Gestión de las malas hierbas en el cultivo de la cebada

Las malas hierbas más comunes en el cultivo de cebada pertenecen a las familias Asteraceae, Poaceae y Brassicaceae. Son las siguientes (Mennan y Pala, 2018), (1):

  • Avena silvestre (Avena fatua)
  • Mostaza de campo (Sinapis arvensis)
  • Azotalenguas (Galium aparine)
  • Turgenia latifolia
  • Amapola (Papaver rhoeas)
  • Manzanilla de los campos (Anthemis arvensis)
  • Cardo cundidor (Cirsium arvense)
  • Striga Asiática (Striga Asiatica) 

Algunos principios generales para el uso de herbicidas son (2):

  • Consulte siempre con su agrónomo local autorizado antes de aplicar cualquier herbicida. El uso irresponsable de herbicidas tendrá efectos drásticos.
  • Siga la dosificación y los tiempos recomendados en la etiqueta del producto.
  • Después de la aplicación, compruebe el campo de forma regular para asegurarse de que el problema está controlado de manera efectiva. Recuerde que las malas hierbas pueden reproducirse por semillas o proliferar vegetativamente.
  • La limpieza del equipo es crucial si un agricultor quiere minimizar la propagación de semillas de las malas hierbas entre los campos.
  • Siempre se recomienda empezar con el campo limpio y controlar las malas hierbas muy pronto. Algunos agricultores utilizan un tratamiento de quema, mientras que otros aplican laboreo combinado con un herbicida residual de preemergencia.
  • Utilice prácticas agronómicas que mejoren la competitividad de los cultivos para obtener recursos frente a las malas hierbas.

Otra medida que podría ayudar a controlar las malas hierbas es el espaciado estrecho entre hileras ya que, de esta forma, no hay espacio suficiente para que crezcan las malas hierbas. Un herbicida común usado en los cultivos de cebada es el MCPA y se aplica a principios de la primavera. El MCPA se ha utilizado en gran medida para controlar las malas hierbas de hoja ancha desde 1945. El MCPA actúa como auxina, una hormona del crecimiento que existe de forma natural en las plantas, y su sal o formas esterificadas se utilizan como herbicidas (Grossmann, 2010). Para el trigo de invierno, se ha informado de que metribuzin más metolacloro, metribuzin más orizalina y metribuzin más pendimetalina controlaron con éxito las malas hierbas de hoja ancha (sistemas de labranza) (Diawarra et al., 1990).

Al igual que la gestión integrada de plagas, «la gestión integrada de las malas hierbas consiste en el uso coordinado de diversos métodos de control, lo que reduce la dependencia de los herbicidas por sí solos y aumenta las posibilidades de éxito en el control o la erradicación. Los programas de gestión integrada de las malas hierbas requieren una planificación a largo plazo, el conocimiento de la biología y la ecología de las malas hierbas y unos métodos de control adecuados» (2).

El control biológico de las malas hierbas se refiere a la utilización de los enemigos naturales de una planta, como insectos, ácaros y enfermedades, para reducir y/o controlar la población de malas hierbas. Es un método económicamente eficaz y respetuoso con el medio ambiente, pero requiere tiempo para que se completen las fases de desarrollo y establecimiento. El biocontrol no eliminará las malas hierbas, pero puede reducir su población a un nivel aceptable y/o facilitar su control con otros métodos (2).

La existencia de malas hierbas en la cebada puede causar la disminución del rendimiento y la degradación de la calidad del producto cosechado. La gestión de las malas hierbas antes, durante y después de la emergencia del cultivo es esencial. La gestión de las malas hierbas en la cebada depende, hasta hoy, principalmente de los herbicidas para su control, y este enfoque ha dado lugar a una resistencia generalizada a los herbicidas en todo el mundo. Un problema fundamental en la gestión de las malas hierbas es su resistencia. Una solución podría ser la rotación de cultivos, es decir, la siembra de cultivos intercalados como patatas, colza, judías o praderas de hierba entre los cultivos de cereales. Las diferentes fechas de siembra, hábitos de crecimiento y herbicidas pueden disminuir la posibilidad de que las malas hierbas desarrollen resistencia (3). Existen algunos grupos específicos de herbicidas para los que no se ha registrado resistencia de las malas hierbas hasta la fecha.

En cada caso debería consultar a un agrónomo autorizado antes de adoptar cualquier medida de gestión de las malas hierbas.

Referencias

  1. https://cropgenebank.sgrp.cgiar.org/index.php/managementmainmenu-434/stogsmainmenu-238/barley/guidelines/weeds
  2. https://www.dpi.nsw.gov.au/biosecurity/weeds/weedcontrol/generalmanagement/integratedweedmanagement#:~:text=Integrated%20weed%20management%20is%20the,of%20successful%20control%20or%20eradication
  3. https://www.daerani.gov.uk/articles/springbarleyweedcontrol
  • Grossmann, K. (2010). “Auxin herbicides: current status of mechanism and mode of action”. Pest Management Science. 66 (2): 2033–2043.
  • Mennan, H., Pala, F. (2018). Major weeds in Barley Fields of Diyarbakir, Belgium
  • Diawara, M., Banks, P. (1990). Weed Control in Barley (Hordeum Vulgare) – No – Till Grain Sorghum (Sorghum bicolor) Production

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