Cultivar un Naranjo a Partir de una Semilla

Los naranjos se suelen propagar por injerto. Si queremos comenzar un naranjo a partir de semillas, debemos entender que el naranjo que crece a partir de semillas puede no dar frutos durante los primeros 10 a 12 años o más. Es posible que no pueda dar frutos durante toda su vida. Además, el árbol será susceptible a diversas enfermedades. Estas son las razones por las cuales los cultivadores de naranjas comerciales nunca eligen este método. Prefieren optar por utilizar plántulas injertadas. De esa manera, se benefician de la combinación de un árbol maduro y saludable con una variedad altamente productiva deseada. Así, pueden cosechar una producción justa después de 2-3 años.

Sin embargo, si queremos comenzar desde la semilla, lo primero que tenemos que hacer es cortar una naranja en el medio y recolectar cuidadosamente las semillas. Esto puede volverse más difícil de lo que parece, porque casi todas las variedades populares de naranjas no tienen semillas.

Una vez que encontramos naranjas con semillas, tenemos que recolectar y lavar las semillas con agua y jabón. Luego, pelamos con cuidado las semillas. Rasgamos cuidadosamente la semilla con nuestras uñas, para deshacernos de las diversas membranas que protegen la parte interna de la semilla y seguramente retrasarán la germinación. La mejor estación para sembrar las semillas es durante la primavera, cuando el suelo está lo suficientemente caliente (temperatura superior a 60°F o 15°C). Tenemos que sembrar muchas semillas de naranjas diferentes, ya que solo una fracción de ellas finalmente se convertirán en plántulas jóvenes. La siembra se realiza dentro de una maceta grande en líneas espaciadas 3 pulgadas (7,6 cm) y las semillas se siembran en la línea a una distancia de 1 pulgada (2,5 cm). La mezcla del suelo consiste en arena y semillas que comienzan la mezcla del suelo para macetas. Presionamos ligeramente la plántula en la mezcla de suelo y la cubrimos con una capa de arena de río limpia a una profundidad de 0,7-1 pulgada (1,8-2,5 cm). Algunos cultivadores cubren la maceta con una bolsa de plástico oscuro para crear condiciones de invernadero. Las macetas deben colocarse en un lugar oscuro y cálido durante 10-12 días. El suelo debe mantenerse húmedo (pero no empapado) hasta que aparezcan las plántulas.

Cuando las plántulas alcanzan una altura de 8 a 11 pulgadas (20 a 28 cm), podemos trasplantarlas en macetas individuales más grandes llenas de tierra, fertilizantes y una pequeña cantidad de estiércol bien descompuesto. En general, las plantas jóvenes deben tener acceso a mucha luz solar, pero es mejor experimentar su primer invierno en un ambiente interior protegido.

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