¿Es sana la carne cultivada y pueden comerla los veganos?

Ciencia de los Alimentos

Panagiotis Vlachogiannis

Cofundador de Cellular Agriculture Greece, Profesor de Agricultura Celular

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La carne cultivada con células es una forma nueva e innovadora de producir productos cárnicos que podría revolucionar la industria alimentaria. Para alimentar a una población en aumento de forma segura y sostenible, necesitaremos utilizar una serie de tecnologías de producción de proteínas novedosas y en desarrollo, junto con la agricultura convencional.

Los beneficios de la carne cultivada

Una de las principales ventajas de la carne cultivada con células son sus potenciales beneficios para la salud. La producción de este tipo de carne permite crear un producto cárnico con valores nutricionales específicos en un entorno controlado. Por ejemplo, es posible reducir el contenido de grasa y aumentar el de proteínas, obteniendo así un producto cárnico de primera calidad. Además, el proceso de producción no requiere el uso de antibióticos, hormonas u otros aditivos, que normalmente se utilizan en la producción tradicional de carne y pueden tener efectos negativos para la salud. También puede reducir el riesgo de brotes de enfermedades y otras alteraciones de la cadena alimentaria.

Otro posible beneficio para la salud de la carne cultivada con células es la adición de ácidos grasos omega-3, un tipo de grasa poliinsaturada esencial para la salud de los seres humanos y que desempeñan un papel crucial en la función y el desarrollo del cerebro, además de reducir la inflamación y favorecer la salud del corazón. Aunque los omega-3 se encuentran habitualmente en pescados grasos como el salmón y las sardinas, no se encuentran de forma natural en cantidades significativas en la carne de vacuno, cerdo o pollo.

Sin embargo, la carne cultivada con células ofrece la posibilidad de incorporar ácidos grasos omega-3 a los productos cárnicos. O incluso aumentar los de los productos de pescado cultivados con células. Mediante el uso de líneas celulares especializadas, los científicos pueden modificar la composición de la carne cultivada con células para incluir mayores niveles de ácidos grasos omega-3. Esto podría proporcionar una alternativa más sana a los productos cárnicos tradicionales, típicamente ricos en grasas saturadas y pobres en omega-3.

La carne cultivada con células puede modificarse de varias maneras para aumentar su contenido en omega-3. Una forma de hacerlo es complementar los medios de crecimiento utilizados para cultivar las células con algas ricas en omega-3 u otras fuentes del nutriente. Otro método consiste en modificar genéticamente las propias células para que produzcan mayores niveles de omega-3.

Retos de la carne cultivada

Aunque los beneficios potenciales de incorporar omega-3 a la carne cultivada con células son significativos, también hay retos que superar. Por ejemplo, hay retos técnicos asociados a la modificación de las líneas celulares para producir mayores niveles de omega-3, así como retos normativos relacionados con la seguridad y el etiquetado de estos productos.

¿Pueden comerlo los veganos? A pesar de los posibles beneficios para la salud de la carne cultivada con células no se considera un producto vegano ya que se deriva de células animales. Sin embargo, algunos veganos y vegetarianos pueden estar abiertos a consumir carne cultivada con células como alternativa a la carne tradicional, por motivos éticos y medioambientales.

Sin embargo, aún existen muchas incógnitas sobre los efectos a largo plazo que puede conllevar para la salud de la carne cultivada con células. Al tratarse de una tecnología relativamente nueva, hay que investigar mucho para determinar su contenido nutricional y los posibles riesgos para la salud asociados a su consumo. La empresa israelí Steakholder Foods analizó las células musculares que cultivan y demostró tener el mismo perfil de aminoácidos que la carne de vacuno. Tal y como sucede con cualquier nuevo producto alimentario, hay que actuar con cautela hasta que se realicen más investigaciones.

Además, preocupa el coste y la adaptabilidad de la producción de carne cultivada con células. En la actualidad, el coste de producción sigue siendo elevado en comparación con la carne tradicional, y es posible que la tecnología tarde en ser asequible y accesible para los consumidores.

Para aquellos que se planteen consumir carne cultivada con células deben tener en cuenta que se trata de una tecnología relativamente nueva y que puede no estar disponible en muchas regiones.

Conclusión

En conclusión, la carne cultivada con células tiene el potencial para convertirse en una alternativa más sana y sostenible junto a la producción tradicional de carne. Aunque no se considera un producto vegano, algunos veganos y vegetarianos pueden estar dispuestos a consumirlo por motivos éticos y medioambientales. En última instancia, cada cual decide si desea o no consumir carne cultivada a base de células en función de sus creencias y valores personales.

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