Necesidades de fertilizantes del maíz

Necesidades de fertilizantes del maíz

En primer lugar, antes de aplicar cualquier método de fertilización debe tener en cuenta las condiciones del suelo de su explotación mediante análisis del suelo semestrales o anuales.
No hay dos campos idénticos en el mundo y, por lo tanto, nadie puede aconsejarle sobre los métodos de fertilización sin haber analizado los datos de los estudios del suelo, el análisis de los tejidos y el historial del campo.
No obstante, enumeraremos algunos programas de fertilización habituales que muchos agricultores utilizan en todo el mundo.

Por cada tonelada de cosecha de maíz de planta entera, retiramos del suelo unos 25 kg de N, 5 kg de P y 20 kg de K. Por regla general, es posible que necesitemos suplementar alrededor de 100 kg de N, 280 kg de P2O5 y 100 kg de K2O por hectárea, para obtener una producción de maíz satisfactoria en los próximos años. Sin embargo, es muy importante saber qué nutriente es necesario para el crecimiento de las plantas y en qué etapa. De lo contrario, si aplica un nutriente en el momento equivocado, puede perjudicar a su cultivo.

Fertilización basal: empezar con el fósforo

Dado que solo el fósforo es estrictamente necesario durante las primeras etapas del desarrollo de la raíz, los productores de maíz suelen incorporar todo el fósforo y algunas pequeñas cantidades de nitrógeno y potasio como fertilización basal. Según la Universidad de Cornell (1), la aplicación de grandes cantidades de K o N en esta etapa puede provocar problemas graves. La urea y el hidrógenoortofosfato de diamonio (DAP) pueden causar lesiones en las plántulas y no deben usarse en la fase de inicio para eliminar este riesgo. Si solía cultivar Fabaceae, como judías, lentejas, etc., en el mismo campo, la cantidad de nitrógeno en el suelo debería ser suficiente para las primeras etapas del desarrollo del maíz.

Nitrógeno: la planta necesita la mayor parte en una fase posterior

El maíz se considera un gran consumidor de nitrógeno. Las necesidades de nitrógeno varían durante las diversas etapas de crecimiento de la planta. El nitrógeno es un elemento esencial para el cultivo y se encarga de regular el ritmo de crecimiento y la producción de la planta. Según la Universidad Estatal de Misisipi (2), el nitrógeno debe incorporarse en diferentes momentos en función de las necesidades del cultivo. Este método de tratamiento escalonado reduce la probabilidad de una pérdida considerable de nitrógeno a causa de un clima húmedo antes de que el cultivo pueda consumirlo. El maíz parece utilizar menos del 10 % de su nitrógeno antes de que empiece su rápido crecimiento vegetativo. En Misisipi, el «estirón» de la planta normalmente tiene lugar desde finales de abril hasta mediados de mayo, dependiendo de la fecha de siembra y de las temperaturas estacionales. Por lo tanto, los agricultores pueden usar el nitrógeno de manera más eficiente si aplican solo una pequeña parte justo después de que las plantas broten. Después, añaden la mayor parte del fertilizante nitrogenado justo antes del estirón, cuando las plantas más lo necesitan. La recomendación estándar de nitrógeno de la Universidad Estatal de Misisipi es aplicar no más de un tercio del nitrógeno total cerca de la siembra o del brote del cultivo. El nitrógeno restante se puede aplicar aproximadamente 30 días después. La fertilización temprana puede suponer que se desperdicie mucho nitrógeno, especialmente si contamos con un período de clima húmedo prolongado antes de que el maíz empiece a crecer rápidamente. La pérdida de nitrógeno debido a la saturación del suelo se produce principalmente a través de la desnitrificación, sobre todo en suelos pesados y arcillosos.

Potasio

Para obtener una producción buena y sostenible el maíz también necesita potasio. Sin embargo, dado que solo el 25 % del K absorbido se almacena en los granos y se elimina durante la cosecha, es posible que no necesite realizar un aporte adicional de potasio a sus cultivos. El 75 % vuelve al suelo a través de la integración de los residuos. Sin embargo, si cosecha la planta entera (cosecha de forraje), es posible que deba aplicar cantidades adicionales. Según la Universidad de Cornell, el potasio puede acumularse a niveles muy altos en maizales muy abonados. El siguiente cultivo en la rotación puede beneficiarse de este K. Si se necesita K, el N+K2O inicial debe limitarse en la banda de fertilizante para evitar lesiones por sal. Según la Universidad de Misisipi, también puede aplicar fertilizante de potasio en otoño porque, al igual que el fósforo, el potasio permanece relativamente inmóvil en la mayoría de los suelos.

Zinc y hierro

Según la Universidad Estatal de Colorado, la disponibilidad de zinc disminuye con el aumento del pH del suelo, y la mayoría de las deficiencias de Zn se registran en suelos con niveles de pH superiores a 7.0. Las deficiencias de zinc se encuentran en suelos nivelados para riego donde el subsuelo queda expuesto, o en suelos con altos niveles de cal libre. La incorporación de abono en estos subsuelos expuestos puede corregir las deficiencias de Zn, así como mejorar la estructura del suelo.

Según la Universidad Estatal de Colorado, la disponibilidad de hierro (Fe) disminuye con el aumento del pH del suelo, pero la mayoría de los suelos reciben una cantidad adecuada de Fe disponible para la producción de maíz. Las deficiencias de hierro son más propensas a registrarse en suelos altamente calcáreos (pH superior a 7.8) o en suelos nivelados para riego donde el subsuelo ha quedado expuesto. Los síntomas visibles de la deficiencia de Fe son unas rayas amarillas en las hojas más jóvenes.

Fertilización foliar para N y K

Además de la fertilización del suelo, los tratamientos foliares también pueden ser una opción, especialmente para favorecer la futura formación de los granos. Muchos productores de maíz han señalado que usan 13-3-44 de N-P-K en la etapa de 7-9 hojas, y que repiten 3 semanas después. La concentración es del 2 % aproximadamente y pulverizan unos 200 litros por hectárea. Por supuesto, estos son solo algunos patrones habituales que no debe seguir sin haber llevado a cabo previamente su propio estudio.

Referencias

1. https://cals.cornell.edu/field-crops/corn/fertilizers-corn
2. http://extension.msstate.edu/publications/corn-fertilization
3. http://nmsp.cals.cornell.edu/publications/factsheets/factsheet40.pdf
4. https://extension.colostate.edu/topic-areas/agriculture/fertilizing-corn-0-538/

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