Cómo reducir el estrés por calor en el ganado lechero

Cómo reducir el estrés por calor en el ganado lechero
Ganado - Vacas

Matthew Wedzerai

Zoólogo/escritor profesional

Compártelo:

Este artículo también está disponible en los siguientes idiomas:

Este artículo también está disponible en los siguientes idiomas: English (Inglés) Français (Francés) Deutsch (Alemán) हिन्दी (Hindi) Português (Portugués, Brasil)

Mostrar más traduccionesMostrar menos traducciones

Disminuir el estrés por calor en las vacas lecheras

El estrés por calor en el ganado lechero se da cuando el animal genera y absorbe más calor del que se puede librar a través de los canales normales como la respiración, el sudor y la evaporación. En la producción lechera, la atención se centra en las vacas lecheras. Las vacas generan calor principalmente durante la digestión y la biosíntesis de la leche y absorben el calor solar cuando se exponen al sol.

En general, el ganado sufre estrés por calor cuando la temperatura ambiente supera la temperatura crítica superior de la zona termoneutral. Esto se da en el ganado lechero cuando el Índice de temperatura-humedad (ITH) es superior a 68. La zona de confort o zona termoneutral de las vacas lecheras va de -15°C a +25°C; la temperatura más baja se denomina temperatura crítica inferior (TCI) y la más alta, temperatura crítica superior (TCS). Con temperaturas inferiores a la LCT observamos que la vaca aumenta su ingesta de materia seca para mantenerse caliente generando calor a expensas de la producción de leche. Por otro lado, con temperaturas superiores a la UCT, la vaca se esfuerza por mantener el equilibrio térmico aumentando la dispersión del calor y limitando su producción; estas estrategias comprometen varias características fisiológicas y productivas del animal. Además el desafío del estrés térmico se ha visto acentuado por una temperaturas globales actuales cada vez más elevadas.

El impacto negativo del estrés por calor

Los efectos del estrés por calor en las vacas lecheras son menor ingesta de alimentos, menor fertilidad, menor producción de leche y un mayor riesgo de enfermedades como la mastitis. El estado fisiológico se ve alterado en cuanto por el aumento de la respiración, la temperatura corporal y la sudoración. El estrés térmico por calor afecta negativamente al bienestar de las vacas ya que tienden a pasar más tiempo de pie; las vacas lecheras reducirán el tiempo de descanso para aumentar la superficie corporal de disipación del calor. 

Se reduce la producción de leche 

Cuando están expuestas al calor, las vacas lecheras incrementan la dispersión del calor a través de la evaporación principalmente incrementando el flujo sanguíneo subcutáneo, jadean y babean más y pasan más tiempo de pie; estas actividades poco usuales incrementan las necesidades de energía de mantenimiento de la vaca lo que redirige parte de la energía de la vaca a regularse térmicamente en lugar de a la producción de leche. Como la mayor parte de la producción de calor en las vacas lecheras se debe a la fermentación del rumen, la vaca reducirá la ingesta de materia seca o de alimento; una menor ingesta de alimento es igual a una menor producción de leche. También es importante saber que, independientemente de la temperatura, las vacas que producen mucha leche generan más calor que las vacas secas o las novillas, 

La frecuencia de la respiración y la temperatura corporal

Para evaluar lo bien que las vacas se adaptan a las condiciones meteorológicas y a las prácticas de enfriamiento actuales, podemos observar y registrar la frecuencia de la respiración o medir la temperatura corporal en distintos momentos del día. Una tasa de respiración normal para una vaca lechera adulta oscila entre las 40 y 60 respiraciones por minuto (rpm). Si más del 10% de las vacas tienen una frecuencia de más de 100 respiraciones por minuto debemos tomar medidas inmediatamente.

El aspecto físico y la propensión a las enfermedades

Cuando las vacas sufren de estrés térmico suelen presentar los siguientes síntomas: respiran con la boca abierta, jadean con el cuello estirado, parecen aletargadas y muestran un comportamiento angustiado. La aparición de mastitis clínica y la cojera están muy asociadas con el estrés por calor en las vacas. Tal y como hemos comentado anteriormente, pasar tiempos prolongados de pie pone en riesgo el bienestar del animal; el bienestar animal es hoy una de las mayores preocupaciones de los consumidores de productos de origen animal.

