Mastitis en el ganado vacuno: causas, síntomas y tratamiento

La aparición de mastitis indica algún fallo en la gestión del ordeño.

Las principales causas de mastitis son:

• Aplicación de técnicas de ordeño incorrectas
• Descuido de las medidas de higiene como no haberse lavado las manos ni las ubres de la vaca antes de ordeñar.

Síntomas de la mastitis

• La ubre afectada está dura y duele al tocarla
• Disminuye la producción de leche
• La leche tiene un color anormal y parece sanguinolenta

La mastitis es una enfermedad multifactorial de las vacas que está estrechamente relacionada con el sistema de producción y el entorno. Los factores de riesgo de que el ganado padezca mastitis pueden clasificarse en 3 grupos: animal, patógeno y determinantes ambientales. El recuento de células somáticas (RCS) se utiliza para medir la calidad de la leche, siendo el límite legal para la leche vendible de 400.000 células/ml. Los niveles de RCS. aumentan rápidamente cuando las bacterias entran en la ubre, ya que las células del sistema inmunológico intentan combatir la infección. Unos niveles elevados de RCS. en la leche provocan el deterioro de la calidad de la leche y, en casos de infección crónica, los niveles de RCS pueden permanecer altos durante toda la lactancia.

• Resistencia genética:

Conformación de la vaca y de la ubre:

Se ha demostrado que la conformación de la ubre y las pezuñas son factores de riesgo importantes de mastitis. La mayoría de los rasgos relacionados con la conformación tienen una alta heredabilidad, y son generalmente reconocidos por los ganaderos como criterios importantes de selección para la cría.

• Producción de leche: 

Hay pruebas sustanciales que sugieren que los altos rendimientos están relacionados con altos niveles de mastitis.

• Estado nutricional:

Varios factores nutricionales pueden reducir la resistencia de una vaca a las enfermedades. Las deficiencias de energía, proteínas y minerales/oligoelementos pueden afectar a la resistencia a las enfermedades y a los niveles de RCS.

Se ha observado que los suplementos de selenio mejoran la inmunidad frente a la mastitis.

• Edad del animal:

Tanto la frecuencia de la mastitis como los niveles de RCS. son mayores en las vacas más viejas.

Fase de lactación: La mayoría de los estudios sobre mastitis muestran que 2/3 de todos los casos de mastitis clínica se producen al principio de la lactación.

• Otras enfermedades: Se ha probado que hay enfermedades, en particular la cetosis, la fiebre de la leche, la cojera y la retención de la placenta, que están estrechamente relacionadas con la incidencia de la mastitis.
• Estado de vacunación del animal: Ε. coli es el único patógeno de mastitis contra el que suelen vacunarse las vacas.

Patógenos de la mastitis: mayor énfasis en la reducción del recuento de células somáticas y en la lucha contra determinados microorganismos contagiosos (por ejemplo, Streptococcus agalactiae).

Los patógenos de la mastitis contagiosa se adhieren a las células epiteliales de la ubre y pueden erradicarse mediante terapia antimicrobiana o sacrificio y bioseguridad. Las bacterias de la mastitis ambiental incluyen varias especies y pueden crecer en el entorno de la vaca, por lo que se recomienda utilizar paja como material de cama y garantizar el acceso a zonas de descanso secas. La introducción de nuevos patógenos en el rebaño es un factor de riesgo probable de mastitis y puede prevenirse mediante una política de rebaño cerrado. La presencia de vacas infectadas crónicamente es un factor de riesgo importante de mastitis y las prácticas para tratar la mastitis afectan a la transmisión de patógenos dentro del rebaño. La higiene cuando se ordeña, incluyendo la separación o el ordeño de las vacas infectadas en último lugar, manteniendo las ubres y las ubres limpios y desinfectando las ubres antes o después de que se ordeñe, puede prevenir la propagación de la mastitis contagiosa. Las lesiones en las ubres pueden mejorar la supervivencia de los patógenos en la ubre y suelen estar causadas por cojeras y sistemas de alojamiento inadecuados. La limpieza de la ubre es un factor esencial en la resistencia general a la mastitis, y los fallos de la máquina de ordeño y las técnicas de ordeño deficientes son factores de riesgo ambiental de mastitis. Por último, evitar que las vacas se tumben hasta que el canal de la ubre se haya cerrado puede ayudar a prevenir el contagio bacteriano.

Cinco pasos para controlar la mastitis en rebaños de vacas lecheras

• Lavado rutinario de las ubres tras el ordeño.
• Tratamiento inmediato de la mastitis clínica con antibióticos.
• Tratamiento con antibióticos de acción prolongada con la terapia de la vaca seca para todo el rebaño.
• Sacrificio de vacas con mastitis crónica.
• Buen mantenimiento de la máquina de ordeño con chequeos anuales.
• También es recomendable una mejora del alojamiento.

Más información en el libro  “Success in agribusiness: Profitable milk production”, por James Mwangi Ndiritu