Plagas y enfermedades de los cerezos

Por desgracia, los cerezos pueden sufrir de diversas plagas así como de enfermedades fúngicas y bacterianas. Los agricultores deben planificar un enfoque respetuoso con el medio ambiente para hacerles frente. Es muy recomendable pedir consejo a los profesionales locales. A continuación se mencionan algunas de las plagas y enfermedades más comunes y económicamente importantes de los cerezos.

Plagas

  • Western Cherry Fruit Fly – Mosca de la cereza americana/Mosca de la cereza europea Rhagoletis cingulata/Rhagoletis cerasi: Están consideradas como una de las plagas más destructivas y comunes del cerezo. Los adultos se distinguen fácilmente por un característico patrón de barras oscuras en las alas. Las moscas ponen sus huevos dentro de la fruta cuando ésta empieza a ponerse rojiza. Los gusanos blancos que eclosionan de los huevos se alimentan de la pulpa de la fruta, provocando su ablandamiento y putrefacción. Los daños de estas plagas en los frutos no son comercialmente aceptables, y los productores deben tomar todas las medidas preventivas posibles para evitar cualquier pérdida de rendimiento.
  • Pulgón del cerezo (Myzus cerasi): Se trata de un pulgón negro que se alimenta de las hojas (savia) y puede causar daños importantes en los cerezos. Los árboles infestados suelen tener las hojas enrolladas y marchitas. Además, se reduce la formación y el desarrollo de las yemas, y durante la maduración deprecian la nueva y fresca vegetación que se atrofia (opción: dificulta el crecimiento del fruto) y se cubre de melaza favoreciendo las infecciones secundarias por el hongo Fumago vagans. 
  • Pájaros y roedores (p. ej., los geómidos): Los pájaros pueden ser un gran problema, sobre todo en los huertos de cerezos silvestres ya que se alimentan de los frutos. Por otra parte, los topos pueden dañar o incluso matar a los cerezos al alimentarse de la copa y las raíces del árbol.

Otras plagas que pueden afectar a los cerezos son: los minadores, las arañas o ácaros rojos, el barrenador de cabeza plana del Pacífico, el barrenillo (Scolytus rugulosus), la mosca Drosophila suzukii, los nematodos, Frankliniella occidentalis y las babosas de los cerezos (babosita del peral en sudamérica).

Enfermedades

  • La monilia o monilinia laxa: Se trata de una enfermedad fúngica muy perjudicial causada por el patógeno Monilinia fructicola, que puede provocar importantes pérdidas de rendimiento. La enfermedad se convierte en un grave problema para los agricultores de cerezas durante las estaciones húmedas, cuando la temperatura supera los 10 °C (durante la floración), y puede afectar a las yemas, las flores y los frutos. Cuando se infectan estas partes de la planta se cubren de un moho gris-marrón, se marchitan, se pudren y se caen. A medida que la enfermedad se propaga, las esporas crecen en las drupas. Más concretamente, los frutos de las cerezas aparecen con manchas marrones. Si el agricultor no toma medidas preventivas o de control a tiempo, la enfermedad acabará consumiendo toda la fruta.
  • Cancro bacteriano: Es una de las enfermedades más graves de los cerezos, causada por la bacteria Pseudomonas syringae. El patógeno puede entrar en la planta a partir de heridas-lesiones en la corteza del árbol causadas por la poda o por condiciones meteorológicas extremas (por ejemplo, granizadas o heladas) y forma cancros (de color naranja oscuro a negro). En los árboles jóvenes, la enfermedad puede provocar la destrucción (marchitamiento, muerte de las ramas) de hasta el 75-80% del árbol. El brote y la propagación de esta enfermedad son favorecidos por el clima fresco, húmedo y lluvioso a mediados de otoño y principios de primavera.
  • «Agallas» o «tumores del cuello«: Se trata de una importante enfermedad bacteriana causada por el patógeno Agrobacterium tumefaciens, que suele penetrar en el cerezo a través de heridas. En las raíces o el tronco de la planta infectada, se observa la creación de diversas agallas anormales (tumores), que finalmente pueden bloquear el agua y los nutrientes que se supone deben transferirse desde las raíces a la copa del árbol. Los árboles infectados desarrollan hojas de menor tamaño y se vuelven débiles e improductivos. La enfermedad es más destructiva en árboles jóvenes (nuevas plantaciones o viveros).

Medidas de control de plagas y enfermedades

La mejor manera de controlar las plagas y enfermedades es siempre la prevención antes que la intervención. Los productores de cerezos deberán tener en cuenta las siguientes medidas.

  • Evitar la aplicación excesiva de fertilizantes.
  • Uso de semillas certificadas (si empezamos los árboles a partir de semillas).
  • Utilización de variedades resistentes a las enfermedades locales.
  • Se pueden utilizar redes protectoras para cubrir los árboles y proteger los frutos de los pájaros y el granizo.
  • Eliminar las malas hierbas del huerto puede reducir el riesgo de brotes de enfermedades.
  • Los agricultores experimentados sugieren rociar los árboles con azufre (azufre micronizado o mojable) durante la floración para controlar la monilinia laxa. Esto suele requerir 4 aplicaciones: 1) cuando las yemas son de color rosado, 2) cuando empiezan a abrirse, 3) cuando los pétalos empiezan a caer, 4) y una última aplicación, normalmente 2 semanas después de la última.

Para controlar el cancro bacteriano, algunos agricultores pulverizan con cobre y aceite hortícola durante la fase 3 del brote. La aplicación debe repetirse en otoño, cuando empiezan a caer las hojas.

  • Evite dañar los árboles durante la poda (evite podar con tiempo lluvioso-con humedad-nublado).
  • Los agricultores deben pedir consejo a los profesionales locales.

Referencias

NUESTROS SOCIOS

Unimos fuerzas con O.N.G., universidades y otras organizaciones a nivel mundial para cumplir nuestra misión común en materia de sostenibilidad y bienestar humano.