Cómo componer y usar biofertilizantes de manera segura y efectiva

Los principios de la biofertilación 

¿Qué es un biofertilizante?

El biofertilizante es un fertilizante orgánico líquido que se puede producir dentro de cualquier finca rural, con materiales que son fáciles de encontrar en la propia finca (estiércol animal y restos de plantas). Su preparación es muy fácil y se produce en un tiempo relativamente corto, siendo ideal para complementar la fecundación con compost.

Producido y compuesto a partir de organismos vivos, se trata de un fertilizante natural que contiene los principales minerales que alimentan a las plantas directamente, aumentando la absorción de nutrientes y la biomasa radicular, al tiempo que ayuda a las plantas a controlar plagas y enfermedades.

El biofertilizante es inofensivo para los seres humanos, los animales y el medio ambiente en general y se define como: económicamente viable, ecológicamente correcto, socialmente justo, culturalmente adecuado, tecnológicamente apropiado y científicamente probado.

Por lo tanto, es ideal para los pequeños productores y/o agricultores familiares, especialmente aquellos que producen alimentos básicos y fundamentales para el consumo humano.

El creciente uso de fertilizantes químicos y pesticidas, como motivación para el supuesto aumento de la producción agrícola, ha causado una acumulación nociva de pesticidas en los alimentos y la contaminación del agua, el suelo y la atmósfera, envenenando particularmente a los propios agricultores pero también a la población en general. Al mismo tiempo, destaca la perversa selección de plagas resistentes y la consiguiente necesidad de dosis más altas o incluso nuevos productos más tóxicos.

La creciente demanda actual de alimentos saludables y libres de tóxicos y la necesidad de utilizar insumos agrícolas que no entrañen riesgos para la salud humana, los animales y el medio ambiente en general, han aumentado, y ahora se han convertido en un problema de presión que impulsa cambios significativos en el sector.

En este contexto, los biofertilizantes y bioplaguicidas se están convirtiendo una vez más en soluciones seguras para la producción de alimentos saludables y la protección socioambiental.

Toxicidad del biofertilizante: 

Biofertilizante listo para ser utilizado

Los biofertilizantes, en principio, tienen una toxicidad muy baja para las personas, los animales y el medio ambiente. Aun así, se recomienda que no entren en contacto con la boca, la nariz, el oído y los ojos y, como medida de precaución, lavarse con agua clara si entran en contacto con la piel. Se recomienda como prioridad mantener los biofertilizantes fuera del alcance de los niños cuando se producen, manipulan, almacenan y utilizan. Los adultos que están manipulando biofertilizantes, aunque no haya un contacto aparente, deben lavarse las manos, los brazos y toda la cara con agua limpia después de manipularlos. Si entran en contacto con cualquier parte del cuerpo, esta parte debe lavarse con agua limpia.

ATENCIÓN: Estas recomendaciones son solo como precaución. En principio, los biofertilizantes tienen una toxicidad muy baja.

Se pueden utilizar en cualquier cultivo, pero es necesario controlar su aplicación para evitar un uso excesivo.

Aplicación manual del biofertilizante

A pesar de sus numerosas ventajas, el uso excesivo de biofertilizantes puede causar desequilibrios químicos, físicos y biológicos, haciendo que el suelo no sea adecuado para el cultivo de ciertas especies, de la misma manera que los fertilizantes químicos.

En cualquier caso, los agricultores deben aplicar biofertilizantes después del riego o la lluvia y durante las horas más frescas del día.

La frecuencia y el tiempo de aplicación dependen de la especie. La mejor manera de decidir el momento de la aplicación de biofertilizantes al cultivo es observando el desarrollo de las plantas. En general, estas aplicaciones se pueden repetir cada semana hasta el segundo mes de crecimiento del cultivo. A partir del tercer mes, el agricultor puede aplicarlos cada 15 días.

No se recomiendan las aplicaciones foliares durante la floración de la planta. Las aplicaciones se recomiendan antes de la floración o después de la fertilización y se pueden aplicar a los frutos en crecimiento. Cuando se pulverizan directamente sobre las hojas de las verduras o sobre las frutas que se cosecharán pronto (casi maduras), deben transcurrir 45 días como mínimo para el consumo humano de estos productos crudos. Incluso entonces, se recomienda lavar las verduras y frutas con una solución de vinagre al 2 % en agua potable antes de consumirlas. Es más seguro consumir estos productos después de haberlos hervido, asado, horneado, etc.

