Agricultura y riesgo
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Introducción
Hace unos 10.000 años, el hombre empezó a pasar progresivamente del nomadismo generalizado de cazador-recolector a los asentamientos fijos en muchas regiones del mundo1. El control de dónde, cómo y cuándo obtener alimentos de forma regular mediante la domesticación de animales y plantas, sin necesidad de desplazarse periódicamente a largas y peligrosas distancias para cazar en los mejores territorios, originó las primeras granjas y asentamientos humanos fortificados.
Una mayor capacidad para satisfacer las necesidades básicas como tener refugio y una seguridad alimentaria, redujo la exposición del hombre a situaciones destructivas (o potencialmente destructivas), aumentando en gran medida las probabilidades de supervivencia de las poblaciones e hizo posible que se adaptara a diferentes entornos, a veces difíciles. Los alimentos cultivados al lado de la vivienda pueden recolectarse fácilmente y, dadas las circunstancias adecuadas, almacenarse para ser consumidos durante todo el año. La persistente amenaza de morir por inanición, por caer presa de animales peligrosos, por correr el riesgo de morir en terrenos peligrosos o por la exposición a elementos climatológicos adversos se redujo en gran medida.
El nacimiento de la agricultura es probablemente uno de los enfoques de gestión de riesgos más convincentes y duraderos del hombre(2). Tuvo y sigue teniendo un efecto profundo, omnipresente y transversal en la vida humana a través de múltiples contextos: cultural, sociológico, financiero, económico, demográfico, político, biológico, medioambiental, climatológico, geográfico, y la lista continúa. Sin embargo, con el cambio de contexto y de circunstancias, surgieron nuevas amenazas para esta nueva forma de vida humana y aquellas personas que la practicaban, los agricultores.
Aunque la capacidad de supervivencia de la humanidad aumentó considerablemente gracias a formas más predecibles de garantizar la seguridad alimentaria, la agricultura no es una actividad de riesgo cero. La agricultura es una ocupación fundamentalmente propensa a resultados ambiguos debido a que el agricultor se encuentra con diversas situaciones sobre las que no tiene control. Incluso hoy en día puede considerarse un negocio arriesgado(2).
La agricultura es «la ciencia, el arte o la práctica de cultivar la tierra, producir cosechas y criar ganado y, en diversos niveles, la preparación y comercialización de los productos resultantes»(3) . En su aspecto más básico, las actividades agrarias comprenden la producción de cultivos, productos forestales, ganado y/o productos pesqueros (podemos considerarlos una forma de ganadería aunque con sus evidentes particularidades). Todos ellos son sistemas biológicos interdependientes (es decir, plantas, animales, hongos, bacterias, etc.) inmersos en interactuaciones y contextos geográficos, ambientales, climatológicos, de aire, luz, humedad, agua y suelo específicos.
En última instancia, el agricultor desea que sus esfuerzos den lugar una cosecha/rendimiento generoso viable al final de un ciclo de producción; que sus árboles sobrevivan el tiempo suficiente para que sus troncos y ramas puedan utilizarse para la producción de frutos, madera, fuego, fibra o corteza; que su vaca dé a luz un nuevo ternero, continuando el ciclo del rebaño lechero o cárnico; que existan suficientes zonas de pastoreo para la alimentación extensiva/semi-extensiva del ganado o para la producción de ensilado que permita alimentar a los animales durante los días de invierno; esperan que la corriente de agua cuente con muchos peces para el consumo o para poder venderlos en el mercado y también que discurra en su cauce de manera constante, que no se desborde ni se seque, provocando la pérdida de dicha fuente de proteínas e ingresos.
Definición de riesgo e implicaciones en la agricultura
El riesgo está siempre presente en nuestras vidas y la agricultura no es una excepción. Detrás de esta palabra hay otra que le hace sombra: incertidumbre.
Desde un punto de vista más aprensivo, riesgo puede significar la duda sobre el futuro y el conocimiento incompleto de lo que está por venir, la mayor o menor probabilidad de que se dé un evento o acontecimiento desafortunado, la ambigüedad respecto al resultado de una situación, la posibilidad de sufrir pérdidas o salir herido de ella.
En un sentido más alentador, el riesgo también puede significar la posibilidad anticipada de obtener un beneficio o una recompensa apostando o llevando a cabo una inversión.
Dentro de la cadena de valor agrícola, los agricultores se ven expuestos, en adelante, a varios riesgos(4):
Exposición al riesgo:Alta 000 Media 00 Baja 0
De todos los participantes que intervienen en esta cadena de valor, los agricultores asumen el mayor nivel de exposición a diferentes riesgos. El riesgo de producción depende en gran medida de los fenómenos meteorológicos que afectan individualmente a los agricultores y el riesgo de catástrofe afecta sistémicamente a regiones o países enteros.
El riesgo y sus componentes: matriz de riesgo (intensidad frente a frecuencia)
El riesgo puede expresarse a distintos niveles. La mayor probabilidad de que se produzcan determinados resultados en comparación con otros dependerá de su frecuencia (cuántas veces se produce un suceso o serie de sucesos a lo largo de un periodo) e intensidad (cuán grave será ese suceso o serie de sucesos a lo largo del mismo periodo). A esto lo llamamos «matriz de riesgo».
