El cuidado de la planta de la papaya – riego y fertilización

El cuidado de la planta de la papaya – riego y fertilización
Planta de papaya

James Mwangi Ndiritu

Gerencia y Gestión Medioambiental, Consultor en Agronegocios

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Requisitos de agua y riego de la papaya

Para un buen crecimiento de la planta y los frutos el riego es esencial. El suelo debe tener un buen drenaje. Los papayos son muy sensibles a la inundación, incluso por un periodo breve. Pueden perder su vigor y, en casos extremos, llegar a morir. Por otro lado, los árboles de la papaya que experimenten estrés por sequía pueden perder frutos, flores, hojas y producir frutos pequeños con bajo contenido de azúcar. No debemos regar en exceso las plantas que crezcan en suelos con una buena capacidad de retener el agua. En las zonas con precipitaciones es posible que el riego solo sea necesario como complemento para la lluvia. En regiones donde las lluvias no sean frecuentes es posible que los productores necesiten suministrar hasta 38 litros (10 galones) de agua por árbol al día durante el período de producción de los frutos. El riego de las plantas de la papaya adultas se suele realizar una vez cada 7 a 10 días en invierno y cada 4 a 5 días en verano.

Sistemas de riego para la papaya

El sistema de riego tipo anillo es efectivo ya que al no haber contacto entre el agua y el tallo se previene la podredumbre.

La fertilización de la papaya – nutrientes que necesitan las plantas de la papaya

Las papayas son plantas de rápido crecimiento que, para ser muy productivas, requieren abundantes nutrientes. La fertilización es muy importante en suelos poco fértiles. La papaya puede producir flores y frutos durante todo el año. Los fertilizantes deben aplicarse a 15-20 cm (6-7 pulgadas) del tronco en una zanja de 10 cm (3,9 pulgadas).
Dependiendo de la densidad con la que haya sembrado sus papayas, puede llegar a tener una población de 1.500 a 1.700 plantas por acre a una distancia de siembra de 1,5 x 1,5 m (59 x 59 pulgadas) o 450 plantas por acre a una distancia de siembra de 3 x 3 m (118 x 118 pulgadas). Esta última densidad de plantación es la más recomendable ya que las plantas contarán con más espacio para crecer y absorber los nutrientes del suelo.
Podemos utilizar fertilizantes inorgánicos aplicando 220 gramos (7 onzas) de nitrógeno, fósforo y potasio por planta al año (220 kg/hectárea o 196 libras/acre). Lo normal es aplicarlo cada 60 días. Evite el exceso de nitrógeno ya que puede promover el crecimiento y las causas de las plantas y las hojas.

Podemos aplicar fertilizantes orgánicos de forma regular durante todo el año para promover el crecimiento, fortalecer las plantas y aumentar la producción.

Cuándo fertilizar las plantas de la papaya

Para asegurarnos de que las raíces se desarrollen correctamente podemos añadir materia orgánica al suelo antes de plantarlas. Podemos rellenar los hoyos  que hayamos cavado con 20 kg (705 onzas) de tierra vegetal y 20 kg de estiércol (705 onzas) (y 1 kg de harina de huesos). Se ha demostrado que aplicar 300 g de N/hoyo (10,5 onzas de N/hoyo), [330 kg/ha o 290 libras/acre], puede aumentar la producción de la papaya.

En caso de que queramos sembrar semillas podemos aplicar un fertilizante de liberación lenta 14-14-14 o mantillo de tres a cuatro semanas después de la siembra.

Si va a plantar plantas jóvenes de papaya o plántulas (de 6 a 12 pulgadas) de altura puede aplicar 14 gr de fertilizante de liberación lenta 14-14-14 por árbol. A continuación puede suministrar 4 onzas (110 gr) mensuales por árbol (después del tercer mes tras la siembra). Las conversiones son 45 kg/ha o 40 libras/acre.

Cuando la planta tenga entre siete y nueve meses aplique de una a dos libras de fertilizante 14-14-14 por planta una vez al mes. Durante el otoño y el invierno, es decir, cuando las plantas crecen más lentamente, reduzca tanto la cantidad como la frecuencia. Otra solución es suministrar 250 g (9 onzas) de una mezcla 10-10-10-5 (con un 30% de nitrógeno de fuentes orgánicas naturales) en el momento de la siembra o poco después de ella [270 kg/ha o 240 libras/acre]. Debemos aplicar este fertilizante cada dos semanas y aumentar gradualmente la cantidad a 750 g (26 onzas) hasta que las plantas tengan entre siete y ocho meses meses (830 kg/ha o 740 libras/acre).

En árboles productivos debemos fertilizar una vez cada dos meses. Cada planta necesita aproximadamente 90 gramos (3 onzas) de urea, 150 gramos (5,3 onzas) de superfosfato y 140 gramos (4,9 onzas) de muriato de potasa. Lo que una planta necesita en total son 250 g (8,8 onzas) de N, 250 g de P2O5 y 500 g (17,6 onzas) de K2O por planta al año. Las conversiones son 270 kg/ha o 240 libras/acre de N, 270 kg/ha o 240 libras/acre de P2O5 y 540 kg/ha o 580 libras/acre de K2O.

Además, puede aplicar de 7 a 10 kg (240 a 353 onzas) de estiércol procedente de animales por planta dos veces al año.

Otra opción es utilizar la fertirrigación con lo que podremos ahorrar entre un 25 y un 30% de fertilizante. Puede aplicar 50 g (1,7 onzas) de N, 50 g de K2O y 50 g de P2O5  a través de riego por goteo cada dos meses por planta.

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