Bote para la preparación del biofertilizante

Supongamos que el biofertilizante se obtiene solo de productos vegetales, en otras palabras, SIN el uso de estiércol animal*. En ese caso, los productos vegetales crudos se pueden consumir después de un período de gracia de siete días y después de que se hayan lavado lo suficiente con agua corriente potable. Sin embargo, como se mencionó anteriormente, lo ideal es utilizar una solución de vinagre al 2 % para lavarlos antes de su consumo.

*El biofertilizante SIN estiércol animal es una alternativa viable para las comunidades que rechazan el biofertilizante con estiércol animal pero desean practicar la agroecología para no tener que utilizar productos químicos.

En el caso de que los biofertilizantes se produzcan solo con estiércol animal, los períodos de gracia para el consumo son estrictos. Por tanto, en caso de que el agricultor tenga dudas o sospechas: para hortalizas de consumo inmediato, recomendamos únicamente la FERTIRRIGACIÓN, es decir, la aplicación de cualquier biofertilizante directamente sobre el suelo, diluido (diluir 1 L de biofertilizante en 0,5 a 10 L de agua limpia) en agua limpia. En la forma de fertirrigación, el biofertilizante aplicado directamente sobre el suelo también propicia un excelente crecimiento de las plantas. Se puede utilizar la combinación «FUMIGACIÓN + FERTIRRIGACIÓN» y, además, es muy recomendable.

En pastos: se recomienda un período de gracia de siete días antes de que los animales residentes vuelvan a pastar en el sitio de aplicación.

Semillas: también se pueden tratar con biofertilizante puro antes de plantarlas, sumergiéndolas en una solución pura durante 20 minutos. Antes de sembrarlas, las semillas tratadas deben secarse (en un lugar con sombra y ventilado).

Por último, no se recomienda aplicar toda la cantidad de biofertilizantes en una sola aplicación, ya que la erosión y la lixiviación pueden producir una pérdida de nutrientes.

Se recomienda aplicarlos hasta el inicio de la cosecha para cubrir las necesidades de la planta a lo largo de las etapas de crecimiento. Recuerde siempre que la dosis de dilución es lo que marca la diferencia entre un remedio y un tóxico.

¿Cómo producir y aplicar biofertilizantes?

Dilución básica de biofertilizantes:

Fertirrigación: para uso directo en el suelo. Diluir 1 litro de biofertilizante en 0,5 a 10 litros de agua limpia. Aplique uniformemente la mezcla diluida utilizando una regadera manual hasta que note una humectación superficial continua del suelo cultivado, sin escorrentía.

Fumigación: para uso foliar. Diluir 1 litro de biofertilizante en 10 a 20 litros de agua limpia. Aplique la mezcla diluida con un fumigador de mochila tradicional bañando la planta sin causar escorrentía.

Producción de biofertilizantes: receta completa 

(Procesamiento aeróbico)

(Nota: El procesamiento anaeróbico es más eficiente pero más complejo y se realizará en otra ocasión)

Ingredientes básicos:

1. Recipiente (tanque/lata/cilindro/barril) de 200 L.  Reservar en un lugar fresco, protegido y de fácil acceso, resguardado de las condiciones meteorológicas.
2. 20 litros de estiércol fresco: preferiblemente bovino/caprino/conejo/caballo (por lo tanto, no curtido, y se permite la mezcla aleatoria). El estiércol de pollo y cerdo requiere una mayor precaución sanitaria, por lo que se evita su uso. No use estiércol de perro ni gato bajo ningún concepto. Asegúrese de que los animales no hayan recibido antibióticos durante la última semana antes de que expulsen los excrementos que se vayan a utilizar para estiércol.
3. Agua limpia (mínimo 200 L). La calidad del agua es esencial.
4. 40 L de residuos vegetales sin procesar (picados y no machacados).

Puede utilizar residuos vegetales que estén disponibles en el sitio, es decir, no necesariamente todos los que se enumeran a continuación***.

De hecho, podremos producir biofertilizantes con cantidades de residuos vegetales que varían de 0 (cero) a 40 L, y manteniendo siempre una cantidad de estiércol animal en 20 L en los mismos 200 L de agua.