Estrategias de gestión

Las estrategias para reducir el calor se centran en soluciones de gestión e intervenciones nutricionales que tienen el objetivo de equilibrar la pérdida y la ganancia de calor en un periodo de 24 horas. 

Proporcionar sombra

Para ayudar a reducir la temperatura corporal y la frecuencia respiratoria de la vaca hay que protegerla de la luz solar directa. Como señalan varios estudios sobre cómo reducir el calor, proporcionar una sombra adecuada ayuda a reducir el calor del sol y sigue siendo una de las primeras sugerencias para ayudar a las vacas lecheras a hacer frente al estrés térmico en condiciones de calor. Al proporcionar sombra, es importante evitar que las vacas estén muy juntas unas de otras. Para minimizar el efecto de la exposición directa a la luz solar, los edificios y las zonas de alimentación exteriores suelen situarse en dirección este-oeste.

Ventilación

Para ayudar a eliminar el calor también se puede aumentar la velocidad del aire que pasa por las vacas. Para incrementar la velocidad del aire, se recomiendan distintos sistemas de ventilación como la ventilación de túnel, la ventilación cruzada con bafles  y ventiladores de alta velocidad. La ventilación del establo propiciando un intercambio de aire entre el interior y el exterior es otra técnica de enfriamiento. Cuando hace calor hay que propiciar un cambio de aire tan frecuentemente como sea posible. Normalmente entre 60 y 90 cambios de aire por hora. Es importante asegurarse de que todos los ventiladores de los sistemas de ventilación cuenten con el mantenimiento adecuado y que las puertas y ventanas estén abiertas para conseguir la velocidad de aire que necesitamos.

Enfriamiento con agua

Cuando se trata de enfriamiento con agua lo más habitual es utilizar aspersores y atomizadores para ayudar a las vacas hacer frente al calor corporal. Algunos puntos que conviene recordar son:

  • Es importante permitir que los aspersores se enciendan y se apaguen para permitir la evaporación del agua.
  • Un uso excesivo de los aspersores incrementa el riesgo de mastitis ya que moja la ubre y crea condiciones favorables a las infecciones. 
  • Para que los atomizadores sean más efectivos, la ventilación no debe expulsar la niebla del establo antes de que el aire se haya enfriado.

Beber agua

La hidratación, tanto en momentos de estrés por calor como de estrés por frío, es de suma importancia para que una vaca regule su temperatura corporal. Cuando las vacas tengan acceso al exterior o a pastos al aire libre es importante que el suministro de agua y alimento estén cerca de una sombra adecuada  ya que las vacas intentarán evitar caminar grandes distancias para beber. Le recomendamos también que establezca lugares de acceso al agua temporales para las vacas cuando salgan de la sala de ordeño. Tenga en cuenta los siguientes puntos:

  • Aumentar el espacio para beber por animal cuando hace calor.
  • Los bebederos deben ser lo suficientemente profundos para que la vaca pueda sumergir el hocico cuando bebe.
  • Asegúrese de que el agua fluye correctamente hacia el bebedero y que su capacidad es la adecuada para las grandes cantidades de agua que serán necesarias a la vez.

Intervenciones nutricionales

Forrajes y concentrados de alta calidad

El estrés por calor provoca una menor ingesta de alimentos lo que significa que para que el animal satisfaga sus necesidades nutricionales debemos aumentar la concentración de nutrientes. Los forrajes de baja calidad generarán más calor por la fermentación en el rumen; lo más recomendable es ofrecer al animal forrajes de buena calidad con altos valores de digestibilidad para reducir la producción de calor. Para incrementar la densidad energética en la dieta del ganado lechero, utilizar forrajes de buena calidad y más concentrados son prácticas recomendables incluso cuando el animal tiene una ingesta de alimentos menor. No obstante hay que vigilar de cerca los niveles de inclusión para evitar trastornos digestivos como la acidosis

Suplementos de proteínas

No es necesario incrementar la cantidad de proteínas ya que el estrés por calor da como resultado un balance de nitrógeno negativo. Se recomienda suministrar aminoácidos esenciales como la metionina y la lisina con condiciones de estrés por calor; la metionina desempeña un papel importante en las vacas lecheras ya que mejora la producción de leche y la capacidad antioxidante mientras que la lisina es un elemento clave para la síntesis de las proteínas lácteas.

