La huella de carbono en las cadenas agroindustriales

La huella de carbono en las cadenas agroindustriales
Agricultura del carbono

Oussama Bayssi

Ingeniero I+D Biomasa y Agritecnología/Doctorando

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Introducción

El mundo se enfrenta a diversos problemas medioambientales entre los que se incluye la protección de los recursos naturales de la sobreexplotación y la contaminación a gran escala. Dichos problemas se han agudizado aún más en el contexto del crecimiento demográfico, sobre todo en los países menos desarrollados. Se tienen en cuenta diversas actividades como la agricultura, la silvicultura y el uso del suelo, y se identifican fuentes y sumideros de gases de efecto invernadero. Las cadenas de producción de alimentos contribuyen de forma significativa a las emisiones internacionales de gases de efecto invernadero, que llegaron a ser del 25%, tal y como comunicaron Poore & Nemecek (2018). 

La huella de carbono es el valor de la cantidad total de las emisiones de dióxido de carbono causadas directa e indirectamente por una actividad o acumuladas a lo largo de la vida de un producto. Esto incluye las actividades de individuos, poblaciones, gobiernos, empresas, organizaciones, procesos, sectores industriales, etc. Entre los productos se incluyen los bienes y servicios. Debemos tener en cuenta todas las emisiones directas (in situ, internas) e indirectas (ex situ, externas, incorporadas, anteriores y posteriores).

Huella de carbono de los productos animales

La evaluación del ciclo de vida es uno de los métodos más habituales y utilizados para determinar la huella de carbono. Identificar correctamente la unidad funcional como objeto de estudio es un requisito indispensable para realizar un análisis del ciclo de vida adecuado. Los productos más estudiados en lo que respecta a la huella de carbono son los lácteos (sobre todo la leche). Se ha llegado a esta conclusión después de analizar varios artículos y estudios científicos cuyo objetivo era determinar la huella de carbono de los productos animales. Se han estudiado a fondo dos entidades específicas de la leche, a saber, la “leche corregida en grasa y proteína la FPCM” y la “leche corregida en energía (ECM, por sus siglas en inglés)”. La ECM es un método para medir el contenido energético de la leche de las vacas lecheras. Se trata de una medida estándar del contenido energético de la leche procedente de vacas lecheras que tiene en cuenta el contenido en grasa y proteínas (ajustado al 3,5% y al 3,2%, respectivamente), así como el contenido en lactosa y el peso de la leche que se ha producido. La FPCM es la cantidad estimada de leche calculada sobre una base energética del 4,0% de materia grasa. La ECM se utiliza para comparar la producción de leche de diferentes vacas y la base de referencia del rendimiento actual del rebaño, independientemente de su contenido de grasa y proteína, mediante la siguiente fórmula:

ECM=(0,327×peso de la leche)+(12,95×peso de la grasa)+(7,2×peso de la proteína)

El análisis que llevamos a cabo contó con dos etapas: una fuera de la granja y otra dentro de ella. En la primera se incluye todo lo relacionado con la producción de insumos como fertilizantes y plaguicidas, así como la energía que se utilizó durante el proceso. La segunda son las emisiones relacionadas con la producción de piensos y el proceso de producción y envasado de la leche. Según nuestro análisis, la huella de carbono “en la granja” (3,02 ± 3,18 kg de CO2 equivalente/unidad funcional) es superior a la huella de carbono “fuera de la granja” (0,69 ± 0,79 kg de CO2 equivalente/unidad funcional).

Huella de carbono de la producción de productos vegetales

Después de leer y analizar varios artículos y estudios científicos para determinar la huella de carbono de los productos vegetales, éstos se caracterizan por una gran variedad. Los aceites vegetales (en particular el aceite de oliva y el aceite de palma) y los cultivos vegetales son los cultivos que más se utilizan para calcular la huella de carbono. El uso de la superficie para el cultivo y/o el peso como unidad funcional varía de un caso a otro. Los enfoques más habituales son el uso del peso (kg o tonelada) y una combinación peso/área (kg por ha o tonelada por ha). 

Respecto a los parámetros de producción de los productos vegetales que influyen en la huella de carbono, nuestros análisis de correlación y regresión han demostrado que los dos puntos críticos son la fertilización (sobre todo de nitrógeno) y el consumo de electricidad. El aumento de las emisiones procedentes de estas dos actividades conlleva un incremento significativo de la huella de carbono. La huella de carbono de los productos vegetales se calcula en dos etapas: la etapa agrícola y la etapa industrial. Nuestro análisis muestra que la huella media de CO2 de la fase industrial (65,24 ± 70,93 kg CO2 equivalente/unidad funcional) es superior a la de la fase agrícola (19,99 ± 18,79 kg CO2 equivalente/unidad funcional).

Conclusión

El compromiso de los países industrializados con el Acuerdo de París exige cambios radicales en las actividades de producción. A la hora de determinar la huella de carbono lo lógico es incluir el mayor número posible de fuentes de emisión. Tratándose de un producto agroindustrial (por ejemplo, leche pasteurizada, aceite vegetal…), lo lógico es determinar la huella de CO2 de la fase agrícola y la huella de CO2 de la fase industrial. Esto no siempre es así en la bibliografía. Por ejemplo, Proietti et al. (2014) habla de la parte agrícola de la producción de aceitunas sin tratar la transformación industrial de éstas. Nuestro análisis demostró que la etapa industrial de un producto suele tener una huella de carbono mayor.

Referencias:

Brunori, A. M. E., Sdringola, P., Dini, F., Ilarioni, L., Nasini, L., Regni, L., Proietti, P., Proietti, S., Vitone, A., & Pelleri, F. (2017). Carbon balance and Life Cycle Assessment in an oak plantation for mined area reclamation. Journal of Cleaner Production144, 69–78. https://doi.org/10.1016/j.jclepro.2016.12.116

Čuček, L., Klemeš, J. J., & Kravanja, Z. (2012). A review of footprint analysis tools for monitoring impacts on sustainability. Journal of Cleaner Production34, 9–20. https://doi.org/10.1016/j.jclepro.2012.02.036

Poore, J., & Nemecek, T. (2018). Reducing food’s environmental impacts through producers and consumers. Science360(6392), 987–992. https://doi.org/10.1126/science.aaq0216

Proietti, S., Sdringola, P., Desideri, U., Zepparelli, F., Brunori, A., Ilarioni, L., Nasini, L., Regni, L., & Proietti, P. (2014). Carbon footprint of an olive tree grove. Applied Energy127, 115–124. https://doi.org/10.1016/j.apenergy.2014.04.019

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