Los sucesos que ocurren con menos frecuencia y con menos intensidad implicarán naturalmente un menor riesgo (es decir, probabilidad) de, por ejemplo, pérdida de rendimiento o de ingresos para el agricultor.
Los riesgos de alta frecuencia y/o alta intensidad son fuente de una ansiedad mayor. Pueden afectar no sólo a un agricultor, sino a una serie de agricultores dentro de una misma región/país, comprometiendo cadenas de valor agrícolas enteras en un área extensa.
Las tormentas extremas recurrentes que tienen el potencial de destruir la cosecha anual año tras año, y a veces más de una vez al año, pueden tener un impacto mayor o menor en los agricultores de una determinada región, zona o incluso un país dentro de un marco temporal específico.
El cambio climático, por desgracia, está haciendo que este tipo de sucesos graves sean más frecuentes a medida que los patrones meteorológicos cambian hasta el extremo, y sin previo aviso. Las experiencias históricas de los agricultores en el cultivo de una determinada región pueden quedar ahora completamente obsoletas al tener que enfrentarse a una mayor incertidumbre de nuevos patrones climatológicos y meteorológicos inducidos por el cambio climático.
Elegir las estrategias de producción agrícola adecuadas (por ejemplo, las semillas, los fertilizantes, las prácticas culturales, etc. más adaptados) resulta menos sencillo si las circunstancias de la producción divergen de manera radical e incongruente de los patrones históricos. El riesgo de ser agricultor es ahora claramente mayor debido al aumento de la incertidumbre.
Peligros, riesgos, exposición
Los peligros son las situaciones que pueden provocar un siniestro. Un peligro es algo que influye en la expresión de un riesgo. La exposición es una medida cuantificada y cualificada del riesgo potencial de los acontecimientos derivados de los peligros a los que se enfrentan los agricultores en sus actividades normales.
Ejemplos de peligros comunes relacionados con el riesgo de la producción agrícola: incendios, inundaciones, sequías, vientos fuertes, tormentas, rayos, corrimientos de tierras, plagas y enfermedades. Éstos pueden cambiar en función del contexto geográfico de la explotación o parcela (por ejemplo, la «pérdida de ramas por fuertes nevadas» es un peligro que puede afectar a los bosques situados en regiones montañosas o más frías, sin embargo no es probable que esto ocurra en bosques tropicales húmedos, por lo que el riesgo de padecer esta situación es menor; es menos peligroso).
Un bosque compuesto únicamente por eucaliptos (especie procedente de Oceanía), un árbol extremadamente combustible debido a su alto contenido en aceites volátiles/inflamables, tiene más probabilidades de arder rápidamente y quemarse totalmente en un incendio estival provocado por un rayo un entorno climatológico mediterráneo (es decir, veranos secos y calurosos) donde será muy difícil de apagar, que en un bosque poblado por especies de árboles mediterráneos. Por ejemplo, los árboles del género «Quercus sp.» (por ejemplo, encinas, alcornoques), además de estar adaptados biológicamente al clima mediterráneo con especificaciones que aumentan sus posibilidades de supervivencia a eventos como el fuego y la sequía, no tienen tal contenido de aceites volátiles altamente inflamables, que alimentan la intensidad de un evento como este. Un bosque tropical lluvioso con unos niveles de humedad históricamente altos durante todo el año, también tiene menos probabilidades de sufrir incendios naturales o de ser totalmente consumido por ellos en comparación con el citado ejemplo de un bosque de eucaliptos en un entorno mediterráneo.
Se trata de un peligro físico. En este caso, los atributos físicos de las reservas forestales, es decir, su ubicación, los patrones climatológicos y meteorológicos predominantes en la región y las especies arbóreas que las componen son importantes, ya que las hacen más o menos vulnerables frente al riesgo de incendio. El registro histórico de tales sucesos debería ser la prueba tangible de tales consideraciones.
Sin embargo, los incendios también pueden ser provocados, por desgracia, por la mano del hombre, y no sólo por sucesos fortuitos, accidentes e imprevistos como la caída de un rayo. En el caso de que sea una mano humana la que prenda un fuego intencionadamente, lo denominamos riesgo moral.
El riesgo moral es un concepto que aún prevalece en los seguros agrarios. Pueden darse situaciones en las que concurran peligros físicos y morales, que elevan la exposición al riesgo a un nivel superior.
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Agricultura y riesgo
Referencias:
1 Brown, T. (2022) The development of Agriculture, National Geographic Society. National Geographic Society. Available at: https://education.nationalgeographic.org/resource/development-agriculture (Accessed: November 10, 2022).
2 Choudary, V., Baedeker, T. and Johnson, T. (2015) Making the Risky Business of Agriculture ‘climate-smart’, World Bank Blogs. World Bank Group. Available at: https://blogs.worldbank.org/voices/making-risky-business-agriculture-climate-smart (Accessed: November 10, 2022).
3Agriculture definition & meaning (no date) Merriam-Webster. Merriam-Webster. Available at: https://www.merriam-webster.com/dictionary/agriculture (Accessed: November 4, 2022).
4Tsiboe, F. and Turner, D. (2022) Risk in agriculture, USDA ERS – Risk in Agriculture. USDA ERS. Available at: https://www.ers.usda.gov/topics/farm-practices-management/risk-management (Accessed: November 12, 2022).