Suplementos de vitaminas y minerales

En condiciones de calor, las vacas pierden potasio con el sudor, bicarbonato a través del jadeo y sodio por la orina, exponiéndolas a un mayor riesgo de alcalosis respiratoria, Debido a esto se recomienda suministrar un suplemento de potasio y sodio cuando se den las condiciones de estrés por calor. Respecto a las vitaminas, la niacina ayuda a aliviar el estrés por calor aumentando la pérdida de calor por evaporación del cuerpo y reduciendo los efectos del calor a nivel celular; un suplemento de 6 g/vaca/día de niacina reduce la temperatura de la piel y aumenta la producción de leche. También se recomienda aportar vitaminas A, C, E y selenio durante los días calurosos ya que protegen contra el estrés oxidativo. Además, suplementos con extractos de plantas como el extracto de Bupleurum (0,5 g/kg de materia seca) benefician a las vacas con estrés por el calor.

Frecuencia y horario de la alimentación

Varios estudios demuestran que incrementar la frecuencia de la alimentación del ganado lechero reduce la producción de calor ya que promueve una absorción de nutrientes uniforme, repartiendo el incremento total de calor. Una buena estrategia documentada es alimentar a las vacas por la noche y hasta la madrugada (8 pm to 6 am); esto permite que el calor de la digestión alcance su punto álgido antes de que empiece a hacer calor y que la vaca disipe parte del calor antes de las horas más calurosas del día.

Conclusiones

Detectar los signos de estrés térmico en el ganado lechero es el primer paso de cualquier estrategia para reducir el calor. El siguiente paso para detectar el estrés por calor es supervisar y registrar adecuadamente las condiciones del establo. Para reducir los efectos negativos del estrés por calor se pueden llevar a cabo estrategias nutricionales como de gestión o bien por separado o de manera simultánea.

Referencias

West JW, Mullinix BG, Bernard JK. 2003. Effects of hot, humid weather on milk temperature, dry matter intake, and milk yield of lactating dairy cows. J Dairy Sci. 86:232–242.

Dairy Global. 2022. Nutrition as a tool to adapt to heat stress. https://www.dairyglobal.net/health-and-nutrition/nutrition/nutrition-as-a-tool-to-adapt-to-heat-stress/

National Research Council (NRC). 2001. Nutrient requirements of dairy cattle (7th ed.) Washington, DC: National Academy of Science.

Nichols JR, Schingoephe DJ, Maiga HA, Brouk MJ, Piepenbrink MS. 1998. Evaluation of corn distillers grains and ruminally protected lysine and methionine for lactating dairy cows. J Dairy Sci. 81:482–491

Surai PF. 2006. Selenium in food and feed, selenomethionine and beyond. In: Surai PF, editor. Selenium in nutrition and health. Nottingham (UK): Nottingham University Press; p. 151–212.

Higginbotham GE, Bath D, Butler LJ. 1993. Effect of feeding an Aspergillus oryzae extract on milk production and related responses in a commercial dairy herd. J Dairy Sci. 76:1484–1489.

The University of Minnesota Extension. 2020. Heat stress in dairy cattle. https://extension.umn.edu/dairy-milking-cows/heat-stress-dairy-cattle#holding-area-cooling-2190364

South Dakota State University Extension. 2021. Combating Heat Stress in Lactating Dairy Cows. https://extension.sdstate.edu/combating-heat-stress-lactating-dairy-cows

Lun Tana, Xianzhi Suna, Jingjing Lia, Qingfeng Wanga, Zhao Zhuoa, YuLia, Yanjing Sub, Caiyun Fan and Jianbo Cheng. 2023. Effects of bupleurum extract on the haematological, mineral, and hormonal profiles of heat-stressed dairy cows. https://doi.org/10.1080/1828051X.2022.2157763

NUESTROS SOCIOS

Unimos fuerzas con O.N.G., universidades y otras organizaciones a nivel mundial para cumplir nuestra misión común en materia de sostenibilidad y bienestar humano.