Fertilizantes de patatas

Cómo fertilizar las patatas – programas habituales para fertilizar la patata

Antes de aplicar cualquier método de fertilización o labranza debemos tener en cuenta la condición en la que se encuentra el suelo realizando análisis semestrales o anuales de la tierra. No existen dos terrenos iguales, ni nadie puede aconsejarle sobre los métodos de fertilización sin tener en cuenta los resultados de los análisis del suelo, los tejidos y el historial de cultivos de su campo. No obstante, a continuación enumeraremos los sistemas más habituales de fertilización de la patata que utiliza un número considerable de agricultores.

Normalmente, las plantas de la patata suelen necesitar grandes cantidades de nutrientes para dar una producción aceptable. Hoy en día los agricultores suelen aplicar fertilizante entre ninguna y 5 veces durante los 3 a 4 meses que dura el desarrollo de las plantas. La mayoría de los agricultores aplican nitrógeno-fósforo-potasio 15-15-15 en el momento de la siembra (podemos añadir fertilizante para el suelo en la mayoría de las sembradoras de patatas), sobre todo en los campos donde se hayan cultivado las verduras durante los últimos seis meses. El potasio en N-P-K 15-15-15 estimula el crecimiento de tallos fuertes y hará que nuestras plantas resistan mejor las enfermedades y las plagas, aumentando el grueso de las paredes celulares externas.

Como regla general, las plantas de patata requieren cantidades de Nitrógeno superiores (N-P-K 34-0-0) durante los dos primeros meses (cuando la parte foliar de la planta se desarrolla rápidamente). Desde el segundo mes hasta dos semanas antes de la cosecha, las plantas necesitan más potasio (12-12-17 o 14-7-21) para crear patatas bien formadas. Para esto, muchos agricultores a menudo añaden fertilizantes foliares durante el segundo o tercer mes, especialmente cuando las plantas han sido diagnosticadas con deficiencias de micronutrientes.

Un esquema de fertilización habitual implica cuatro aplicaciones importantes de fertilización, además de añadir un abono bien fermentado 2 meses antes de la siembra: 30 días después de la siembra añadimos 0,2 toneladas de 20-20-20 por hectárea. 55 días después de la siembra añadimos 0,5 toneladas de 14-7-21 + 2MgO por hectárea. 65 días después de la siembra añadimos 0,5 toneladas de 14-7-21 + 2MgO por hectárea. Por último, de 80 a 90 días después de la siembra (dependiendo de la precocidad de la variedad) añadimos de nuevo 0,5 toneladas de 14-7-21 + 2MgO por hectárea. Tenga en cuenta que 1 tonelada = 1000 kg = 2.200 libras Y 1 hectárea = 2,47 acres = 10.000 m2.

Otro programa común de fertilización es aplicar cuatro veces fertilizante, el primero durante la siembra y los otros 3 cada 25 a 28 días. Con este esquema, los agricultores aplican de manera intercambiable 0,5 toneladas de 12-12-17 + 2MgO por hectárea y 0,5 toneladas de K₂O por hectárea.

Por último, algunos agricultores añaden bioestimuladores, es decir, sustancias (principalmente foliares) que mejoran la floración y el establecimiento el cuajado de los frutos, promueven la producción y ayudan a las plantas a superar varias situaciones de estrés.

Estos son sólo patrones comunes que no debe seguir sin haber realizado su propia investigación. Cada terreno es distinto y cuenta con necesidades diferentes. Comprobar los nutrientes que posee el suelo y su pH es fundamental antes de aplicar cualquier método de fertilización. También puede consultar a un ingeniero agrónomo local.

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