr una emergencia más rápida y uniforme. La siembra temprana y la consecuente cosecha más temprana pueden disminuir las pérdidas de semillas a causa de las aves, mientras que, por otro lado, la siembra tardía reduce el riesgo de daños provocados por la polilla del girasol (1). Sin embargo, en cualquier caso, la siembra debe realizarse durante el período sugerido para cada cultivo y región para proteger el rendimiento final. La temperatura óptima para el crecimiento de las plantas es de alrededor de 21-26 ºC (70-78 ºF), mientras que las temperaturas de -3 a -5 ºC (26 ºF) durante aproximadamente 6 horas pueden matar a una planta de girasol madura. Desde la floración hasta la madurez de la planta, el nivel de temperatura puede afectar a la producción de ácidos grasos en las semillas de girasol. En concreto, los niveles de ácido oleico fueron un poco más altos a temperaturas más altas (2, 3, Regitano et al., 2016).

Mientras que las semillas necesitan suficiente humedad del suelo para germinar, el girasol prefiere suelos bien drenados con una alta capacidad de retención de agua. El crecimiento de la planta es óptimo en suelos franco arenosos con pH neutro (6.5-7.5), pero también puede tolerar suelos franco arcillosos o suelos franco limosos arcillosos. Si el pH del suelo está por debajo de 5.5, el agricultor puede incorporar lima para aumentarlo. Los suelos más profundos en combinación con lluvias suficientemente altas pueden aumentar el potencial de rendimiento del cultivo.

Separación de las hileras de girasoles 

Después de seleccionar la variedad, el agricultor debe obtener las semillas para comenzar a sembrar. Se aconseja a los agricultores que utilicen semillas de alta calidad, sanas y certificadas para garantizar una tasa de germinación razonable y uniforme. La mayoría de las semillas de girasol reciben un tratamiento de fungicidas para controlar el mildiú velloso y de insecticida, y algunas compañías de semillas también tratan sus semillas con molibdeno (4). Las semillas de girasol necesitan tener un buen contacto con el suelo para emerger de manera uniforme. Por esta razón, los lechos de siembra deben ser firmes y húmedos. En los sistemas de siembra directa, los agricultores prestan especial atención a cubrir las semillas con suficiente tierra y garantizar un buen contacto entre la semilla y el suelo. La compactación del suelo, especialmente en suelos arenosos, podría reducir drásticamente la infiltración de agua de lluvia en el suelo, disminuyendo así el nivel de humedad. Esta situación y la fuerza adicional que las plántulas jóvenes necesitan para romper esta corteza pueden causar problemas importantes para la emergencia y el establecimiento de las plantas. Para reducir el riesgo de tales situaciones, los agricultores pueden utilizar un arado con reja vertedera o un arado de cincel para preparar con éxito el lecho de siembra para el girasol. Estas prácticas ayudarán a romper la corteza del suelo y destruir las malezas al tiempo que limitan la erosión del suelo.

Es esencial evitar plantar a más de 5-6 cm (2-2,5 pulgadas) para una germinación buena y uniforme. Esto es especialmente importante para los girasoles confiteros, en los que la profundidad máxima debe ser de 5 cm (2 pulgadas). Las semillas plantadas muy superficialmente tendrán problemas para pelarse y germinar. Los productores de girasol siembran a más profundidad en suelos arenosos y a menos profundidad en suelos arcillosos pesados.

El girasol es un cultivo en surcos, pero la separación de los surcos no tiene que ser fija necesariamente. La regla general es que la separación debe dejar suficiente espacio para la utilización del equipamiento (maquinaria) que el agricultor posee y también para que crezcan las cabezas. La cantidad de siembra debe ajustarse al potencial de rendimiento del cultivo, el tipo de suelo y la disponibilidad de nutrientes y agua. Por tanto, es más conveniente reducir la población de plantas en suelos más ligeros y/o áreas con escasez de agua (lluvias o riego). Las variedades de girasol enano se pueden sembrar más juntas para limitar los problemas de encamado. Para el tipo de confitería, se deben usar distancias más grandes entre las plantas a fin de dejar suficiente espacio para que las cabezas crezcan y produzcan semillas de mayor tamaño, con vistas a satisfacer así las necesidades del mercado. Con una anchura del surco de 50-76 cm (20-30 pulgadas) se ha conseguido aumentar el rendimiento de forma satisfactoria. Sin embargo, se han obtenido buenos resultados tanto con surcos más grandes, de 1 m (40 pulgadas), como con surcos más estrechos, de 35,5 cm (14 pulgadas) (2).

Requisitos de la siembra de girasol y población de plantas por hectárea

En el caso de la variedad de girasol destinada a la producción de aceite, de 3 a 4 libras de semillas por acre producirá entre 15 000 y 22 000-25 000 plantas por acre. Esto significa que, para conseguir una producción de 3,3 kg a 4,4 kg de semillas por hectárea, será necesario que haya entre 37 500 y 55 000-62 500 plantas por hectárea. Por cuanto atañe al tamaño promedio de la semilla, para conseguir 2 kg de semillas por hectárea se necesitarán 30 000 plantas por hectárea. Para el tipo de confitería, una población de plantas de entre 12 000 y 18 000 plantas por acre (30 000 y 45 000 plantas por hectárea) es más conveniente para obtener semillas más grandes (1). Los agricultores pueden utilizar las cantidades máximas de siembra en áreas irrigadas o con muchas precipitaciones y en suelos de alto rendimiento (ricos en nutrientes). Por último, los agricultores que cultivan variedades altas con mayor potencial de rendimiento (cabezas más pesadas) normalmente evitan plantar surcos que crucen la deriva del viento para reducir el riesgo de encamado.

El girasol puede usar cualquier sembradora de maíz convencional o una sembradora de precisión para sembrar el girasol. Las sembradoras de aire sin platos pueden ofrecer una buena distribución de las semillas, pero las sembradoras convencionales con platos de plástico de tamaño apropiado con rodillos de relleno pueden dar resultados aún mejores. Algunos agricultores también usan las sembradoras en línea cuando no hay otra opción disponible, pero no se recomienda por su baja eficiencia (2). El girasol también es sensible a los suelos compactados, por lo que los agricultores suelen usar capas con una ligera presión, compactando el suelo solo por los laterales de los surcos.

Referencias

  1. https://www.extension.iastate.edu/alternativeag/cropproduction/sunflower.html
  2. https://sanangelo.tamu.edu/extension/agronomy/agronomy-publications/sunflower-production-guide/
  3. https://www.gov.mb.ca/agriculture/crops/crop-management/pubs/frost-sunflowers.pdf
  4. https://www.kzndard.gov.za/images/Documents/RESOURCE_CENTRE/GUIDELINE_DOCUMENTS/PRODUCTION_GUIDELINES/Look-n-Do/Sunflower%20Production.pdf

Regitano Neto, A., Miguel, A. M. R. D. O., Mourad, A. L., Henriques, E. A., & Alves, R. M. V. (2016). Environmental effect on sunflower oil quality. Crop Breeding and Applied Biotechnology16, 197-204.

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