Biofertilizante en preparación

Residuos o aditivos vegetales recomendados:

• Hojas verdes de vegetación autóctona y/u hojas verdes de cualquier especie de la región (excepto eucalipto).
• Malezas residentes (enteras).
• Cepas (incluidas las ramas delgadas).
• Hojas de plátano.
• Hojas de bambú.
• Frutos caídos (verdes, maduros y rancios) de cualquier especie autóctona de la región (o no autóctona). También se incluyen las inflorescencias.
• Cama de aviario, cama de cría de conejos.
• Caña de azúcar picada (incluidas las hojas).
• Plantas de yuca picadas (incluidas las hojas).
• Cenizas de estufa de leña (1 kg máximo y evitar restos de carbón).

MUY IMPORTANTE:

Si en la finca del agricultor hay plantas resistentes a las enfermedades de los cultivos y pueden crecer fácilmente incluso en suelos poco fértiles, entonces es muy recomendable usar sus hojas en la mezcla y aplicarlas como aditivo vegetal.

Método de preparación: paso a paso

1. Deposite todo el estiércol fresco en el recipiente de 200 L.
2. Agregue toda la materia vegetal picada inmediatamente después.
3. Llene el resto del recipiente con agua limpia hasta el tope.
4. Remueva la mezcla con un palo y cúbrala, o bien cubra solo el recipiente y deje fermentar.
5. Remueva el contenido con un palo todos los días hasta que se complete la fermentación, que durará 30 días aproximadamente.
6. Filtre el producto final a través de un tamiz de malla fina o un paño de algodón.
7. Llene las botellas PET lavadas por dentro, ciérrelas herméticamente con una tapa y guárdelas en un lugar fresco, protegidas de las condiciones climáticas adversas.

Relleno de biofertilizantes

Embotellado de biofertilizantes

ATENCIÓN: El biofertilizante filtrado y embotellado ya no debe entrar en contacto con el aire atmosférico y puede almacenarse durante un año, hasta el momento exacto que se vaya aplicar en el campo, que será cuando deberá diluirse en agua limpia como se explicó anteriormente.

NOTA: La parte sólida del biofertilizante (la materia que se queda en el tamiz o la tela después del filtrado) también es una excelente fuente de materia orgánica y nutrientes para las plantas y se puede aplicar directamente en el suelo cultivado.

Por último:

El uso continuo de la COMBINACIÓN de biofertilizante y biofertilización CON COMPOSTAJE permitirá a cada comunidad adaptar su producción a sus necesidades, con la identificación de los componentes ideales y de sus respectivas cantidades.

Bioplaguicidas:

Si desea un biofertilizante con una función defensiva natural, simplemente agregue en el recipiente plantas enteras (hojas, flores, frutos, raíces, corteza y tallos delgados) que sean reconocidas por sus propiedades insecticidas, bactericidas, fungicidas, nematicidas, acaricidas, etc. Tales plantas son: tithonia, caléndula, etc., e incluso hojas de tabaco.

•  Para jardines, macetas, huertos y huertos familiares, recomendamos triturar 5 dientes de ajo con 5 granos de pimienta en un litro de agua.
• Deje reposar la solución durante 24 horas.
• Luego filtre la solución con un paño de algodón.
• Diluya la solución filtrada en 5 litros de agua y pulverícela sobre las plantas atacadas por las plagas. Si el ataque de plagas es demasiado intenso, diluya la solución con menos agua. En casos extremos, es posible aplicar la solución pura obtenida inmediatamente después de triturar el ajo y la pimienta, o bien aumentar la cantidad de ajo y pimienta para triturar.
• Tenga precaución para que el producto pulverizado no entre en contacto con los ojos.

ATENCIÓN: No debe usar hojas de tabaco repetidamente porque causa dependencia química. Solo deben usarse ocasionalmente.

También informamos que el biofertilizante puro se puede utilizar como ayuda en la lucha contra las hormigas y los insectos masticadores. Simplemente inunde los hormigueros o nidos de insectos con el producto puro hasta que rebosen por completo.

El diálogo permanente entre los productores y la extensión rural permitirán resolver todas las dudas de fabricación y uso, así como todos los asuntos relacionados.

Otros aliados importantes del agricultor para la producción sostenible de alimentos son: Control biológico y asociativo (cooperativismo), que se abordará en futuras publicaciones.